Las palabras se las lleva el tiempo / Taeyong y tú

UNAS HORMONAS #2

En camino al hogar de Taeyong fuimos conversando un par de cosas. Me comentó sobre como se sentía con tener más miembros en su grupo y como afectaba positivamente el ambiente el hecho que él haya cambiado su humor y se haya convertido en alguien que demostraba sus sentimientos. Éste Taeyong amaba el skinship, Doyoung me comentó que consecutivamente le gustaba abrazar a los miembros o decirle lo lindo que les parecía. Cuando escuchaba a Taeyong hablarme de esas cosas mis molestias, dolores o enojos se esfumaban, no podías ver a nadie mas feliz que Taeyong con su verdadera personalidad y siendo libre.

          —¿Puedes esperar un momento aquí? —preguntó Taeyong. Estábamos fuera de su apartamento a punto que se bajara del auto.

          —¿Por qué?... no entiendo, ¿pasa algo? —pregunté confundida.

          —Hay alguien que quiere hablar contigo. Nos vemos. No te muevas de aquí —el chico bajó del auto y se dirigió dentro del apartamento a paso apresurado. Segundos después pude divisar una persona que no era Taeyong saliendo del recibidor, corriendo y con una hermosa sonrisa. Aunque en mi mente estaba plasmada la cara de Jaehyun. Él no apareció.

          —¡NOONA! —Haechan corría como nunca, su cabello castaño anaranjado le cubría un poco los ojos y estaba más alto de lo que recordaba.

          —¡Mocoso, no te adelantes! —el grito de Doyoung. Para mi era imposible no reconocer la voz del conejo a cuadras.

De un momento a otro tenía a Haechan y Doyoung dentro de mi auto sentados. Había extrañado sus sonrisas, sus palabras, sus rostros pero más que todo eso había extrañados el tenerlos cerca, sus luminosas presencias.

          —Noona, hemos estado tan ocupados que no he tenido tiempo para hablarte por kakao, ahora que eres mi única amiga he aprendido a echarte de menos, Noona —gracias a Dios la ternura de Haechan seguía ahí.

          —Mi turno. T/N, entremos al lobby mejor será. Aquí podría haber gente de disp- no diré su nombre. Te invito al hermoso lobby de este apartamento.

Sin decir una palabra me llevaron de tirones dentro del apartamento. Era hermoso. La última vez había entrado por el estacionamiento y solo me había dejado llevar por el ascensor hasta el apartamento de los chicos así que jamás lo había mirado completamente. Lujoso y denotaba lo costoso de cada mueble, cuadro e incluso el personal que trabajaba allí se veía muy profesional. Seguí a los chicos por unos metros más y llegamos a un lugar apartado de la entrada, era como una sala de espera que quedaba por el pasillo que conducía a unos ascensores al final del lugar. La sala adornada con sofás de color café, lamparas de pared que lucían costosas y mesas de café que en el centro eran de vidrio. Nos sentamos los tres en el sofá.

          —Crecí dos centímetros Noona, soy más alto que el abuelo Taeil —río Haechan

          —Le diré a Taeil-Hyung lo que dijiste. Castigado —señalo Doyoung.

          —¿Me trajeron para verlos pelear?

          —Él empezó, Haechan nunca piensa lo que dice

          —¿En serio Doyoung?, se supone que eres mayo que él pero pareces un bebé peleando con otro bebé —dije. Haechan acababa de sacar la lengua a Doyoung.

          —Que infant-Hola, buenas noches Hyung —miré rápidamente hacia el pasillo. ¿Era real el nombre que habían oído?, Doyoung saludó a Baekhyun de EXO ¿de verdad?. Mis parpados se cerraron un total de cuatro veces seguidas al ver a esa persona en el pasillo sonriendo mientras saludaba a Doyoung.

          —¡Sunbae-nim Hola! —exclamó Haechan

          —Hola, Sunbae-nim —en cuanto a mi reverencia, si ejercía un poco más de fuerza era posible que mi cabeza tocara mis piernas.

          —Hola chicos, Haechan dime Hyung. Que alegría verlos por aquí to the world aquí NCT jajaja y... ¿una chica?, te conozco, déjame recordar.... Vayorette ¿correcto? —preguntó el chico de cabello rubio. Su cara era igual o más bonita de lo que había en fotos y vídeos, parecía un muñequito de porcelana.

