UN AGUA EMBOTELLADA #91

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Después de jugar dos rondas de Hockey sobre la mesa con Haechan y ganarle en ambas, me di por ganadora. Me había esforzado tanto que tenía demasiado calor, por lo que fui a comprar agua para todos. Me acerqué a Kento Nakajima quien estaba conversando con un compañero de trabajo, le sonreí pero no recibí lo mismo de su parte.

          —¡Soy tu admirador!, ¡un gusto en conocerte! —me dijo el compañero del japonés al verme frente a ellos

          —¡Wow, gracias por apoyarnos! —le di la mano y le sonreí— Por favor sigue apoyándonos siempre. Por favor no le digas a nadie donde nos viste, a cambio podemos tomarnos una foto. ¿Trato?, confiaré en que no dirás donde nos tomamos la foto

          —¿En serio? —preguntó ilusionado

          —No puede decir nada, firmó un contrato de silencio. Siempre lo hacemos para cuando vienen celebridades. No tienes que tomarte una foto con él para sobornarlo —comentó kento

          —Entiendo... —el chico respondía igual de frío que el antiguo Taeyong

          —¿Quién te crees para responderle así?, Noona lo siento... él siempre es así

          —No te preocupes, sé como tratar con personas así —le sonreí— Bueno, ¿nos tomamos la foto o qué?

El chico sonrió grandemente y sacó el teléfono de su bolsillo delantero, lo vi poner la cámara y acercarse un poco a mí. Yo me acerqué a él lo coreanamente posible para no hacerlo sentir incómodo. Hice la pose en v y y él hizo lo mismo, al final fueron tres fotos la que nos tomamos.

          —Si te veo en algún concierto te recordaré —le sonreí— Bueno, venía por agua para todos, por favor. Somos siete... diez, trece aguas embotelladas en total, por favor

          —Son diez —replicó Kento

          —La chica que te ayudaba, este chico guapo y tú. Somos trece

          —Yo no quiero agua —respondió Kento

          —Entonces doce, por favor. Espero las diez en donde estamos, gracias

Me di media vuelta y caminé rápidamente donde estaban todos. No recodaba cuanto odiaba esa personalidad pero tampoco entendía su descortesía, me había hecho sentir acosadora. Tal vez desde el principio debí ignorar su parecido con Taeyong, ya era demasiado estar relacionando a las personas con mi pasado. Debía ser más que eso. Si no podía tener a mi pasado en el presente entonces lo dejaría ir.

          —Noona, juguemos a los autitos chocones —dijo Haechan al verme acercarme a él. Me tomó la mano y me llevó sin esperar más respuesta.

En el lugar estaban varias personas dentro de un autito chocon, Taeyong, Layla, Violet, Jaehyun y Lucas. Haechan me dejó en un autito y él se fue a subir a otro, me acomodé bien y vino la chica guía a asegurarse de que teníamos bien el cinturón de seguridad. Fuera estaban viendo los demás chicos.

          —Empezamos en tres —dijo la chica guía. Salió de la pista y se puso en una zona con controles.—3... 2... 1, empiecen —dijo ella por megáfono

Con mi pies presioné el pedal de aceleración y con mis manos tomé el manubrio. La pista era bastante amplia por lo que opté por tomar velocidad y así chocar con más brutalidad, no me importaba nada.

Mientras aceleraba sentí un golpe por el lado derecho del auto el cual me deslizó bastante, había sido Jaehyun. Sonreí y aceleré, así comenzó mi persecución por la pista. Jaehyun reía fuertemente y yo le gritaba cosas, era demasiado divertido.

En mi búsqueda de venganza recibí choques de todos, incluso Doyoung fue tan bruto que llegó a doler mi cuello cuando me chocó por detrás y delante estaba Layla por lo que reboté entre ambos.

Después de quince minutos de juego nos salimos de la pista, mi calor no disminuía pero no me importaba ya que me había divertido demasiado. Gracias a los guías ya habían llegado las botellas de agua y tomé una de inmediato mientras tomaba asiento. Así vi a los que se habían quedado mirando subiéndose a los autitos chocones con algunos que se repitieron.

          —Fue divertido —dijo Taeyong al sentarse a mi lado

          —Demasiado divertido —sonreí— Pero Doyoung fue demasiado, casi me quiebra el cuello

          —Si lo vi —río grandemente. Era demasiado tierno

          —Sí... —reí— ¿Pero viste cuando lo empujé de vuelta?, fue épico

          —Chocaste a Doyoung y él empujo a Jaehyun, y se deslió tanto que chocó con la barrera. Su cara de terror fue demasiado —Taeyong comenzó a aplaudir mientras reía como si limpiaran el vidrio de una ventana. Al final terminó por cubrirse la boca mientras seguía riendo.

          —Puso esta cara —actué lo mejor que pude. Hizo efecto, pues rió con más ganas. No paraba de mirarlo mientras reía, no podía hacerlo. Sus preciosas manos, sus dedos, sus ojos, sus labios, sus mejillas, él completo me encantaba.

          —¿Me das agua? —me preguntó al dejar de reír

          —Traje para todos, en esta yo ya tomé. No soy como ustedes, pongo mis labios en la boca de la botella, perdón —reí

          —No importa

Le ofrecí mi botella y él la tomó, bebió de ella al estilo coreano y me la devolvió. La recibí pero el chico no la soltó, a pesar de forcejear un poco el chico no la soltó. Lo miré confundido y el me estaba mirando seriamente, echó su cabeza un poco hacia atrás y me lanzó un beso. Mi corazón se detuvo por un milisengundo y desvié mi mirada, me había subido un calor al rostro y me cubrí la boca, pues estaba sonriendo.

          —¿Quieres la botella? —preguntó— Intenta quitármela

Volví mi mirada a él y relamí mis labios, no iba a dejar la oportunidad. Me sentí como el meme "¿Me estas retando?", de seguro él aún no era consciente de lo que yo era capaz de hacer o tal vez solo estaba jugando conmigo para hacer lo que él quería. Ninguna de las dos opciones me importaba en realidad, solo estaba buscando la instancia y al parecer había llegado. Me mentalicé como Rocky al pelear, me imaginé entrenando como Jackie Chan y pretendía ser rápida y fluida como Bruce. Lee.

Mientras lo miraba fijamente me iba a acercando a él, lo distraje poniendo mi mano sobre la botella nuevamente y en un abrir y cerrar de ojos mientras él se distraía, robé de sus labios un beso apasionado.

Las palabras se las lleva el tiempo / Taeyong y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora