Las velas en su lugar ya encendidas, algunos pétalos de rosas en la cama, luces muy tenues de las lámparas en las mesitas de noche, las almohadas cubiertas por las fundas de color rojo que había comprado, la comida estaba por llegar y el vino estaba ahí en la mesa con dos copas. Había tomado la tarde en adornar el lugar con globos en forma de corazón y letras inflables donde decía "Te Amo" que floraban sobre la cama. Todo se veía perfecto a mis ojos, tal cual lo había planeado, si todo resultaba como quería entonces haría sonrojar al chico. La emoción de mi corazón no podía controlarlo, latía demasiado rápido pero sabía que eso era algo normal cuando estaba cerca de Taeyong o sabía que lo estaría pronto. Estaba segura que él quería hablar conmigo sobre lo de mañana y por eso había sugerido encontrarnos, como el destino siempre se esforzaba en reunirnos como fuera, él término siendo el que propusiera reunirnos antes que yo le dijera y eso no podía ser más que el destino amaba vernos juntos. El timbre sonó y era la comida que venía, abrí la puerta y recibí la comida en mis manos. La comida italiana era exquisita y yo conocía el mejor lugar. Ordené los platos y serví el vino en cada copa, me aseguré de poner el regalo en un lugar optimo para sorprenderlo cuando llegara. A la hora justa el timbre estaba sonando en la puerta, debía ser él. Abrí la puerta y vi su rostro, ese rostro que amaba y que amaré por siempre.
—Hola —sonreí. Abrí la puerta completamente para que entrara.
—Hola —el chico entró rápido pero se detuvo a unos pasos— ¿Qué es todo esto?
—¿Pensaste que lo había olvidado? —cerré la puerta y pasé por su lado para llegar hasta al lado de la cama y quedarme ahí mirándolo— ¡Feliz mes!, bueno... lo quise celebrar un poco temprano...
—¿Mes?... —Taeyong vaciló, su expresión denotaba confusión y pánico
—Bien, se que es mañana pero... bueno, ¿no es sobre mañana de lo quieres hablar hoy?
—Lo siento... no, no es sobre eso de lo que venía a hablar —Taeyong tragó saliva y se acercó a mi— Se que te has preguntado donde he estado últimamente... y ya no quiero seguir mintiendo
—¿Mintiendo?... claro, si por favor. Quiero saber
—He estado viendo y reuniéndome con Suni y... yo, nos besamos—sus enormes ojos se clavaron en mí, lucía perdido—No sé como...
—¿Qué?... tú. No entiendo nada...
—Perdóname... por favor, T/N... estoy—el chico negaba con su cabeza repetidas veces.
—¿Entonces es verdad? —mi cuerpo se puso rígido, mis ganas de gritar y golpearlo se hicieron cada vez más presentes— Tú... esto, no puedo seguir así. ¡No, yo quiero saber nada! —grité
—Pero... T/N, por eso te vine a contar todo ahora mismo pa-
—¿Qué querías?, ¿qué esperabas? —me aguante las ganas de llorar— ¿Quieres que te aplauda?, ¡sí, bien, todos, aplaudan a Taeyong por ser tan honesto!. ¿Eso quieres?, lo siento pero de mí no lo obtendrás
—Pero T/N —de los ojos de Taeyong cayeron lagrimas— ¿NO ME ESCUCHARÁS?
—¿Por qué lloras?, ¡LA ÚNICA QUE TENDRÍA QUE LLORAR SOY YO! —tomé el regalo y se lo arrojé en la cara— ¡HE ESTADO PENSANDO CADA PUTO DÍA EN COMO HACER ALGO HERMOSO PARA CELEBRAR NUESTRO MES CUMPLIDO Y TÚ!... —respiré hondo, como pude me aguanté las lágrimas— ¡Y AQUÍ LA TONTA PENSANDO QUE SU NOVIO ESTABA PREPARÁNDOLE UNA SORPRESA PARA ESE DÍA Y QUE POR ESE MOTIVO NO LE HABLABA!. ¿SABES COMO SE SIENTE ESO?... claro que no es así, ¡ESTABAS PASÁNDOLA BIEN CON OTRA!
—¡NO LO DIGAS ASÍ!... escúchame primero por favor —Taeyong se estaba acercando hacia mí lentamente— Podemos arreglar esto... puedo aclararlo. Solo escúchame T/N
—¿ARREGLAR?, ¿CÓMO SE ARREGLA UNA INFIDELIDAD? ¡TÚ LO ARRUINASTE! —lo empujé alejándolo de mí— Nunca lo pensé de ti, jamás... jamás pensé que serías capaz de hacerme daño de esa manera. Yo... —sin poder aguantar más, sentí una lágrima caer. Rápidamente tomé mi mochila y la puse en mi espalda, caminé en dirección a la puerta cuando sentí una mano deteniéndome por la muñeca
—No te vayas... por favor —lo miré y ver sus ojos cristalizados me hacía doler aún más la decisión— Entiende que esto también me duele, por favor no digas que se termino... no puedo vivir así
—No puedo imaginar cuantas cosas más hiciste con ella, aunque todo es posible de una persona que besa a otra sin conocerla invitándola a un hotel... me das asco. Suéltame y no me vuelvas a tocar —intenté sacar mi muñeca de su agarre sin poder lograrlo— Suéltame... por favor
—No, no... no me odies. Tú no entiendes T/N, no me quieres entender. ¡ESCÚCHAME!
Con una fuerza que jamás pensé que tenía logré abrir la mano de Taeyong y sacar mi muñeca, la cual ya estaba un poco roja. Inmediatamente salí de la habitación y me dirigí al ascensor el cual llegó inmediatamente, entré a él y ahí en la soledad comencé a desahogarme. Las lágrimas y los gritos que intentaba reprimir me hacían doler aún más el corazón, ese orificio que se había hecho en él de a poco se estaba agrandando. El dolor era realmente algo que no podía aguantar, me senté en el piso intentando respirar, las lagrimas y todo el miedo que sentía en ese momento de no saber que hacer me estaban consumiendo. Todo en mi cabeza me decía que yo jamás había sido lo que él necesitaba, Taeyong jamás me iba a amar como yo a él, porque yo estaba enamorada y lo amaba, él tal vez solo me quería.
Salí del ascensor y me dirigí a buscar mi auto, me subí a él y di marcha. No sabía donde ir, no tenía donde ir, nadie debía verme así. Tal vez era una buena forma de tranquilizarme bebiendo un poco. Me detuve, compré un vodka y un jugo en una tienda de conveniencia cercana y me dirigí a una plaza. Ahí en la oscuridad de la noche el fantasma de Taeyong me perseguía dentro de mi auto, recordándome lo poco que le importé y sus mentiras disfrazadas de lindas frases. Cada trago aumentaba mis ganas de llorar, ardía y dolía un poco en mi garganta pero no más que mi dolor de corazón roto. Como decía la canción de Bruno Mars "tomaré un trago por mi dolor, una calada por mi pena, estaré en mal estado hoy pero estaré bien mañana", era un buen lema que guardaría para mi hoy. La oscuridad se hacía más presente que nunca oscureciendo también mi vista, a lo lejos podía oír bocinas de automóviles pero eso ni nada me detendría. El sonido de mi teléfono de pronto me despertó, abrí mis ojos y la luz me cegó por un momento, sin pensarlo ni ver quien llamaba contesté.
—¿Sí, qué pasó? —dije
—¿Cómo preguntas eso?, T/N son las tres de la tarde... no viniste a la empresa ¿dónde estás? —la voz de Clavel sonaba molesta, como siempre.
—Yo... —cuando pude ver con claridad noté que no estaba en la plaza— Estaba en el estacionamiento del departamento— Ya llegué... iré enseguida
—Alfo pasó y estamos en casa, sube de una vez—exclamó
Corté la llamada y me miré en el espejo retrovisor, mis ojeras y los ojos hinchados no ayudaban para mentir como siempre lo hacía. Mi cabeza daba vueltas por dentro y no dejaba de palpitar a un costado, si recordaba bien, había bebido alcohol sin jugo. Pero como la vez pasada no recordaba cosas, tales como no saber como llegué al estacionamiento de nuestro departamento. Como pensaba, no había sido un mal sueño y de verdad lo que amaba me había traicionado horriblemente. Todo había acabado, y yo lo había hecho.
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Las palabras se las lleva el tiempo / Taeyong y tú
FanfictionSegunda temporada de "Las palabras tienen vida propia". Taeyong te dirá lo que quieras saber, será honesto, te dirá lo que desea, lo que le molesta e incluso te dirá si aún te ama. Pero está prohibido llorar si te es honesto. HISTORIA LARGA + EXTRA...