Las palabras se las lleva el tiempo / Taeyong y tú

UN DULCE ALIENTO A CAFÉ #54

Siguiendo la sugerencia de Baekhyun me dirigí al sofá y me senté en una esquina del mismo, poniendo mi bolsito sobre mis piernas. No lo quería aceptar pero estaba nerviosa, mis manos sudaban y mi corazón estaba intranquilo. Al más mínimo ruido mi corazón daba un vuelco y me subía el calor, peor que ver una película de horror en solitario. Me dediqué a ver el piso, si no estaba Baekhyun a mi lado entonces no podía tener un poco de confianza para soltar si quiera un suspiro.

          —Traes un nuevo estilo de cabello, ¿tendrán comeback? —desvié mis ojos del piso y miré hacia mi izquierda, todos me estaban mirando por lo que no sabía quién me había preguntado.

          —S-Sí... pronto. Un comeback tendremos, sí, en poco tiempo y ya estamos... ustedes entienden —dije mirando a cada uno.

          —Que tierna —dijo Suho con una sonrisa— No estés nerviosa, no te regañaremos ni haremos preguntas estúpidas. Excepto Baekhyun —dijo susurrando lo último

          —No le hagas demasiado caso, a Baekhyun le faltan algunos tornillos —me susurró Chanyeol

Sonreí, me habían tranquilizado un poco. Suho era una persona demasiado amable para ser real, aparte de la apariencia de un príncipe que me hacía recordar a Jaehyun tenía una voz muy suave que daba tranquilidad. Chanyeol por su parte se veía demasiado grande pero alguien muy divertido para tener una voz tan grave, podría decir que era como un bebé como Baekhyun.

          —¿Qué están susurrando? —preguntó Baekhyun. No traía los refrescos como había dicho y yo moría de sed.

          —Solo le advertíamos sobre tu demencia —dijo Chanyeol

          —Ese chico está demente, yo estoy muy cuerdo —Baekhyun se sentó a mi lado y pasó su brazo tras mi nuca

          —¿Qué pasó con los refrescos? —preguntó Suho

          —Resulta que no tenemos nada, este grandulón se comió todo —Baek señaló a Chanyeol

          —¿Yo?, es malo mentir

          —No peleen, siempre podemos comprar más —Suho se puso de pie— Xiumin, Chen, Jongin, ¿me acompañan?

          —Yo también quiero ir —dijo Chanyeol poniéndose de pie

          —No es necesario, quédate

          —Pero quiero ir

          —Que no, no te necesitamos

          —Yo me quedaré, no tengo intención de dejar de ver este programa —dijo Kai, parecía tan concentrado.

          —¿Ya puedo ir en su lugar?, gracias

Suho rió y asintió con su cabeza, los chicos tomaron sus teléfonos y salieron del lugar. Solo se podía oír el televisor, a Kai viendo un programa de baile.

Al fin me liberé de la tensión y respiré normalmente, miré a Baekhyun y él también lo hizo. Sus ojos eran tan tiernos y su expresión fingida de sorpresa era realmente tierna, no le hacía falta ni una gota de maquillaje.

          —Son así todo el tiempo, tienes que acostumbrarte —dijo. Estábamos mirándonos desde muy cerca, entonces recordé a Haechan. Me alejé lentamente.

          —Está bien. Es solo que es tenso estar rodeada de personas con un trayecto musical tan extenso y exitoso. Me es complicado, tal vez no me entiendas...

          —Claro que lo hago, hemos estado al lado de Super Junior pero.... ¿sabes qué? —dijo mirando todo mi rostro y luego volviendo a mirarme a los ojos— Debes entender la parte en que son personas como cualquiera, además ellos tienen una humildad increíble. Imagínate, jamás pensé en ser tan cercano con Heechul-Hyung...

          —No pasa nada, siéntete tranquila. Aunque entiendo que todos somos hombres y no debe ser tan fácil... —dijo Kai. Lo miré y el chico seguía concentrado viendo la televisión— Aunque deberías tener miedo de uno...

          —¿De uno?

          —Sí, de la persona que tienes a tu lado —Kai me miró y se rió

          —¡Hey, no es cierto! —exclamó Baekhyun— Tú eres el más peligroso

          —Tal vez —Jongin se puso de pie y se estiró— Bien, saldré con Kyungsoo a pasear. Nos vemos.

Me puse de pie y me despedí con una gran reverencia, Baekhyun se despidió con un simple "adiós". Me quedé de pie hasta que se fuera, entró por el pasillo y demoró unos minutos en salir.

          —No te preocupes, toma asiento —me dijo Baekhyun

          —Pero...

          —Vamos, no es tan importante aquí —el chico me tomó del brazo y me obligo a tomar asiento. A los pocos segundos oí pisadas nuevamente y vi a Kai saliendo del pasillo, se había cambiado de ropa y a su lado venía Kyungsoo.

          —¡Hola! —saludó Kyungsoo con una sonrisa. Me puse de pie rápidamente y lo saludé con una reverencia— Esta bien, no seas tan exagerada. Me pone de los nervios, no soy el presidente

          —Oh... perdón, yo no... perdón

          —No te disculpes tampoco, tranquila

Asentí, Kyungsoo y Kai rieron, no podía sentirme más torpe. Aún habían tantas cosas sobre los modales Coreanos que me producían corte circuito, un ejemplo de ello, aunque fuera amiga de alguien con algunos meses mayor que yo, de todas formas debía llamarla con respeto como a una persona mayor. A veces me era tan difícil adivinar si eran mayores o menores que yo por lo que siempre a los desconocidos los trataba como alguien mayor, cuantas veces recuerdo haberme equivocado. Los Coreanos y sus fuentes de la juventud eterna eran un gran misterio aún para mí. Los chicos salieron de la casa y nos quedamos a solas.

          —Supongo que te enteraste de la noticia. Solo para que veas que soy una persona que juega limpio, pensé inmediato en decirlo cuando llegaras pero la situación no era la mejor con todo el mundo aquí...

          —¿Tú también?, Violet y Clavel insistían sobre lo mismo. Si vas a hablarme sobre Taeyong, no quiero oírlo —exhalé— De verdad quiero dejarlo de lado, no quiero saber de él por ahora...

          —No deberías ser tan obstinada, deberías hacer las cosas bien

          —Pero es que aún me duele solo oír su nombre, es como fuego...

          —¡Tú!... —Baekhyun negó y rodeó mi cuello con su brazo— Tú sí que caíste hondo, no será fácil sacarte de ese hoyo

          —Lo sé, mierda sí que lo sé. Para peor... mi corazón sigue en sus manos, no lo puedo traer de vuelta...

          —O tal vez tú no lo quieres así... es normal que tengas una pizca de esperanza

          —¡No sé que pasa conmigo!

          —Estás herida, eso pasa. Tal vez necesitas una curación

Aquellas palabras resonaron en mi oído derecho más cerca que nunca, casi como un susurro pero a la vez como un grito. Giré mi cabeza para mirarlo, su tierno rostro estaba demasiado cerca como para apreciar cada lugar, sin imperfecciones que notar. Sin quererlo mis ojos viajaron a sus delgados labios, suspiré inmediatamente, al pestañear noté como de apoco estaba acortando la poca distancia sintiendo su dulce aliento a café de la más alta calidad. Un tremendo golpe de la puerta contra la pared nos sorprendió inmediatamente, haciendo a Baekhyun ponerse de pie y así caminar hacia la entrada. A unos cortos segundos todos los chicos que habían ido a comprar venían entrando con muchas bolsas y cajas en las manos, parecía Navidad.