¡Hicimos Historia! Yuri!!! On Ice.

capítulo once: el mejor regalo.

Las semanas habían pasado con rapidez, siendo ahora tres meses desde lo ocurrido. En este periodo de tiempo habían sucedido diversos acontecimientos, desde viktor y yuri haciendo su relación pública ante las cámaras apoyando la comunidad lgbtttiqa, hasta una relación más estrecha entre esta pareja con yuuri, que aunque jamás lo admitiera y probablemente jamás lo podrá decir en voz alta, les tiene un aprecio especial, quizá una relación paternal, una de compañeros o amigos cercanos, pero todos somos conscientes del orgullo existente en la personalidad de nuestro querido yuuri, no lo diría como si de algo simple se tratase.

Yuri presentaba síntomas y malestares desde hace ya unas semanas, viktor se encontraba fuera de casa a menudo por asuntos del trabajo, yuri estaba en un descanso temporal debido a su estado, su único pensamiento era que quizá había pescado un virus, algo que comió le hizo mal, una infección estomacal o algún parásito, su cabeza dolía al despertar, sentía calambres en su vientre bajo todas las mañanas y a mitad de la noche, mientras viktor dormía. Tenía una cita al médico programada para la tarde, después de la constante insistencia y preocupación de viktor, al darse cuenta de que los medicamentos no hacían efecto alguno e incluso empeoran los dolores, yuri minimizaba sus síntomas, no quería que su pareja se preocupase de más en él, quien consideraba un dolor de estómago no era gran motivo de preocupación, muchas veces era inevitable que viktor no fuese consciente de los síntomas de yuri, por más que intente ocultarlos.

El clima durante esa tarde era tranquilo, había pronóstico de lluvias, característico de moscú el notorio frío de la ciudad, lloviznas dulces que sólo se mostraban en las gotas que quedaban en las ventanas y coches, para muchos un clima deprimente, para muchos otros, ideal para un día de relajación y café. 

Viktor había llegado a casa por esa tarde, después de pasar el día en el centro de patinaje, ¿para qué? tenía ganas de fastidiar y hacer molestar a yuuri un rato, ese era el motivo, alterarle los nervios entre bromas y risas, también pasar tiempo para visitar a sus compañeros. Al entrar al departamento que compartía con yuri, logró escuchar de fondo el vomitar y toser de alguien, sólo pudo pensar en yuri, era el único que estaba en casa después de todo. Entró al baño de la habitación, encontrándose con el azabache de rodillas frente la taza de baño. 

— ¿qué sucedió? ¿estás bien? — se acercó a su lado, colocando su palma contra la espalda contraria, su expresión demostraba preocupación. 

— no me veas así, por favor. — la voz de yuri podía apreciarse cansada y enferma, su rostro era más pálido de lo normal, no se le ve muy fresco mi pana.

Viktor tomó la mano de yuri una vez el mismo bajó la palanca del baño y cepilló sus dientes, para el peliplata, era horrible observar a su pareja en ese aspecto, tan cansado, triste y enfermo. 

— yuri, vamos al médico ahora mismo.

— no, estoy bien, viktor. seguro comí algo que me hizo mal, eso es todo.

— yuri, no estás bien. Llevas semanas con síntomas así, si fuese solo algo que te hizo mal, ¿no crees que ya lo habrías digerido por completo? el martes te mareaste tanto que casi te caes en la pista de patinaje de no ser que entré a sostenerte, ¿te han sucedido más veces esos mareos? que nunca me dices lo que sucede e intentar no preocuparme, necesito que me digas las cosas.

— me pasan frecuentemente, pero siempre me recargo de algo y no dura más de diez segundos. 

— perder el equilibrio de esa forma, tener mareos y vómitos acompañados de dolor de estómago y un asco particular al aroma de carne, ¿lo consideras algo normal? por que yo no. — soltó un suspiro acompañado de frustración, llegaba a irritarle por momentos la poca comunicación que yuri tenía hacia el cuando de su persona se trataba, buscando ocultar todo para que las cosas estén bien, siendo que la comunicación y honestidad para viktor, son la base de una buena relación. — dime las cosas, sabes que no eres un estorbo para mí.