Siempre a tu lado (Harry Potter y tu)

El club de duelo

Narra ____:

Hoy es domingo, el dormitorio resplandecen con la luz del sol de invierno, ya no me duele mucho la cabeza, ni el brazo. Volteo a ver a dónde está Harru y está completamente dormido.

«Ah, que tierno se ve dormido»

**—suspiro— Si se ve muy tierno**

«Ahh, aquí me huele a enamoramiento»

**¡¿Qué?!,pues...yo...yo...puede...que...si...o...puede...que...no**

Xx: Hola—dice en tono ronco, volteo y me encuentro con un Harry adormilado.

___: H-hola—respondo

Voltea ver la cama donde está Colín.

Harry: ¿Porque tuvo que ser?—dice en tono triste.

___: No lo sé—susurro.

La señora Pomfrey se acerca afanosamente con unas bandejas del desayuno, y se pone a flexionarle y estirarle a Harry el brazo y los dedos. Pasa conmigo y empieza a tocarme la cabeza para ver si algo anda "mal".

Sra. Pomfrey: Todo va bien—dice torpemente tocando mi brazo—. Cuando terminen de comer, pueden irse.

Nos vestimos  lo más deprisa que podemos y salimos precipitadamente hacia la torre de Gryffindor, deseo ya hablar con Ron y Hermione sobre Colín y Dobby, pero no los encontramos. Dejamos de buscarlos, ¿dónde pueden estar?

Pasamos delante de la biblioteca, Percy Weasley precisamente sale de ella, y parece estar de mucho mejor humor que la última vez que los lo encontramos.

Percy: ¡Ah, hola, Harry, ___! —dice—. Excelente jugada la de ayer, realmente excelente. Gryffindor acaba de ponerse a la cabeza de la copa de las casas: ¡ganaste cincuenta puntos!

Harry: ¿No has visto a Ron ni a Hermione? —pregunta.

Percy: No, no los he visto —contesta, deja de sonreír—. Espero que Ron no esté otra vez en el aseo de las chicas...

Harry forzá una sonrisa, sigo a Percy con la vista hasta que desaparece, y nos vamos derecho al aseo de Myrtle la Llorona. No encuentro ningún motivo para que Ron y Hermione estén allí, nos aseguramos de que no merodea por el lugar Filch ni ningún prefecto, abro la puerta y escucho unas voces provenientes de un retrete cerrado.

Harry: Somos nosotros —dice, entrando en los lavabos y cierro la puerta. Escucho un golpe metálico, luego otro como de salpicadura y un grito ahogado, y veo a Hermione mirando por el agujero de la cerradura.

Hermione: ¡____, Harry! —dice—. Vaya susto que nos has dado. Entren. ¿Cómo está tu brazo, Harry? ¿Y tú cabeza, ___?

Harry y ____: Bien —decimos, nos metemos en el retrete. Han puesto un caldero sobre la taza del inodoro, y un crepitar que proviene de dentro le indica que han prendido un fuego bajo el caldero. Prender fuegos transportables y sumergibles es la especialidad de Hermione.

Ron: Pensamos ir a verlos, pero decidimos comenzar a preparar la poción multijugos —explica, Harry cierra de nuevo la puerta del retrete.—Hemos pensado que éste es el lugar más seguro para guardarla.

Harry y yo empezamos a contarles lo de Colin, pero Hermione nos interrumpe.

Hermione: ...Ya lo sabemos, oímos a la profesora McGonagall hablar con el profesor Flitwick esta mañana. Por eso pensamos que es mejor darnos prisa.