Anteriormente...
—Akane es —murmuró Tobirama casi en estado de shock—... Ella es...
—La esposa fallecida de Madara Uchiha —acabó Hashirama observando la escena con semblante preocupado.
Mientras todos los presentes quedaban estupefactos ante las palabras del Primer Hokage, Sora continuaba su avance controlada por esa conciencia que intuía que había vivido con ella desde que apareció en Konoha, quizás incluso antes. La viajera aún se encontraba impregnada por los recuerdos que Akane le había mostrado y sin darse cuenta se llevó la mano a su vientre y murmuró angustiada:
—Estaba embarazada... —Su comentario pasó inadvertido para todos los presentes excepto para Kakashi, que gracias a su desarrollado sentido del oído la escuchó con claridad.
—¡Sora! —la llamó el peliplata con preocupación—. Tú no eres Akane... —le dijo desde su posición, sabía que si se acercaba e intentaba detener su avance, Madara pasaría a la acción y debido a que ella estaba más cerca de la posición del Uchiha, tenía las de perder.
El azabache de pelo largo frunció el ceño al oír al Hatake y se cruzó de brazos para observarle. A Kakashi no le pasó desapercibida la tensión con la que éste cerró sus manos enguantadas mientras le miraba con ira. Luego, Madara posó su penetrante mirada en Tobirama Senju y la volvió a dirigir a Kakashi. Finalmente, fijó su mirada en Obito y le dijo:
—¿Sabes la razón de que ése otro Hatake esté intentando que mi esposa se detenga? —Obito río brevemente divertido.
—¡Sora-san no es tu esposa! —le gritó Naruto señalándole con enfado desde su posición—. ¡Sora-san! ¡Aléjate de ese loco! —le gritó a la joven, Madara miró al chico rubio con indiferencia.
—¿Todos los jinchurikis son igual de estúpidos que éste? —le preguntó a su discípulo en tono burlón, Obito río de nuevo divertido.
—Creo que éste se lleva la palma —respondió el azabache de pelo corto encogiéndose de hombros—... Puede que sea debido a que fue alumno de Kakashi —escupió con desdén, Madara volvió a observar al peliplata con interés, luego posó su penetrante mirada en Naruto y le sonrió divertido.
—Supongo que Sora es como conocéis a la réplica de mi esposa... A esa conciencia que tuve que permitir existir para que Akane no perdiera sus recuerdos... —apuntó Madara mirando con una sonrisa a Sora que había detenido sus pasos y lo miraba con asombro, el azabache la contempló embelesado—. Ahora que la veo de nuevo sé que todo ha valido la pena: Las muertes, los fracasos, las noches en vela y cada puto día que pasé sin ella. —Miró a su antiguo mejor amigo—. Hasta fingir que caí derrotado ante ti, Hashirama —explicó al Hokage con esa sonrisa tan propia y arrogante—. Incluso permitir que durante años mi nombre se relacionara con la deshonra de caer vencido ante ti, todo ha valido la pena —repitió mirando a Sora con intensidad—. Todo —murmuró dejando salir una estruendosa carcajada, Hashirama observaba la escena con gesto serio, le aterraba que fuera cierto lo que su amigo de la infancia estaba insinuando...
—¿Qué has hecho, Madara? —preguntó el Primer Hokage con preocupación, el azabache lo miró alzando una ceja.
—Cumplir una promesa, Hashirama —respondió el Uchiha con esa sonrisa arrogante dibujada en sus labios—. La promesa de atravesar incluso el infierno para volver a estar con Akane —finalizó mirándolo con determinación, el Primero negaba confuso, no era capaz de comprender que estaba ocurriendo.
—Yo... Acabé contigo. Tras días de lucha... Aún recuerdo el crujido de mi corazón al romperse cuando tuve que atravesar tu pecho y quitarte la vida —se sinceró Hashirama con tristeza—. Eras mi mejor amigo, el hombre que más admiraba, mi mano derecha, eras como un hermano... Jamás algo me fue tan difícil como acabar contigo, Madara... Intenté convencerte, salvarte de esa espiral de odio que te estaba haciendo caer en la oscuridad... Pero me fue imposible. No atendías a razones. Estabas loco de dolor y de ira. Sé que fuiste una víctima más del destino cruel, de esa maldición de tu Clan producida por el miedo ha perderlo todo... Tú... Lamento...
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Kakashi mi protector
FanfictionSora despierta en un mundo desconocido, un mundo Ninja al borde de la guerra. Ella sabe que su presencia allí no es casual, ha visto ese mundo en sus sueños y, misteriosamente a lo largo del pasado varios miembros de su familia han viajado allí. Kak...