Siempre a tu lado (Harry Potter y tu)

Maldiciones Imperdenodables

Narradora festejando por fin de ciclo escolar:

Los dos días siguientes pasan sin grandes incidentes, a menos que se cuente como tal el que Neville deja que se funda su sexto caldero en clase de Pociones. El profesor Snape, que durante el verano parece haber acumulado rencor en cantidades nunca antes conocidas, castiga a Neville a quedarse después de clase. Al final del castigo, Neville sufre un colapso nervioso, porque el profesor Snape lo ha obligado a destripar un barril de sapos cornudos.

Ron: Tú sabes por qué Snape está de tan mal humor, ¿verdad? —dice a Harry, mientras observan cómo Hermione y ___________ enseñan a Neville a llevar a cabo el encantamiento antigrasa para quitarse de las uñas los restos de tripa de sapo.

Harry: Sí —responde—. Por Moody.

Es comúnmente sabido que Snape ansia el puesto de profesor de Artes Oscuras, y es el cuarto año consecutivo que se le escapa de las manos.

Snape ha odiado a los anteriores titulares de la asignatura y nunca se ha esforzado en disimularlo. No obstante, parece especialmente cauteloso a la hora de mostrar cualquier indicio patente de animosidad contra Ojoloco Moody.

Desde luego, cada vez que Harry los ve juntos (a la hora de las comidas, o cuando coinciden en los corredores), se lleva la clara impresión de que Snape rehuí los ojos de Moody, tanto el mágico como el normal.

Harry: Me parece que Snape le tiene algo de miedo, ¿no crees? —dice, pensativo.

Ron: ¿Te imaginas que Moody convierte a Snape en un sapo cornudo —dice, con lágrimas de risa en los ojos— y lo hace botar por toda la mazmorra...?

Harry: ¿Sabes que le ocurre a ______?

Ron: ¿En que sentido?

Harry: Bueno, la he notado un poco más extraña, como si algo le estuviera pasando—suspira—. Debes en cuando me la encuentro haciendo gestos de dolor y se soba alguna parte de su cuerpo, pero más en su pecho, ¿No sabes que tiene?

Ron: Si, yo igual lo he notado, le pregunto pero, siempre me responde: <<Estoy bien, Ron>>—frunce el entrecejo—, ¿Crees que tenga algo?

Harry: Con lo que me acabas de decir hace este confirmando que tiene algo y no nos lo quiere decir—bufa—, pero mi pregunta es: ¿Por qué no nos dice nada?

(...)

Los de cuarto curso de Gryffindor tiene tantas ganas de asistir a la primera clase de Moody que el jueves, después de comer, llegan muy temprano e hacen cola a la puerta del aula cuando la campana aún no ha sonado.

Las únicas que faltan es Hermione y _________, que aparecen puntual.

Hermione: Vengo de la...

Ron: ... biblioteca —adivina—. Date prisa o nos quedaremos con los peores asientos.

Harry: ¿Estas bien?—le susurra a ________ que se esta sobando las piernas—.

_________: Estoy bien no te preocupes, solo me ha dado unos calambres muy feos estos días—le sonríe—.

Y se apresuran a ocupar cuatro sillas delante de la mesa del profesor.

Sacan sus ejemplares de Las fuerzas oscuras: una guía para la autoprotección, y aguardan en un silencio poco habitual. No tardan en oír el peculiar sonido sordo y seco de los pasos de Moody provenientes del corredor antes de que entre en el aula, tan extraño y aterrorizador como siempre.

Entrevén la garra en que termina su pata de palo, que sobresale por debajo de la túnica.

Moody: Ya pueden guardar los libros —gruñe, caminando ruidosamente hacía la mesa y sentándose tras ella—. No los necesitaremos para nada.