Kakashi andaba con su habitual aire distraído al lado de Sora, iban camino del hospital. El peliplata estaba gratamente sorprendido con los avances de la chica en el área física, habían dado más de seis vueltas a la Villa y Sora sólo mostraba un ligero sonrojo en las mejillas debido al sol de la tarde. Sonrió para sí, también estaba de lo más satisfecho con la asimilación de conceptos, Sora había entendido a la perfección toda la teoría que él le había explicado, cuando dejaban de correr e iniciaban la serie de caminar él le hacia preguntas sobre los conceptos anteriormente descritos y ella respondía correctamente a todas las cuestiones. Es una mujer realmente inteligente, se dijo el peliplata.
Finalmente llegaron al hospital y entraron, Kakashi se dirigió a la sala de curas, una vez allí Shizune le hizo un gesto a Sora y ésta entró en el despacho.
El shinobi sacó su libro e intentó concentrarse en la lectura, pero sus pensamientos volvían una y otra vez a su nueva estudiante de Ninjutsu. Pensó que había tomado la decisión correcta al no quedarse en el Ichiraku a comer. Aprovechó ese rato para buscar al desgraciado que la noche anterior había agredido a Sora, una profunda rabia lo invadió al recordar lo que quería hacer con ella en el callejón. El muy cobarde al ver que no podía vencerle se la había ofrecido a Kakashi con la intención de tomarla luego él. Maldito desgraciado. Al salir del Ichiraku utilizó sus sentidos ninja para encontrarlo en la Villa, lo localizó tirado en un motel de poca monta, olía a alcohol y a suciedad, Kakashi lo miro asqueado, lo levantó con brusquedad y lo llevó a la comisaría de la Hoja. Una vez allí dio parte de lo ocurrido la noche anterior. Los guardias se llevaron a ese impresentable a una celda y Kakashi se marchó con rapidez, si pasaba más de un minuto al lado de ese tipo iba a matarlo a golpes, siempre había presumido de tener un gran autocontrol, actuaba con calma y sigilo, sin prisas, con paciencia. Nunca golpeaba sino era estrictamente necesario, pero cada vez que recordaba en cómo ese tipo había apretado el brazo herido de Sora y las sucias intenciones que tenía con ella; se sentía al límite, le faltó poco para darle una paliza en esa sucia habitación, por suerte su férrea disciplina le había ayudado a actuar correctamente. Suspiró y miró en dirección a la puerta por dónde había entrado su alumna. Volvió a suspirar, Sora y su sonrisa, lo desarmaba.
—Entonces, ¿El vestido azul, dices? —preguntó Sora a Sakura.
La joven kunoichi asintió sonriendo, Sora no sabía a qué lugar irían esa noche ni el tipo de indumentaria adecuada para ese tipo de salida. No debía olvidar qué estaba en un mundo distinto y no quería llamar la atención de ninguna de las maneras, siempre le había gustado pasar desapercibida. Se encontraba en una camilla de la sala de curas con Sakura, esperando la llegada de la Hokage.
—No será un vestido muy atrevido, ¿No? —preguntó de nuevo.
—No excesivamente —respondió la joven riendo—. Es un poco corto, pero no demasiado, no llamarás la atención.
—No me gusta usar ropa provocativa —se sinceró Sora.
—La verdad es que no entiendo el porqué —le dijo la pelirosa—. Si yo tuviera esos pechos y esas piernas, te aseguro que no los escondería —se sinceró riendo.
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Kakashi mi protector
FanfictionSora despierta en un mundo desconocido, un mundo Ninja al borde de la guerra. Ella sabe que su presencia allí no es casual, ha visto ese mundo en sus sueños y, misteriosamente a lo largo del pasado varios miembros de su familia han viajado allí. Kak...