La vida de una Salvatore no es para nada fácil sobre todo con un pasado familiar que siempre te atormentara, más que nada en el ámbito de que muchos van a buscar la manera de querer matarte, y sin embargo el tener un lugar tan protegido como es Hog...
Termino de empacar mis cosas en mis baúles, reviso si no me falta nada; cierro los baúles y salgo de mi habitación hacía la sala de estar, y me encuentro con un feliz Stefan.
_______: ¿Por qué tan feliz?—pregunto acercándome a él—.
Stefan: Porque por fin llego lo que pedí—dice con una gran sonrisa que puede llegar hasta el suelo—.
_______: ¿Qué llego?, claro si se puede saber—digo subiendo los hombros—.
Se acerca a mi, voltea a ver a los lados y atrás de mi asegurándose de que nadie ve, lo que me parece absurdo ya que solo estamos nosotros dos, ya que Damon salió con Andie ha no se donde. Saca una pequeña caja negra...¡No es cierto!
_______: ¡¿No es cierto, Stefan?!—digo emocionada, pero a la ves confundida—.
Asiente y abre la cajita y lo veo.
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Stefan: Le pediré a Elena que se case conmigo—dice emocionado, yo sigo en shock y creo que Stefan lo nota—. ¿_______?
Me lanzo a sus brazo y lo abrazo muy fuerte.
________: ¡Estoy feliz por ti, Stefan!—le digo emocionada, escucho su risa—, eso es lo que más quiero, que todos ustedes sean felices aunque estemos en las peores condiciones y que no importan ellas, solo la felicidad de todos ustedes.
Se separa de mi, me ve con los cristalizados, me sonríe.
Stefan: Todos elegimos nuestro propio camino. Nuestros valores y nuestras acciones definen quienes somos.—dice, esa frase siempre me la dicho desde que soy niña y ahora lo voy comprendiendo más y más con el paso del tiempo—. ¿Creo que ya debo llevarte con los Weasley?
Volteo a ver el reloj y me doy cuenta que son las 12:00 y allá en Londres tiene que ser las 6:00, tomo mis baúles y tomo el brazo de Stefan y desaparecemos.
(...)
Nos encontramos a unos metros de la puerta de la Madriguera, observo como Stefan se pone su capucha negra para que le cubra parte de la cara solo dejando a la vista su boca, todo la puerta y es abierta por un contento Ron.
Ron: ¡________!—se lanza a mi, me abraza y lo correspondo—. ¡que bueno que llegaste, ya te estaba extrañando!
Me río, escucho como alguien detrás de nosotros se aclara la garganta, nos separamos y me encuentro con Stefan cruzado de brazos.
Stefan: Creo que deberías alejar tus manos de mi hermana, ¿no crees?—dice serio, que sobre-protector me saliste Stefan—.
Ron: Lo siento, este...
Stefan: S Salvatore—dice extendiéndole la mano, Ron la toma un poco dudoso—. Te encargo a ________ se ha vuelto un poco traviesa más de lo que ya estaba.
