UNA INOCENTE #43

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Baekhyun me miró confundido, tal vez anteriormente le había dado a entender que estaba segura. Definitivamente no podía estarlo, no se trataba de algo al azar, era una propuesta bastante importante. Si bien se podría llamar un "Amigos con ventajas", no era tan fácil decidir una respuesta si estaba aún tan enamorada de otra persona. Aunque mi relación con Taeyong, lo odiaba, pero había terminado, aún así me sabía a traición y yo no quería hacerle lo mismo, mi amor seguía tan vigente como el primer día que lo había visto con esa expresión fría en su rostro. El chico frente a mi aún lo estaba pensando y estaba todo en silencio, de pronto miró su reloj, lo tocó y volvió a mirarme rápidamente.

          —Puedes pensarlo, sí... pero ahora no tengo tiempo. Perdón pero tengo cosas que hacer en unos minutos más

          —No te preocupes, lo entiendo —dije

          —¿Puedo llamarte mañana?... ¿tal vez sí estarás decidida? —preguntó mientras se ponía de pie.

          —Tal vez lo estaré... llámame de todas formas —dije. Baekhyun asintió y sonrió por unos poco segundos.

          —Bien, debo irme. Saldré antes para que... bueno ya sabes. Adiós T/N, fue un agradable almuerzo

Me despedí con una reverencia, Baekhyun salió del salón dejándome sola con mis recuerdos. Nuevamente soledad, tristeza y depresión hacían su acto de presencia, recordándome a Taeyong tal cual vestía el día que me confesó su infidelidad. No era tiempo de llorar y lo sabía, recogí mi mochila y la puse en mi espalda. Salí a paso lento del lugar con un dolor en la garganta, esa era la parte mala de aguantarse las ganas de llorar. Me subí a mi auto y manejé, pensado en la propuesta de Baekhyun y en una respuesta. Sin saber como, llegué a las afueras del lugar donde vivía NCT, me odiaba aún más. Pero ya que estaba allí, tal vez no era mala idea visitar a mis amigos, los necesitaba. Me armé de valor y entré a ese lugar, subí en el ascensor y llegué a la puerta correcta. Esperando que no hubiese nadie, toqué el timbre. Rápidamente la puerta fue abierta por Johnny.

          —¡Oh!... tanto tiempo... ¿c-cómo has estado? —preguntó con voz vacilante, deduje que ya sabía.

          —B-Bien... sí, ¿tú, cómo has estado?

          —Bien, con mucho trabajo pero, así es esto —dijo Johnny. Sonrió de una manera muy incómoda— ¿Quieres entrar?

          —¿Está Doyoung?

          —Si, está en su habitación. Pasa, le diré que lo buscas

Haciendo caso, entré al lugar. Todo estaba tal cual lo recordaba, el decorado seguía siendo el mismo y todo en su debido lugar. Me senté en el sofá y miré alrededor, los nervios me tenían temblando un poco y era difícil controlarlo. Aquel lugar me traía buenos como malos recuerdos, no sabía en que más pensar, solo quería que Taeyong no viniese. A lo lejos oí unos pasos, los cuales me pusieron más nerviosa, por instinto me quedé sentada mirando al piso sin hacer ruido.

          —¿T/N? —esa era la voz de Doyoung. Me giré a verlo y le di una sonrisa, el chico se acercó a mi lado y me dio un abrazo.

          —Ya vine, no me he muerto ni nada

          —Obviamente no has muerto, no puedes antes de que yo te mate —el chico me soltó y me miró de pies a cabeza, como comprobando mi estado— No te ves tan mal

          —Estoy bien, créeme

          —¿Entonces por qué tiemblas? —preguntó. Lo miré sin saber que expresión poner—  Tranquila, no está aquí hoy

          —Bien, que estoy bien dije —sonreí— ¿Cómo han estado la cosas?, no he sabido nada de tu relación con Violet

          —Seguimos igual, ella es... demasiado inocente

          —¿Violet inocente? —comencé a reír a carcajadas, eso sí daba risa.

          —Oye no te rías, es cierto...

          —Bien... ¿tú como has estado? —cambié el tema

          —Bien, estoy en una buena etapa de mi vida. No tengo ningún problema por ahora y solo estoy viviendo, haciendo lo que me gusta

         —Es bueno oír algo así —suspiré— ¿Cómo ha estado Haechan?

          —Está en su habitación, ¿por qué no lo vas a ver?. Traeré un juego o algo para que pasemos el rato

Asentí y me puse de pie, con cautela caminé hacia la habitación de Haechan. Antes de llegar, me detuve en la habitación de Taeyong, miré la puerta cerrada y recordé cuando me vio mirando hacia dentro, no podía creerlo. Inhalé profundamente e ignoré aquello pensamientos, pestañeé varias veces para quitar los ojos aguados y me puse en marcha hacia la habitación que quería llegar. Cuando llegué a esa puerta, respiré un poco antes y decidí golpear tres veces con mis nudillos. Oí a Haechan preguntar "¿quién?", me quedé en silencio y volví a golpear tres veces. La puerta fue abierta rápidamente y me fue posible ver ese tierno rostro que extrañaba, parecía molesto. En su mano traía un mando de Play Station 4, era obvio que lo había interrumpido.

          —Perdón por interrumpir tu juego —dije

          —Noona... —el chico sonrió y me dio un gran abrazo, lo abracé de vuelta— Pensé que no volverías a hablarme

          —Nunca haría algo así, no te preocupes —obligué a Haechan a soltarme, sentía que si seguíamos así podría hacerme llorar.

          —Pasa, Noona —Haechan se hizo a un lado y me dejó pasar a su habitación. El chico estaba solo en la habitación, tenía la luz apagada y solamente entraba luz solar por la ventana. Me senté en su cama, el chico apagó su consola y el televisor, luego se sentó a mi lado.

          —Veo que estas bien, te ves más grande —sonreí

          —Noona... sé que es duro y no tienes que parecer fuerte en frente de mí, yo estoy de tu lado

          —No digas eso, no puedes elegir entre nosotros. Debes obedecer y seguir ordenes de tu líder, él siempre querrá lo mejor para el grupo. Estas cosas son personales y no hay que mezclaras, no digas nunca más eso...

          —¡Pero Noona!... eres muy amable. Tu corazón es muy bueno, eres una gran persona, no tendrías que haber pasaso jamás por algo así... es... yo jamás haría algo así.

          —Me alegra oír eso, esto sirve sobre que cosas no hacer —sonreí y despeiné a Haechan.

         —Pero entonces... eso significa que... ¿ahora saldrás conmigo?—preguntó. Sus ojos brillaban hermosamente

Las palabras se las lleva el tiempo / Taeyong y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora