Madara Uchiha salió de la casa de los Sentei tras su conversación con Minoru. El contrato matrimonial con Akane estaba acordado y en un par de horas acudirían a la Torre Hokage para firmarlo. Al azabache le hubiera gustado que se firmara antes, había quedado con Hashirama que en media hora estarían allí, pero ese despreciable de Minoru mostraba un aspecto demasiado desaliñado como para presentarse en la Torre y además había que sumarle que se encontraba totalmente borracho. El Uchiha le había ordenado que se duchara con agua fría y se alistara para presentarse ante el Hokage y tenía dos horas para hacerlo. Si en ese tiempo no había acudido a la Torre, Madara Uchiha lo llevaría a rastras.Aunque no había estampado su rúbrica, Minoru había accedido al compromiso y para el azabache la palabra de un hombre valía lo mismo que su firma en un papel. Gruñó molesto, tras ver el estado del tío de Akane, aún estaba más preocupado por la seguridad de su futura esposa. Había visto esa mirada perdida que mostraba Minoru en demasiados hombres, la mirada de alguien que se había rendido y había decidido vivir de los vicios. Por suerte ese ser despreciable no había puesto ningún impedimento tras la pedida de mano de Madara. Más bien al contrario, el azabache pudo ver el breve destello de ambición en esos ojos enrojecidos y llorosos.
El líder Uchiha sonrió con satisfacción, si Sentei Minoru creía que por emparejarse con los Uchiha iba a tener acceso al oro del Clan y contar con privilegios extras, estaba equivocado. Tal y como pensó en un inicio, una vez que acabara la ceremonia, Madara hablaría con Minoru y le diría que tenía una misión muy sencilla e importante para él, viajaría lleno de atenciones y una vez llegara a su destino viviría en una morada sencilla. Estaba seguro que ese maldito aceptaría y una vez estuviera en su destino, Minoru Sentei sería sometido a una estricta vigilancia, ningún vicio le sería permitido y sólo podría volver a Konoha si se rehabilitaba y decidía ser un hombre de provecho útil para la Villa. Madara torció el gesto, no confiaba demasiado en la bondad humana y en la capacidad de resarcirse en tipos como Minoru.
No había dado ni dos pasos por el pequeño callejón por el que se accedía a la casa de Akane cuando escuchó una voz a su espalda...
—Madara-Sama...
El Uchiha se volvió al oír su nombre e inclinó su cabeza en señal de respeto al ver a una anciana frente a él. Aún sin haberla visto jamás, Madara supo por su recio porte y sus pasos distinguidos que se trataba de la abuela de Akane. Sin lucir ropas vistosas ni joyas, la anciana destilaba clase y su inteligente mirada se posó en el azabache con seriedad. Madara sabía lo que la anciana iba a decirle, estaba convencido que iba a ofrecerle joyas para que desistiera en su interés por Akane. Miró a la anciana con seriedad y decidió empezar con buen píe su relación con ella siendo honesto.
—No intente sobornarme ni persuadirme, Obāsan —habló el Uchiha con serenidad, acercándose a la anciana para hacerle una reverencia—. Sé que le parecerá extraño, pero amo a Akane y le juro que voy a pasar el resto de mi vida procurando hacerla feliz. —La anciana lo miró con asombro—. La respetaré y amaré para siempre, no la he elegido como un pasatiempo —continuó Madara—. Pretendo que Akane sea mi compañera de vida, sólo le pido que no me humille ofreciéndome unas joyas que voy a rechazar y que usted debería guardar o lucir tal y como su rango merece —acabó el líder de los Uchiha volviendo a inclinarse en una reverencia.
La anciana sonrió y asintió, complacida por la sinceridad y las palabras del líder de los Uchiha, luego posó su inteligente mirada en el apuesto hombre que tenía enfrente y lo escrutó con interés.
—Hay fuego en tu mirada, Uchiha Madara —habló ella con la voz ronca propia de los de su edad—. Se adivina que eres un hombre pasional —continuó la anciana sin cesar su escrutinio— ¿Cómo sé que después de un tiempo no te cansarás de ella y buscarás a otras amantes? —cuestionó sincera y sin tapujos— Mi nieta es...
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Kakashi mi protector
FanfictionSora despierta en un mundo desconocido, un mundo Ninja al borde de la guerra. Ella sabe que su presencia allí no es casual, ha visto ese mundo en sus sueños y, misteriosamente a lo largo del pasado varios miembros de su familia han viajado allí. Kak...