          —Correcto, me llamo T/N —respondí sonriente.

          —Un gusto, soy Baekhyun. Puedes llamarme Oppa la próxima vez que nos veamos. Estoy un poco apurado hablaremos a la próxima chicos, buenas noches —El rubio guiñó su ojo y seguido ya estaba dentro del ascensor.

          —Que persona más simpática es Hyung, siempre me ha sido tan amable —expresó Haechan.

          —Primera vez que lo veo en persona. Su presencia deja mucho, aún estoy en shock. Tan... radiante y feliz, whao —suspiré y volví a sentarme en el sofá.

          —Cierra la boca, estas babeando todo el piso

          —No sé de que hablas Doyoung

          —Y bien... ¿cómo se llevan con Taeyong?, su cambio ha hecho bien en cuanto al ambiente del grupo. Es como un padre —preguntó Doyoung

          —Taeyong... —sonreí —Es, está bien. Es más abierto con sus sentimientos, es cariñoso e incluso es muy tierno —cubrí mi boca. La sonrisa que tenía en la cara era muy notoria.

          —¡Aw, que tierna! —Haechan posó de forma tierna.

          —Ustedes se hacen bien. El ánimo y apoyo lo pone Taeyong cada mañana con discursos cursis pero que nos anima. Sonríe a menudo y... no hay día en que no hablemos de ti —sonrío Doyoung.

          —¿Habla de mí?, es demasiado tierno. La verdad no sé como actuar cuando es así, me dan ganas de apretar su cara, de morderlo, de gritar o a veces de comerlo —cubrí mi cara. La vergüenza invadía mi cuerpo.

          —No me preguntes esas cosas a mi. Sólo haz lo que te plazca, eso sí, no lo golpees —río Doyoung.

          —Noona, yo también te necesito pero Hyung viene y siempre me dice que eres de él y que no te moleste. ¿Cuándo podré verte? —preguntó Haechan.

          —Primera cosa, no soy de él. Segundo, si tienes tiempo y yo también nos veremos —sonreí. Mi corazón, mi tiempo y mis besos eran de Taeyong. Mi persona, aún no.

          —¿Quieres saber como está Jaehyun? —preguntó Doyoung.

          —¿Hay algo que deba saber?

          —Jaehyun y Taeyong se llevan excelente otra vez. Jaehyun está bien, está feliz y me lo ha confirmado, ya no te preocupes por él. Sé feliz con Taeyong y olvida el pasado —Doyoung se puso de pie y alzó sus brazos al aire para estirarse.

          —¿En serio?. Eso, me alegra saber eso —me puse de pie. Doyoung se acercó y me abrazó muy cálidamente, tierno y dulce a la vez.

          —Ven aquí. Te quiero demasiado y te agradezco el haber llegado a mi vida. Nos has ayudado como grupo y eso siempre te lo agradeceré —Doyoung me acariciaba la espalda de arriba a abajo muy suavemente.

          —¡Hey, no me excluyan!. Aunque debo decir que... que es... uh.. ah —el llanto de Haechan al final me hizo separarme de Doyoung e ir a ver a Haechan.

          —¿Qué pasa Haechan?, ¿por qué lloras? —pregunté

          —No lo sé... ah... los vi abrazados y... y —sonó su nariz —Me dio nostalgia.. uh —la respiración de Haechan era anormal. Me acerqué y lo abracé, de seguro eran las hormonas por la adolescencia.

          —No llores Haechan, tranquilo. Todo está bien, estoy contigo y no hay motivo para llorar. ¿Pasó?, ¿estás bien ahora?. A ti también te quiero un montón, no llores.

Después de esa momento nos reímos juntos. De seguro las hormonas de Haechan andaban vueltas locas y lo hacen mas sensibles a los momentos así, era comprensible pero también era gracioso. Esa noche había sido una para recordar, Doyoung siendo más cariñoso de lo normal y Haechan llorando porque estaba sensible. Saber de Jaehyun me había sacado un peso de encima. Taeyong jamás me hablaba de él así que el único medio era Doyoung.