Las palabras se las lleva el tiempo / Taeyong y tú

UNA CANCIÓN EN ESPAÑOL #36

Al día siguiente fue la misma rutina de siempre que nuevamente estaba amando como nunca, era lo que me hacía realmente feliz y me ayudaba como terapia de sanación. Durante el descanso entre nuestros ensayos escuché el timbre de mi teléfono, en la barra de notificaciones había un mensaje. Durante la mañana había tenido el valor de cambiar el nombre de Taeyong en kakao, después de todo ya se había terminado lo nuestro. En el mensaje decía que hoy podría reunirse a las diez de la noche en donde se había vuelto nuestro nido de amor, que horrible lugar parecía ahora. Como no tenía nada que hacer por la noche accedí a reunirme con él, de alguna forma me sentía preparada para terminar lo que un día había sido lo más lindo.

          —Hoy será el día... —dije

          —No te preocupes tanto —Violet vino corriendo y me abrazó. Miré a Clavel, tenía una sonrisa torcida, no sabía si asustarme o no. Tal vez sospechaba como me sentía por dentro, de todas maneras yo iba a seguir fingiendo, nadie debía ocuparse de mi.

          —Tú sabrás hacer lo correcto, T/N —dijo Clavel

Después de ensayar un poco más nuestros baile para la canción titulo de nuestro nuevo mini álbum, decidimos seguir creando letras y más letras. La nueva canción que había creado Layla iba a estar incluida en el mini álbum y necesitábamos terminarla cuanto antes, si bien mi parte estaba casi lista, me había ofrecido a ayudar a mis miembros a terminar sus letras. Violet no tenía ese don de crear letras fácilmente y siempre necesitaba ayuda, la chica podía crear melodías fácilmente pero las letras no eran parte de ello. Por parte de Clavel todo estaba listo, solamente quería arreglar algunas dudas en sus letras pero no había de que preocuparse. Layla y Fuji trabajaban juntas por lo que podían discutir temas de letras y melodías juntas. Tomé una guitarra y comencé a tocar una canción que me había aprendido desde pequeña.

          —Yo quisiera que vivieras de mi siempre enamorado —canté. Aún recordaba las canciones de Reik, también me las sabía en guitarra.

          —Que lindo suena el español, deberías enseñarnos por si vamos a américa latina —dijo Fuji

          —¿Qué otra canción te sabes? —preguntó Fuji

          —No, no es necesario que lo entiendas, porque nunca le ha servido la razón al corazón, el corazón no piensa, no mi vida ¿para que te esfuerzas?, no me tienes que explicar, siempre amaré tu libertad por mucho que eso duela y sí, entiendo que quieres hablar, que a veces necesites saber de mi, pero no se si quiera saber de ti, vivir así, seguir así, pensando en ti, suelta mi mano ya por favor, entiende que me tengo que ir, si ya no sientes más este amor no tengo nada más que decir, no digas nada ya por favor, te entiendo pero entiende a mi, cada palabra aumenta el dolor y una lagrima quiere salir —canté mientras tocaba la guitarra. Sí, era la peor canción que se me había ocurrido tocar pero es que era la única que me sabía las notas correctamente.

          —Rr, rr, es lo único que oigo pero me gustó el ritmo. Sería increíble que cantáramos algunas canciones en español si vamos de gira —se emocionó Fuji.

          —Pero a mi corazón, que me puede explicar, yeah~ y yo no se que hago mi amor buscándote si te gano pierdo libertad y yo no sé mi amor que hago besándote, si yo no me quiero enamorar —canté, solo me sabía las románticas y antiguas de mamá.

          —Aunque no entiendo español, presiento que son realmente tristes... es suficiente —dijo Clavel

          —Son horriblemente tristes, estoy bien —sonreí—Bueno, basta de perder tiempo... Violet ¿en qué estábamos?

Después de ese pequeño momento oyendo mi canto en español nos enfocamos nuevamente en lo que era realmente importante. Pero sentía una presión en mí, sabía que los ojos de Clavel estaban en mí, tal vez debía sentir que yo podía caer en cualquier momento. Decidí que ya no más, el grupo necesitaba su Líder, si aquella no estaba entonces nadie podría sostener el grupo como debía. En momentos tan importantes como estar cerca de sacar nueva música para nuestras oyentes favoritas no podía flaquear, el grupo estaba en ascenso y si fallábamos entonces estaríamos entrando en la boca del lobo. Después de nuestro lindo día ensayando volvimos en la van a nuestra casa, muy cansadas por lo cierto. Me bañé con Violet, era la única quien me sacaba ánimos para reírme y olvidar un poco la pesadilla que vivía. Cambié mi ropa y me arreglé lo suficiente como para pretender que todo estaba bien.

          —¿Estás lista? —preguntó Clavel. Yo había salido de mi habitación para comer algo antes de salir.

          —Así es, pero comeré un poco antes de salir... no puedo perderme la pizza que están preparando, espero que estén tan sabrosas como las que prepara Violet.

          —¡No me presiones! —gritó Layla desde la cocina

          —Hey —Clavel llamó mi atención y la miré rápidamente— Si algo malo pasa... que va, si pasa algo malo o bueno... llámame, debes llamarme o... envíame un mensaje diciéndome que estas bien

          —Estaré bien, no tienes que preocuparte tanto... es...

          —Prometelo —ordenó

          —Bien, te enviaré un mensaje...

Las chicas trajeron la pizza al comedor, se veía apetecible. Nos sentamos todas a la mesa y comimos la pizza, tuve el privilegio de comer el primer bocado, me llevé una sorpresa cuando sentí la masa tan blanda y deliciosa. Les di mi visto bueno, todas las demás estaban de acuerdo. Sin pensármelo dos veces comí tres trozos más, tenía un apetito voraz luego de ensayar tanto tiempo. Al terminar me puse de pie y fui a lavar mis dientes, tomé mi mochila de siempre con las cosas que siempre llevo adentro. Salí de apartamento y en el ascensor me dirigí al estacionamiento, conduje hasta el hotel. Me detuve un momento para mirar la fachada, me sentía tan nerviosa como cuando me había citado la primera vez luego de conocerlo, había sido tan extraño recibir un papel en mi mano con una dirección. Entré al lugar con confianza, llevaba mi gorro puesto y unos lentes para no levantar sospechas. Ya no podía arrepentirme, ya estaba allí.