ROMA

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Podría hacer una lista de las cosas que me dan miedo
y poner en el número uno el amor.
Podría hacer una lista de las cosas que deseo,
y poner en el número uno el amor.
Podría coger el amor y romperlo en pedacitos; coger la "a" y
Arrancarle a Cupido la sonrisa de la cara,
Mentirle a los ojos y dejarme llorar,
O mentirme a mí misma y dejarle llorar;
Romper el amor, al fin y al cabo,
y que hasta las flechas se queden sin una diana a la que disparar.

Ya basta, Cupido, la historia no va sobre ti.
También existimos aquellos que tenemos nuestra flecha preparada
pero siempre la acabamos disparando de vuelta a nuestra espalda;
por eso mi diana no para de sangrar
y yo soy incapaz de ganar 50 puntos sin clavarme un alfiler en el corazón.

Para los que me estéis leyendo:
no sólo son valientes los que aprenden a curar su corazón tras una ruptura;
detrás de ellos están los que quieren en silencio
porque se quieren bien poco;
los que han crecido entre "qué guapas son tus amigas" y "¿me presentas a la que esté más buena?";
los que están aterrorizados de dar el primer paso
porque le tienen fobia al rechazo.
Todos ellos son valientes
porque se sienten solos mientras a todos los que les rodean les arrancan la miel de los labios,
y ellos sólo respiran angustia y agua salada.
Y nunca se quejan.

Así que sí,
la mayor parte del tiempo quiero romper el amor en mil pedazos,
pero al fin y al cabo, soy una chica libro
y lo único que hago con las palabras es torcerlas,
cambiarlas,
quererlas;
pero nunca me atrevería a romper Roma.

b a s o r e x i aDonde viven las historias. Descúbrelo ahora