Las palabras se las lleva el tiempo / Taeyong y tú

UN ÁNGEL #72

Mirando al cielo me culpé, como nunca lo había hecho. Porque no me sentía merecedora de su amabilidad, no podía aceptarlo. Pero al mirarlo podía sentir que solamente energía positiva salía de él, como si nunca hubiera pasado por aquella horrible situación.

-Nunca te engañé ¿sabes? Solo tontamente le creí a Suni. Ya que me emborraché ese día y no recuerdo mucho... sé que te había prometido no beber nunca más, pero... quería divertirme como nunca y Suni ayudó en eso

-No puedo perdonarme... yo solo te apunté con el dedo, como si fuera perfecta. Aquel que esté libre de pecado que tire la primera piedra y yo la lancé, eso es imperdonable. Yo solo me divertí y te odié, te repudié y pensé cosas horribles. ¿Cómo puedo perdonarte si yo soy la que cometió errores?

-No te culpes, yo s-

-¿Cómo no me voy a culpar? -lo interrumpí- Cuando el único que realmente sufrió eras realmente tú. Solo... no puedo quedarme con la mente en paz Taeyong, es como liberarme de toda culpa y no es así como debe ser

-¿Compartimos la culpa entonces? -me preguntó mirándome cálidamente

-Sabes que no puedo aceptar algo así. No te ciegues, sabes que fui mala... acéptalo. No te ayudé... no me di cuenta

-Para ser sincero... en un principio iba a contarte todo. Ese día que nos reunimos y era nuestro aniversario... lo siento, ¿si?. No tenía cabeza para recordar nada más que solo en como decirte lo que había pasado, algo que en realidad yo nunca recordé. Suni lo inventó todo y yo caí como el tonto que soy, confié en una extraña...

-Yo también lo siento, ese día no te dejé hablar. No entiendes lo culpable que me siento al escucharte ahora... también lo siento por todas las cosas que te dije, pensé e hice -confesé

-Cada uno caminó en su propia dirección, no sabíamos que hacer. Pero al menos a mí el destino me enseñó una lección, la cual la apreciaré por siempre. No le guardo rencores a nadie, porque así no se puede vivir en paz. Así que si sientes que hiciste algo mal no te culpes, todos comentemos errores, lo importante es admitir y tratar de repararlo si es posible.

-Es increíble como ha cambiado tu personalidad, es gratificante ver como has crecido a nivel de persona. Ojala yo pensara igual, así como lo haces tú, pero me ha costado tanto sobrellevar que no estabas conmigo que... ¿perdonarme?, lo veo imposible la verdad

-Insisto, no tienes que perdonarte. Para mí, tú no hiciste nada mal. Y si te refieres a cuando estaba saliendo con Hyung...

-Ni siquiera puedo oírte decirlo

Me puse de pie y me alejé del chico, nunca pensé que nos reuniríamos y menos para hablar sobre esto. Pensé en reencontrarnos cuando fuera a casa de NCT a ver a Doyoung o a Haechan, pensé en solo saludarlo cuando lo viera pasar como recordando los tiempos pasados. Tal vez cruzar algunas miradas y luego desviarlas para no decir nada, tal vez estar en el mismo círculo pero no traspasar esa barrera. Ahora que me encontraba en la situación que no esperé, no sabía como reaccionar aún. Retener mis impulsos se estaba volviendo cada vez más imposible, para mí seguía siendo la persona más atractiva del mundo.

-Esta bien, nosotros habíamos terminado... nadie es inocente aquí

-Tú no entiendes, hay algo dentro mio que no... tal vez, supongo que... aun tengo que crecer. Hay algo que me causa dolor al verte

Taeyong se puso de pie y se acercó lentamente hacia mí, como temiendo que arrancara de él. Lo miré, cada paso que daba, cada vez que pestañeaba e incluso cada vez que su pecho subía y baja cuando respiraba. Cada cosa que hacía me ponía tensa, nerviosa y cada sensación que había tenido la primera vez que lo conocí. Torpemente me dio un abrazo, no sabía como acercarse a mí y me di cuenta. Sentí su corazón latir como loco cuando apoyé mi cabeza en su pecho, olía al antiguo perfume.

-No quiero que pienses que estoy apresurando las cosas -dijo- No es así. No pienses que estoy tratando algo contigo. Sólo relájate, vive y haz lo que quieras hacer...

-¿Qué quieres decir?, ¿entonces a qué viniste exactamente?

-Yo -soltó un poco de fuerza en su abrazo- Bueno, solo quería decirte todo esto. No quería quedarme con la verdad, y ya que tú no te acercabas... yo, no aguanté.

-Pensaba ir de a poco. Aún no hablo con ninguno de los chicos en realidad, hace más de un mes para ser exactos...

-¿Por lo de tu rumor de cita con Doyoung?

Asentí con la cabeza. Nunca fue verdad pero sentía ese no sé qué, que no me dejaba hablar. Como una adolescente tonta, sin saber como afrontar nada.

-Supongo que no sabrás que nos iremos de gira por américa. El día miércoles partimos hacia allá, por lo que tendrás tiempo de pensar bien las cosas. Al menos trata de arreglar las cosas con ellos, te extrañan.

El chico se separó de mí y afirmó mis hombros con sus manos, me miró fijamente y sonrió. Parecía tan aliviado y fresco, parecía con el mismo peso y sus mejillas estaban rosadas. Luego me soltó y comenzó a caminar, inconsciente comencé a seguirlo a unos pasos tras él. Llegamos al lugar donde había dejado estacionado mi auto, lo que me indicaba que para él estaba todo dicho.

-¿Cuánto tiempo estarán de gira? -le pregunté al verlo rodear el auto para subirse. El chico se detuvo y me miró antes de subir

-Un mes y tres semanas, creo. Tenemos otros planes aparte de conciertos que hacer por allá.

Asentí con mi cabeza y subí a mi auto, en silencio. Taeyong hizo lo mismo, una vez que me aseguré que todo estaba bien, entonces arranqué y así comenzó el camino a su hogar. Para ser sincera solo esperaba que hubiera un trafico enorme o algo así, que apareciera godzilla y caos apareciera. Pero luego recordé que se trataba de una leyenda japonesa por lo que no ocurriría. Como todo, transcurrió increíble con el trafico y llegamos a su hogar en menos de veinte minutos.

Ahí dimensioné cuanto deseaba que se quedara a mi lado y no se fuera jamás. Pero mi culpabilidad era más fuerte.

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¿Cuántas más murieron con Superhuman aparte de mí?

Mis bebés preciosos se mandaron un TEMAZO de esos que te ponen a bailar y te ponen feliz, lo amé.