Los Mundiales de Quiddicht

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Narra ______:

(Recuerdo)

Elena me trae a la casa ya que ciertos hermanos no "podían" recogerme, pero me vale, vengo sentada en el asiento de copiloto, veo a Elena seria, debe estar enojada por lo que hice.

_______: ¿Estas enojada?—digo seca—.

Elena: No, como crees, jamás me enojaria contigo.

_______: Que bien disimulas tu sarcasmos—digo cruzandome de brazos—.

Elena: ¡Es que lo que hiciste está mal, _______!

_______: Ajam, y ya vas a comportarte como Stefan, bravo.

Elena: De que, ¿de protectora?—asiento mirando al paisaje que tengo—. _______ me preocupe demasiado, como se te pudo ocurrir ir al departamento de Alaric para ir a ver a Klaus.

_______: Ña, no importa, no estaban en casa.

Elena: ¿Por que fuiste?

Silencio, no le voy a decir que fui para que me matara y que terminara con esta mierda de vida.

_______: Na más, solo quiero saber como es mi enemigo.

Elena: Pero sabes que estuvo mal, ¿verdad?—voltea a verme, mantengo mi vista en la carretera, asiento—, de acuerdo.

Nos quedamos en silencio, se que le va a decir a Stefan y se me va a armar un gran show de la regañisa que me va a dar.

(•••)

Stefan: ¡Como se te pudo ocurrir ir a buscar a Klaus!

Y ya empezamos con los regaños, dejo mi chaqueta en mi cama, y volteo a ver a Stefan cruzando los brazos.

______: Que importa, Stefan, no lo encontré y estoy bien—digo—. Desafortunadamente para mi—susurro—.

Stefan: ¿Por qué te comportas así?—pregunta fríos

_______: ¿Eso importa?

Stefan: ¡IMPORTA DEMASIADO!

_______: ¡Quieres saber porque mierda fui!—grito desesperada—, ¡Fui porque ya quiero que me maté y se termine todo esta puta mierda!

Todo se queda en silencio, se que no entiende porque quiero que Klaus me.mate y terminé con todo esto ya.

Muchas veces en la vida hay que arriesgarnos por cosas muy valiosas, familia, amigos, enamorados, todo. Pero, no quieres que ellos sufren como tu sufres, así que das tu vida para que ellos sigan con la suya felices y sin preocupaciones.

Narra Harry

Tomamos todo lo que hemos comprado y, seguimos al señor Weasley, nos internamos a toda prisa en el bosque por el camino que marca los faroles.

Se escucha los gritos, las risas, los retazos de canciones de los miles de personas que van con ellos. La atmósfera de febril emoción se contagia fácilmente, y no puedo dejar de sonreír. Caminamos por el bosque hablando y bromeando en voz alta unos veinte minutos, hasta que al salir por el otro lado se encuentra a la sombra de un estadio colosal. Aunque sólo se puede ver una parte de los inmensos muros dorados que rodean el campo de juego, calculo que dentro puede que hayamos cabido , sin apretujones, diez catedrales.

Sr. Weasley: Hay asientos para cien mil personas —explica, observando mi expresión de sobrecogimiento—. Quinientos funcionarios han estado trabajando durante todo el año para levantarlo. Cada centímetro del edificio tiene un repelente mágico de muggles. Cada vez que los muggles se acercan hasta aquí, recuerdan de repente que tenían una cita en otro lugar y salen pitando... ¡Dios los bendiga! —añade en tono cariñoso, encaminándose delante de los demás hacia la entrada más cercana, que ya estaba rodeada de un enjambre de bulliciosos magos y brujas.

Siempre a tu lado (Harry Potter y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora