Siempre a tu lado (Harry Potter y tu)

El Heredero de Slytherin.

Narradora Slytherin 🐍:

Se hayan en el extremo de una sala muy grande, apenas iluminada. Altísimas columnas de piedra talladas con serpientes enlazadas se elevaban para sostener un techo que se perdía en la oscuridad, proyectando largas sombras negras sobre la extraña penumbra verdosa que reinaba en la estancia.

Con el corazón laten muy rápido, escuchan un silencio de ultratumba. ¿Está el basilisco acechando en algún rincón oscuro, detrás de una columna? ¿Y dónde está Ginny?

Sacan sus varita y avanzan por entre las columnas decoradas con serpientes. Sus pasos resonan en los muros sombríos. Van con los ojos entornados, dispuestos a cerrarlos com pletamente al menor indicio de movimiento. Les parece que las serpientes de piedra los vigila desde las cuencas vacías de sus ojos. Más de una vez, sus corazones les da un vuelco al creer que alguna se mueve.

Al llegar al último par de columnas, ven una estatua, tan alta como la misma cámara, que surge imponente, adosada al muro del fondo.

Echan hacía atrás la cabeza para poder ver el rostro gigantesco que la coronaba: es un rostro antiguo y simiesco, con una barba larga y fina que le llega casi hasta el final de la amplia túnica de mago, donde unos enormes pies de color gris se asienta sobre el liso suelo. Y entre los pies, boca abajo, ven una pequeña figura con túnica negra y el cabello de un rojo encendido.

Harto y ___: ¡Ginny! —susurran, corren hacia ella e hincándose de rodillas.

Harry: ¡Ginny! ¡No estés muerta! ¡Por favor, no estés muerta! — Dejan las varitas a un lado, toman a Ginny por los hombros y le dio la vuelta. Tiene la cara tan blanca y fría como el mármol, aunque los ojos esta cerrados, así que no esta petrificada. Pero entonces tiene que estar...—.

____: Ginny, por favor, despierta — susurra.

La cabeza de Ginny se mueve, inanimada, de un lado a otro.

Xx: No despertará —dice una voz suave.

Harry y ____ se enderezan de un salto.

Un muchacho alto, de pelo negro, esta apoyado contra la columna más cercana, mirándolos. Tenía los contornos borrosos, como Harry si lo estuviera mirando a través de un cristal empañado. Pero no hay dudas sobre quién es.

Harry: Tom... ¿Tom Ryddle?

Ryddle asiente con la cabeza, sin apartar los ojos del rostro de Harry y ____.

____: ¿Qué quieres decir? ¿Por qué no despertará? —dice desesperada—. ¿Ella no está... no está...?

Ryddle: Todavía está viva —contesta—, pero por muy poco tiempo.

Harry lo mira detenidamente. Tom Ryddle ha estudiado en Hogwarts hace cincuenta años, y sin embargo allí, baja aquella luz rara, neblinosa y brillante, aparenta tener dieciséis años, ni un día más.

Harry: ¿Eres un fantasma? —pregunta dubitativo.

Ryddle: Soy un recuerdo —responde tranquilamente— guardado en un diario durante cincuenta años.

Ryddle señala hacia los gigantescos dedos de los pies de la estatua. Allí se encuentra, abierto, el pequeño diario negro que Harry y ____  habían hallado en los aseos de Myrtle la Llorona. Durante un segundo, Harry se pregunta cómo habría llegado hasta allí. Pero tiene asuntos más importantes en los que pensar.

Harry: Tienes que ayudarnos, Tom —dice, volviendo a levantar la cabeza de Ginny—. Tenemos que sacarla de aquí. Hay un basilisco... No sé dónde está, pero puede llegar en cualquier momento. Por favor, ayúdame...