Tengo miedo. No es un miedo físico, pero igualmente hace mucho daño. He tenido la mala suerte de nacer en una sociedad basada en la superficialidad, la hipocresía y lo material. Y sé que debeis estar hartos de que siempre hable de lo mismo, pero me afecta demasiado y necesito desahogarme de alguna forma.
¿Sabéis lo que significa mirarse al espejo y que te devuelva la imagen de una chica insegura, que se mire por donde se mire se odia, y a la que la gente no se lo pone muy fácil? Pues eso duele, y desespera. Buscas de cualquier manera cambiar, hacer ejercicio, maquillarte, pero nada funciona. Y lo peor de todo, es que nadie te hace sentir mejor. Estás rodeada de amigas más guapas, más delgadas y más perfectas que tú. Y los chicos las tienen en un altar. ¿Y a ti? Que te jodan. Y eso te hace sentir tropecientasmil veces peor de lo que te sientes normalmente. Y piensas. Y piensas. Y tienes la sensación de que nadie te querrá nunca de esa manera, que morirás sola, rodeada de gatos, porque nunca nadie te verá guapa a sus ojos.
Y quieres. Lo deseas. Deseas con todo tu alma y tu corazón tener a alguien. Compartir una historia, dejar de bailar una canción para dos sola. Pero eso no se puede arreglar de ninguna forma. No hay salida. Ni esperanza. Aunque una parte de ti confía en que algún día pase.
Algún día.
