¡Hicimos Historia! Yuri!!! On Ice.

capítulo veinticuatro: sarah.

desde antes que naciera, mis papás siempre me esperaron y me amaron mucho.

— yuri, debes mantener la calma. —tomó la mano de su pareja, quien se encontraba nervioso.

— ¿crees que todo esté bien? 

— sabes que todo estará bien. ¿cuántos niños no han nacido ya, sin que nada pase? no es sano que estés tan estresado, respira profundo.

(...)

— les veo nerviosos, puedo asegurar que haremos todo lo posible para que todo salga de maravilla, relájense. — el médico llegó a la habitación, pidiendo al azabache colocarse la bata de hospital y recostarse sobre la camilla. — nikiforov, puede esperar en la sala de espera o irse, será avisado cuando la bebé nazca. Aunque a lo que sé, solicitó ser llamado una vez estemos por sacarla, ¿no es así?

— así es. Estaré en la sala de espera na vez entre a quirófano. — viktor depositó un beso sobre la frente de su prometido, acariciando sus cabellos y susurrando palabras de aliento contra su oído. 

yuri entró al baño con el que contaba la habitación de hospital, saliendo unos momentos más tarde con la bata colocada sobre su cuerpo, una pequeña sonrisa se mostró en los labios de viktor, mismo que intentaba a toda costa mantenerse sonriente, incluso con los nervios consumiéndolo a flor de piel.

— ya estoy listo. — yuri se mostraba más relajado que horas antes de llegar al hospital, mismo que causaba una sensación de tranquilidad en viktor. Unos momentos más tarde, viktor salió dela habitación para dejar a los médicos hacer los procesos necesarios para la cesárea. Se sentó en una de las sillas en la sala de espera, soltando un profundo suspiro y tomando su celular sin saber qué hacer además de llamar a yuuri y cumplir con su promesa de avisar a la pareja lo que sucedería. Más médicos entraron con rapidez a la habitación donde yuri se encontraba, el peliplata sólo pudo suponer que necesitaría más atención que un nacimiento normal, más precauciones y miedos. 

— ah, yurio, soy viktor, supongo que tienes mi nuevo número registrado, ¿no es así?

— en realidad no, me dió pereza agendarlo. — una risa sonó de parte de viktor, seguido de un suspiro. — oe, viejo, suenas muy nervioso. 

— ah, yuri está entrando a quirófano, es sólo eso. 

— vaya, eso fue rápido, recién hace una hora fue internado, ¿no es así?

— sí, aunque me pareció muy extraño que lo anestesien antes de entrar a quirófano, debo dejar de hacerme cabeza de todo lo que sucede.

— te ves más preocupado que quien va a parir, a tí no te van a inyectar y meter una jeringa con epidural en tu espalda baja, tampoco van a sacar un bebé de tu estómago. 

— ¿qué quieres que haga? es mi primera hija, mi esposo está ahí, todo puede suceder. Llevo todo el maldito día ocultando mis nervios, recién me estoy dejando llevar por ellos. 

— ¿necesitas compañía ahí? siento que te volverás loco estando tú sólo esperando.

— no, estaré bien. Te marcaré una vez sepa algo o nazca, gracias por tu preocupación.