UNA REVELACIÓN #42

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Escuchar idea era pensar en mil cosas a la vez, sonaba extraño de muchas formas pero a la vez sonaba tentador, no sabía que podía ofrecerme que yo quisiera en ese mismo momento viéndolo desde el lado si es que yo aceptara la propuesta. Lo miré como intentando obtener alguna pista, Baekhyun sonrió nuevamente y se acomodó en su silla, alzó sus cejas y me miró esperando una respuesta. Desvié la mirada, como buscando una ayuda, no había nadie más que nosotros en esa habitación. El sonido de esa puerta abriéndose me asustó, al ver a un empleado entrar me relajé. Como habíamos terminado de comer, el chico se llevó nuestros platos y preguntó si se nos apetecería algo más, Baekhyun preguntó por mi helado favorito y lo pidió, pidió para él el "Apple Mint" o algo así, el encargado se fue y nuevamente quedamos solos.

          —¿Qué dices?... aún no oigo una palabra tuya —preguntó mientras me miraba con su cabeza un poco inclinada hacia la derecha.

          —No sé en que pensar cuando me dices algo así... da para mucho en que pensar

          —No sé porque piensas tanto, si quiera has oído lo que tengo por decir... ¿y ya piensas? —Baekhyun comenzó a reír— Solo es algo... si dices no, entonces no habrá problema

          —Algo me dice que no será tan así, a veces negarte a algo puede hacer cambiar la relación muy significativamente... me temo que algo así pase. ¿Sabes?... puede que no nos conozcamos tanto pero, no quiero ir perdiendo más gente importante

          —¿Soy importante? —Baekhyun sonrió

          —Bueno... lo dije hace un momento, eso... me ayudaste y... —y me quedé sin excusas, sentí mis mejillas ardiendo

          —Entonces... si soy importante, soy tu Oppa y tu Sunbae preferido, debes oírme

Sonreí por lo astuto que era, definitivamente sabía como convencer a la gente, salirse con la suya y además hacerlo agradable. Antes de poder responder oímos la puerta nuevamente, la eficiencia de sus empleados y lugar era realmente buena por lo que nuestros postres llegaron rápidamente nuestras mesas. El mío se veía realmente exquisito que se me hacía agua la boca al ver esos adornos comestibles y la salsa encima. Di una mirada al de Baekhyun, debía aceptar que el suyo se veía apetecible, pero el mío le ganaba por mucho, eso era seguro. El empleado se fue y ambos dimos una cucharada a nuestros helados, el rostro de placer de Baekhyun no era broma, podría decirse que le encantaba realmente ese sabor.

          —¿Tanto te gusta ese sabor? —pregunté

          —Me fascina, ¿quieres probar? —asentí. El chico sacó un poco de su helado con su propia cuchara y me dio de comer, esta vez acepté de inmediato. De verdad sabía increíble, tal vez su saliva le daba un sabor distinto. No podía creer estar pensado esas cosas, miré a Baekhyun y lo vi metiendo la cuchara a su boca y saboreandola después de darme de probar.

          —¿Qué te parece?

          —Está delicioso, no pensé que sabría tan bien—confesé. Me sentía ansiosa.

          —Claro, no me gusta cualquier cosa

          —Puedo verlo —sonreí

          —Ok, última vez que lo preguntaré... señorita T/N, ¿escuchará lo que tengo que decir?

          —Está bien, oiré...

          —Bien, quiero decir que por lo visto nuestra compatibilidad es buena, dijiste que yo era importante, no rechazaste mi cuchara con saliva y no menos importante... accediste a venir. Argumentos a mi favor. ¿Qué tal si mantenemos una amistad segura y nos divertimos?, pasemos tiempo juntos. ¿Qué dices?—sus ojos brillaban.

Las palabras se las lleva el tiempo / Taeyong y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora