Capitulo 37 - ¿Y ahora, qué?

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—Tenemos que ir a ver a Tsunade, Sora —dijo Kakashi en la mesa de la cocina—. Hay que explicarle lo del sello —finalizó sirviéndose un café.

Sora asintió mientras se llevaba un bocado de sushi a la boca. Después de salir de la cama había notado como su estomago rugía muerto de hambre, se había dirigido a la cocina y al ver los apetecibles platos que Kakashi había preparado la noche anterior no pudo resistirse y comenzó a comer con ganas.

El jonin reía divertido al verla, era sorprendente la cantidad de comida que Sora era capaz de engullir, negó sonriendo al percatarse de que en verdad, estaba a la altura de Naruto.

—Será mejor que vayamos preparándonos para irnos —repitió sin dejar de mirarla—. Si te parece podemos volver al mediodía y comer todo lo que preparé, lo guardaremos en el frigorífico y cuando lleguemos lo calentaremos —dijo guiñándole su sharingan.

Ella cogió otra porción de sushi y asintió.

—Es una buena idea  —contestó—. Sería una lástima dejar que tanto trabajo se echara a perder —finalizó introduciéndose la comida en la boca, él rió divertido y Sora volvió a sorpendente de lo guapo y atractivo que se veía sin la máscara—. Kakashi —le llamó ella una vez hubo tragado la comida—. ¿Por qué en casa ya no usas la máscara? —preguntó curiosa.

Él la miró divertido y se encogió de hombros.

—No me gusta llevarla cuando estoy contigo  —contestó sincero—. La verdad es que me agrada la manera en la que me miras, Sora —confesó  observándola con intensidad, Sora sintió de nuevo ese cosquilleo en su vientre.

—¿Soy un poco obvia, no? —le dijo con una sonrisa, él rió con ganas.

—Digamos que tienes un lenguaje corporal de lo más expresivo —contestó divertido—. Creo que ya te lo había comentado alguna vez —finalizó, la joven le sonrió con sinceridad y Kakashi volvió a perderse en su sonrisa.

—Sora... —dijo él en tono serio—. En cuanto a lo de anoche...

—No hace falta que digas nada, Kakashi —interrumpió ella—. Recuerdo las lineas rojas. —Se pausó—. Vayamos con Tsunade, creo que cuando descubra lo del sello, su apodo de vago te va a parecer suave en comparación con todo lo que va a decirte... —dijo divertida poniéndose en pie y dirigiéndose hacia la salida.

Kakashi la agarró de la muñeca impidiéndole seguir avanzando, Sora se volteó y lo miró con el ceño fruncido.

—Veo que pese a todo, aún sigues con la costumbre de interrumpirme —comentó él con un suspiro, soltando su mano con suavidad—. Escúchame, Sora —continuó mirándola con seriedad—.  Sé que recuerdas las lineas rojas y qué no vas a sobrepasarlas, confío totalmente en ti en cuanto a ese aspecto —se sinceró.

—¿Entonces? —preguntó ella sin comprender.

—Esto es complicado... —Se pausó incómodo—... Lo que ocurrió anoche...

Sora lo miró con inquietud ¿Y si le decía que estaba arrepentido? ¿Qué lo que compartieron fue un error? Esa inseguridad que había dejado de lado la noche anterior apareció de golpe dominando sus emociones. Te romperá el corazón, las palabras de Ayumi resonaban en su cabeza con ecos de dolor sordo. La joven sintió como su corazón se encogía mientras esperaba que Kakashi continuara.

—Lo de anoche fue diferente para mi, Sora —confesó finalmente mirándola con intensidad—. No quiero que creas que has sido una más en mi cama. —Ella abrió los ojos con sorpresa—. Ayer... Sentí cosas que no había experimentado nunca .—Se pausó brevemente, no encontraba la manera de explicar  lo que quería sin parecer egoísta ni demostrar que se había enamorado—.  Pero sigo estando jodido y no estoy preparado por el momento para ofrecerte más —dijo finalmente—. Te pido que me des tiempo para aclarar mis ideas y solucionar mis... Digamos... Conflictos internos.

Kakashi mi protectorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora