Kakashi mi protector

Capitulo 23 - sello descubierto

Sora lo miró con calma, asimilando todo lo que él había dicho, Kakashi la miraba anhelante, esperando una respuesta y ella volvió a sorprenderse de lo guapo que le resultaba. Se centró en pensar que respuesta iba a darle. Estaba confundida. Todo lo que él le había dicho era cierto, de una lógica aplastante. Pero,  ¿Qué pasaba con lo que ella estaba sintiendo? Volvió a mirarlo, él aún estaba encima suyo, en ropa interior, sus brazos en tensión apoyados en los lados de su cabeza, aún podía notar su deseo presionando contra su muslo. Finalmente decidió ser sincera.

—Kakashi, ¿Sabes lo difícil que es darte una respuesta lógica en esta situación? —preguntó—. Todo lo que dices es cierto, pero te aseguro que se me está haciendo de lo más complicado responderte con coherencia mientras estás encima mío, prácticamente desnudo y mirándome así. —Suspiró—. No comprendo cómo puedes tener tanto autocontrol —dijo con sinceridad,
Kakashi gruño incorporándose y se sentó a su lado.

—No me hables de autocontrol, Sora —respondió en tono serio—. Te juro que contigo lo tengo al límite, si ahora mismo hicieras algo absurdo, ya no tendría fuerzas para detenerte. —Suspiró—. Por suerte te considero una mujer racional. Y bien, ¿Qué opinas?

Sora hizo un mohín, ese beso que habían compartido aún la tenía alucinada, pero finalmente le miró con seriedad y respondió:

—Estoy de acuerdo contigo. —Asintió de nuevo—. Esto no debe volver a ocurrir, todo se complicaría demasiado. Debemos centrarnos en lo realmente importante, yo debo mejorar lo antes posible para poder ayudaros y dejar de poner a nadie en peligro. —Bufó indignada—. Pero francamente, me encuentro de los más frustrada con los pocos avances que estoy haciendo.  —Suspiró apenada—. No sé cual es la razón pero no puedo controlar correctamente mi chakra, sabes igual que yo que en estas dos semanas, no ha habido avances en mi bloqueo.

Kakashi sonrió al oír la última frase de su protegida.

—Creo que he descubierto la razón de tus problemas de control de chakra, Sora —le dijo.

Ella se incorporó con rapidez y se puso de rodillas delante de él, sonrió con entusiasmo y le dijo:

—Y bien, ¿Qué es?

Kakashi creyó perder la cabeza al verla en esa posición, Sora estaba arrodillada en la cama en frente suyo, inclinada mirándolo. Estaba sin camiseta y él podía ver con claridad el sujetador de encaje que llevaba, ya había comprobado que era verde, pero hasta ese momento a causa de los acontecimientos anteriores, no había tenido una vista tan evidente de sus pechos. Éstos asomaban provocadores por la fina tela transparente, dejando muy poco a la imaginación. Eran turgentes y llenos. El peliplata ya había constatado que Sora tenía un cuerpo de ensueño lleno de fascinantes curvas, pero verla así inclinada tan provocativamente lo puso al límite de su cordura, esto es demasiado, se dijo.  El Shinobi tragó saliva casi hipnotizado. ¿Ella había hablado de autocontrol? Sino apartaba la vista, iba a tirarse encima de ella y acabar con toda esa mierda, olvidándose de todo

—¡Kakashi! —dijo Sora sacándolo de su ensimismamiento— ¿Qué has descubierto?

Él se levantó con rapidez de la cama como si le hubiera dado un calambre, Sora lo miró extrañada.

—¿Qué ocurre? —preguntó sorprendida.

—Mierda, Sora —dijo llevándose la mano a la frente—. Será mejor que nos vistamos y tengamos está conversación más tarde, en el desayuno quizás.

Sora frunció el ceño sin comprender, él movió su cabeza en dirección a su pecho. Ella lo miró seria.

—¡Oh! Vamos, ¡Hace como dos horas que me has quitado la camiseta. Dime de que se trata, por favor.