Capitulo 35 - Desatado

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Aviso! Este capitulo contiene lemon

                                 🍋🍋🍋

Sora esperaba en el claro del bosque de las afueras de Konoha, los matorrales de su izquierda se movieron levemente y ella centró su atención en ese lugar, de entre ellos apareció un joven, la chica no podía reconocer sus rasgos, éstos estaban desdibujados, pero sí se adivinaba que su pelo era muy claro, parecía blanco o quizás plateado. Ella sintió una enorme emoción al verlo y él se acercó para besarla con desesperación, Sora respondió a su beso con confianza y se abrazó con fuerza a él.

—Te quiero —dijo el joven con voz suave.

—Yo también —respondió ella con ternura.

—Debo partir en una misión por varias semanas, quizás un mes. Ha surgido un problema inesperado —explicó el joven con preocupación —. Cuándo vuelva, te prometo que hablaré con él y le contaré nuestros planes, le diré que te amo y que quiero casarme contigo . —La miró con ternura—. Le explicaré que no me importa que no provengas de un clan con un linaje importante. Él tiene que comprenderlo —dijo mirándola con determinación.

—Ten mucho cuidado  —respondió Sora con preocupación, él asintió.

—No sufras —respondió con una orgullosa sonrisa—. Sabes que no pueden vencerme con facilidad  —dijo con vehemencia.

Sora asintió y volvió a abrazarlo, el joven respondió a su abrazo con sinceridad y la besó de nuevo.

—Debo irme  —le dijo separándose de ella—. Mis compañeros me esperan.

Ella asintió y le apretó la mano con ternura. Él la abrazó de nuevo y la beso en la frente.

—Volveré lo antes que pueda y entonces, estaremos juntos para siempre  —afirmó separándose de ella mientras aún sostenía su mano, finalmente la soltó y desapareció entre los matorrales.

Ella se quedó de nuevo sola en el claro del bosque, notaba una gran intranquilidad y no sabía a que se debía.

Sora despertó de golpe, aún con la sensación de intranquilidad dominando sus emociones. Este sueño había sido diferente a todos los demás, por primera vez no había sido una pesadilla.

De pronto, recordó dónde se encontraba y una cálida sonrisa iluminó su rostro al darse cuenta que estaba desnuda y abrazada al fuerte cuerpo del Kakashi. El shinobi había pasado su brazo alrededor de los hombros de ella y la sujetaba en gesto protector. Sora alzó su cabeza y miró al hombre que amaba sin dejar de sonreír. En verdad Kakashi no le había mentido al afirmarle que era un amante excelente, incluso más que eso. Jamás un hombre había conseguido hacerla disfrutar de esa manera. Notó de nuevo ese calor en su vientre al pensar en las caricias del peliplata y se movió levemente. Al hacerlo, notó algo pegajoso entre sus piernas, miró hacia abajo con curiosidad y vio que tenía restos de sangre y semen entre los muslos.

Decidió salir de la cama con suavidad para no despertar a Kakashi y darse una ducha rápida. Intuía que cuando su protector despertara volverían a hacer el amor de nuevo y no quería que él viera los restos de sangre entre sus piernas. Sabía que Kakashi había pasado un mal trago al tener que romper el sello y no quería que el jonin se incomodara de nuevo al pensar que la había dañado. Se separó de su amante con suavidad y dirigió sus pasos a la ducha de su habitación. Una sonrisa se dibujó en sus labios al cruzar el salón y ver su vestido en el suelo y la mesa intacta en el centro de la estancia. Ninguno de los dos había tenido paciencia para retrasar más el momento de estar juntos. Entró en el baño y se metió en la ducha, abrió el grifo y comenzó a enjabonarse con suavidad, limpió sus muslos con esmero, llevaba varios minutos enjabonándose cuando comenzó a aclararse con el agua tibia de la ducha.

Kakashi mi protectorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora