Ya sabes, cuando estás rodeada de gente, pero totalmente sola. Ya sabes, cuando no terminas de encajar. Cuando te presentan al chico que no sabrá como alcanzarte. Cuando no confías en ti lo suficiente como para sentarte a su lado y darle una oportunidad. Irónico; famosa por esa sonrisa imborrable, que conoce gente aquí y allá, que hace amigos tan rápido como identificas un poema de Neruda, es incapaz de acercarse. Se siente intimidada. Y con toda la razón. ¿Qué tiene que hacer ella? Si es la amiga fea. ¿Quién la va a elegir por encima de todas esas guapas de cuerpo 10? ¿Quién se va a molestar en profundizar un poco más? Siempre será más fácil ir a lo simple. Y, además, nunca ha aparecido uno que parezca estar a la altura correcta.Tampoco hay prisa. Nada de prisa. Pero cuando alzas la cabeza y te das cuenta de que a la izquierda una amiga está abrazada al chico con el que acaba de ligar y que a la derecha tu otra amiga está con su novio, y que no conoces a nadie de los demás, los que se están riendo y haciendo bromas, y que tampoco sientes la necesidad de acercarte porque no habría nada de que hablar, porque sientes que no encajarías, que no te mirarían con buenos ojos, te sientes totalmente sola.
