UNA PESADILLA #11

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Si mal no recordaba a Taeyong le gustaba ver películas también, supuse que el chico no se negaría a mi petición. Últimamente habíamos pasado tiempo juntos como amigos, era lo que podíamos hacer en público. Fuera de los ensayos se nos complicaba grandemente por lo que pensar en estar juntos al menos viendo una película era la mejor idea del mundo.

          —Tengo un panorama —me senté rápidamente

          —¿Con Hyung? —preguntó Taeyong

          —No, quiero ir contigo —Taeyong me miró— Quiero ir al cine, ¿vamos juntos mañana?

          —Ah... —esa mirada no la conocía— Resulta que mañana comenzaré a grabar el comercial de puma...

          —Podemos ir en la noche

          —¿Recuerdas ese día que querías que nos viéramos?, ese día nos tomamos la fotos... demoramos un día entero

          —La semana pasada, el Lunes ¿no? —Taeyong asintió— Lo recuerdo

          —Ya sabes que su colección es grande, toma tiempo —dijo. Asentí

Me desanimaba hasta el punto de no tener expresión en mi rostro. Sabía completamente que no eran excusas, el trabajo es trabajo y se respeta. A veces solo pensaba en podía haber sido una mujer ordinaria, tal vez así mi relación amorosa podía haber sido normal. Pero si no hubiese sido lo que soy ahora, jamás hubiera conocido a la increíble persona que tenía a mi lado. El mundo era tan complicado a veces. Sentada allí comencé a cantar mi parte en la canción a volumen bajo, cantar siempre ayudaba a relajarme y me ayudaba a pensar en nada.

          —Está bien T/N, lo haremos otro día —me puse de pie, el canto no esta ayudándome esta vez.

          —Si... como sea —me iba a ir. Lo iba a hacer, pero la mano que esperé en mi muñeca deteniéndome no apareció mientras daba algunos pasos. No hubo un grito tampoco, no hubo lo que esperaba.

Caminé hacia donde estaban las chicas y me senté al lado de ellas. A los minutos llegó el encargado y me subí al escenario para ensayar con Baekhyun. Si yo estaba triste, molesta, feliz o destrozada no importaba, eso no debía entrometerse en el escenario. Di lo mejor que pude como siempre, nada importaba en el escenario, ese era mi mundo aparte.

Cuando termine mis ensayos con Baekhyun y mi grupo volví a sentarme pero esta vez alejada de todos. Las energías se iban rápidamente y me costaba recuperarla cuando mi humor no era el mejor. Había subido al escenario NCT. Fui en busca de mi teléfono y volví a mi asiento, tenía allí un mensaje de quien intuí era Baekhyun "Soy Baekhyun". Le respondí con un "Soy T/N, gracias", seguido comencé a ver instagram, no había nada interesante. Me tomé una foto, me importaba nada estar sin maquillaje, mis fan's me querían de todas maneras. La subí de inmediato. Bloqueé mi teléfono y cerré mis ojos, necesitaba descansar.

          —Noona, despierta —Haechan me tocaba la cara con su dedo índice.

          —Estoy despierta niño, ¿no ves?  Haechan sonrió y comenzó a bailar.

Era gracioso verlo bailar, de su boca tarareaba la canción "Go" de "NCT Dream". No sabía porque pero verlo bailar en solitario me daba tristeza, el mundo a su alrededor era tan oscuro. La noche había llegado pero sus amigos no estaban allí con él y en el cielo solo había una estrella brillando. Solo yo podía protegerlo de todo, estaba segura que siempre sería así. Esa mujer adulta que venía allí no iba a quitármelo, porque yo iba a impedirlo. Me puse de pie y corrí hacia Haechan quien cada vez estaba más lejano.

Las palabras se las lleva el tiempo / Taeyong y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora