Hoy he soñado con él; el sueño era tan bonito que no quería que acabara nunca. Y cuando me he despertado, por un momento he creído que de verdad había pasado, que era real. No tenéis ni idea de lo doloroso que ha sido estamparme contra la realidad de que solo había sido un sueño. La verdad es que no puedo seguir así, pero tampoco encuentro manera de pasar página. No quiero buscarme a otra persona con el que olvidar, porque el problema es que le quiero a él. Y lo que más jode de todo esto es que no sé lo que él opina, lo que él piensa de mí ahora; si me echa de menos o si me odia. Creo que esa última opción es la correcta. Y quizás también haya una minúscula parte de mí que le odie por hacerme pasarlo mal.
Estoy en un "sí y no" constante. En un "quiero verle" cada vez que salgo de casa, y en un "haz que vea que estas mejor sin él" cada vez que me le cruzo. Y me pongo borde e intento no mirarle, pero a los cinco minutos, cuando ya se ha ido, me arrepiento de no haberle dicho nada.
Y no sé, pienso cuando estábamos bien y lo echo mucho de menos, y deseo con toda mi alma que eso vuelva, pero luego pienso que somos una historia que ya tuvo su final y que es imposible que tenga una segunda parte.
Pero cada instante que veo que él está con una chica, que se ríe, que se ríe de verdad, tengo que apartar la mirada porque los celos me queman.
Y no puedo más.