Siempre a tu lado (Harry Potter y tu)

La poción de la verdad

Nota: Lean el capítulo completo que les tengo algo importante que decirles hasta el final .

Narra Harry: 

Caigo de bruces, y el olor del césped me penetra por la nariz. He cerrado los ojos mientras el traslador me transporta, y sigo sin abrirlos. No me muevo. Parece que me han cortado el aire. La cabeza me da vueltas sin parar, y se siento como si el suelo en que yazco fuera la cubierta de un barco. Para sujetarme, me aferró con más fuerza a las dos cosas que estoy agarrando: la fría y bruñida asa de la Copa de los tres magos, y el cuerpo de Cedric. Tengo la impresión de que si los suelto me hundiré en las tinieblas que envuelven mi cerebro. El horror sufrido y el agotamiento me mantiene pegado al suelo, respirando el olor del césped, aguardando a que alguien haga algo... a que algo suceda... Noto un dolor vago e incesante en la cicatriz de la frente.

El estrépito me ensordece y me deja más confundido: hay voces por todas partes, pisadas, gritos... Permanezco donde estoy, con el rostro contraído, como si fuera una pesadilla que pasara...

Un par de manos me agarran con fuerza y me vuelven boca arriba.

xx: ¡Harry!, ¡Harry!. ¡_____________!, ¡_____________!

Abro los ojos.

Miro al cielo estrellado, y Albus Dumbledore se encuentra a mi lado, agachado. Nos rodea las sombras oscuras de una densa multitud de personas que se empujan en el intento de acercarse más. Noto que el suelo, bajo mi cabeza, retumbaba con los pasos.

Hemos regresado al borde del laberinto. Puedo ver las gradas que se elevan por encima de mí, las formas de la gente que se mueve por ellas, y las estrellas en lo alto.

Suelto la Copa, pero agarro a Cedric aún con más fuerza. Volteo a ver a ___________, que se está sobando la cabeza mientras que sus hermanos la miran con preocupación, pero mi vista se clava en la parte donde comienza la unión de su cuello con su pecho; está de un color gris piedra, como si su cuerpo se estuviera descomponiendo. Me mira y bajo su mirada en Cedric que lo toma con fuerza con sus manos y observo como sus ojos hermosos se empiezan a cristalizar.

Levantó la mano que me queda libre y tomo la muñeca de Dumbledore, cuyo rostro se desenfoca por momentos.

Harry: Ha retornado —susurra—. Ha retornado. Voldemort.

Dumbledore: ¿Qué ocurre? ¿Qué ha sucedido?

____________: Profesor...—él profesor mira a _________— , él.... K.... ya está aquí... , Fénix... ya... salió... a la luz...

El rostro de Cornelius Fudge aparece sobre mi vuelto del revés.

Parece blanco y consternado.

Fudge: ¡Dios... Dios mío, Diggory! —exclama—. ¡Está muerto, Dumbledore!

Aquellas palabras se reproducen, y las sombras que los rodean se las repiten a los de atrás, y luego otros las gritan, las chillan en la noche: «¡Está muerto!», «¡Está muerto!», «¡Cedric Diggory está muerto!».

Fudge: Suéltalo, Harry —escucho que me dice, y noto dedos que intentan separarme del cuerpo sin vida de Cedric, pero no lo suelto.

He igual que ___________ que lo está abrazando del abdomen, mientras no para de llorar. Sus hermanos la intentan alejar de él, pero ella se aferre demasiado a él como quisiera que con lágrimas volviera a la vida. 

Entonces se acerca el rostro de Dumbledore, que sigue borroso.

Dumbledore: Ya no puedes hacer nada por él, Harry. Todo acabó. Suéltalo.