Capitulo 16 - Ninja Renegado

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Kakashi corría con rapidez en la dirección que le había señalado Sora. Miró hacia atrás para comprobar si debía bajar la velocidad y así poder adaptarse al ritmo de la joven pero confirmó con satisfacción qué ella había conseguido seguirle impulsándose gracias a la proyección de chakra. El peliplata sonrió para si, aunque él no le había explicado ese uso ella había sido capaz de deducirlo, era una chica de recursos.

Recordó como en los minutos previos a su encuentro había percibido su chakra desde la distancia y había acudido en su ayuda. El grupo que buscaba Kakashi seguía sin aparecer y el peliplata no había conseguido avances en su misión, seguía rastreando el pequeño camino lateral con todos y cada uno de sus sentidos ninja activados, buscando cualquier leve indicio de algo que le ayudara en su cometido. Fue de pronto cuando notó una fuerte corriente de chakra en el ambiente, era una energía cálida y potente, de una magnitud impresionante. Nada más sentirla supo que pertenecía a Sora y que ella estaba en peligro. Si su protegida se encontraba en una situación complicada significaba que Iruka había sido neutralizado, sabía que el joven protegería a Sora sin dudarlo y esa situación le causó una preocupación sincera. Iruka era un buen tipo, Kakashi le tenía en estima y además, Naruto le tenía un aprecio de los más fraternal. Debía salvar a Sora y llegar hasta Iruka. Apartó su Hitai-ate y destapó su Sharingan, cambiando de dirección y dirigiéndose a toda velocidad al lugar dónde percibía que se encontraba Sora.

Cuando la vio corriendo a gran velocidad, siendo perseguida por dos hombres, Kakashi sintió una rabia repentina, se situó delante de ella y la cogió con fuerza, evitando que tropezara y cayera debido al impacto.

Inicialmente notó como la chica se resistía a su agarre, pero debió percibir algo en la postura del peliplata que le hizo reconocerle. Kakashi notó con placer como Sora relajaba su cuerpo justo antes de mirarlo con esos enormes y hermosos ojos oscuros. Su respiración estaba acelerada y sus mejillas se veían ligeramente sonrojadas debido al esfuerzo, se la veía asustada y de lo más nerviosa. Kakashi sintió una preocupación sincera al verla así, recordó qué querían hacerle los hombres del callejón la noche que se conocieron y se tensó al pensar a qué se dedicaban los tipos que la perseguían. Si se habían atrevido a tocarla de esa manera... si alguno de ellos... Notó tensarse cada uno de sus músculos en respuesta a esa horrible idea. Le preguntó si se encontraba bien y sin darse cuenta ya estaba neutralizando a esos dos hombres, todo para conseguir que ella le prestara un poco de atención y dejara de darle órdenes. Era una cabezota sin remedio. La tranquilizó explicándole  que no tenía ninguna intención de abandonar a Iruka a su suerte. Le molestaba en sobremanera que ella tuviera ese concepto horrible de él, estaba convencida que él quería huir sin prestarle ayuda a su compañero.

Kakashi miró a Sora por el rabillo del ojo, la noche anterior había mostrado una intuición realmente asombrosa, pero hoy su percepción sobre el carácter de Kakashi había sido de lo más errónea. Iba a preguntarle qué le había hecho creer que no iba a ayudar a Iruka, pero creyó que no era el momento. Ella aún estaba nerviosa y se la veía de lo más preocupada por la situación de su sensei en historia.

Kakashi sonrió para sí. Sin tan siquiera tener que explicárselo, Sora había aprendido y aceptado el gran principio con el que Kakashi guiaba su vida como shinobi. Una de sus dos normas inamovibles: No abandonar nunca a un compañero. Sonrió para si de nuevo, estaba convencido que Iruka había conseguido engañar a Sora con la promesa de que si huía encontraría ayuda. Ésta lo había abandonado siguiendo esa esperanza y seguramente desde el primer instante en que dejó al jonin, había descubierto que aunque había cumplido una orden y seguido las normas, su conciencia le dictaba que no era lo correcto. Kakashi volvió a mirar a la mujer que corría a su lado. Gracias a la gran cantidad de chakra que poseía, los principios morales con los que contaba y el entrenamiento de Kakashi, iba a hacer de ella una de las kunoichis más poderosas de toda la historia.

Kakashi mi protectorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora