UN MONOPOLY #13

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La película solo te permitía estar al cien por ciento concentrada en ella, cada escena era grandiosa, cada dialogo era increíble y las actuaciones asombrosas. De algún modo me identificaba, si bien yo ni mi novio teníamos algún problema psicológico Taeyong si era alguien que necesitó mi ayuda en algún momento y si lo pensaba bien era posible que en algún otro momento la necesitaría más que nunca. Las diferentes nacionalidades también me identificaban, todo fue tan comprensible para mi corazón. Si bien no miré las caras de los chicos mientras veían la película sabía completamente que se les caían una que otra lágrima, yo, yo lloré sin pudor.

En mi mochila había traído mis queridos papeles higiénicos de bolsillo con diseño de flores los cuales me limpiaron cada lágrima pero sin arruinarme el maquillaje. Miré a Doyoung de reojo, este estaba limpiando una lagrima con el puño de su abrigo. Tomé un papel y se lo di sin mirarlo, este lo recibió rápidamente y lo usó. Haechan tenía ambas manos cubriendo su boca mientras tenía una expresión de dolor, eso me dio más tristeza de la que ya tenía. Sus ojos estaban poco rojos, tomé otro papel y se lo di, el chico me miró y lo recibió. La película había llegado a su fin y nosotros aún seguíamos limpiando nuestras lagrimas.

          —Dios, si hubiera sabido que esto veríamos no hubiera venido —dijo Doyoung

          —¿Por qué?, no eres menos hombre por llorar —reí

          —De todas maneras... —rió Doyoung

          —Añadiré esta película a una de las que me hizo llorar después de "En busca de la felicidad" —dijo Haechan

          —Aún es temprano —Doyoung miró su reloj— ¿Qué haremos ahora?

          —Vamos a nuestra casa —miré a Haechan sorprendida— ¿Vamos Noona?

          —Eh... yo...

          —De todas maneras Taeyong no esta, podemos pasar a tarde entre nosotros—dijo Doyoung

Comencé a pensar las cosas, si bien Taeyong no estaba en esa casa sería una tarde de amigos solamente. No estaba del todo mal, de todas maneras ellos me estaban invitando y no podía negarme, no tenía nada más que hacer.

          —Bien, esta bien—sonreí

Nos pusimos de pie y juntos salimos del cine. Ya conocíamos el camino por el pasillo por lo que rápidamente salimos por la puerta trasera saliendo hacia el estacionamiento. Nos subimos a mi automóvil, esta vez Doyoung el ganó el puesto a Haechan y se sentó de copiloto. Doyoung encendió la radio camino a su hogar y allí estaban transmitiendo "BOSS", que casualidad. Los chicos comenzaron a cantar y a bailar mientras yo solo iba concentrada, a veces riéndome por lo que podía ver haciendo por el espejo retrovisor a Haechan. De esa manera se había hecho más corto el camino y sentíamos que habíamos llegado más pronto.

          —Esta casa luce igual desde la ultima vez que estuve aquí, no han cambiado nada —reí

          —Lo que si cambió fueron las habitaciones, tenemos a Lucas, Jungwoo y a Kun ahora aquí —Doyoung se sentó en el sofá

          —Noona, toma asiento —Haechan palmeó el sitio a su lado. Rápidamente me senté a su lado pero Haechan al segundo se puso de pie— ¡Ya sé!, podemos jugar Monopoly. Iré a buscarlo

          —¿Monopoly? —preguntó Doyoung. Haechan se fue sin responder.

          —Déjalo... está bien —tomé mi teléfono y agradecí a Baekhyun por la película— No dejo de pensar en mañana

          —¿De verdad?, esta bien... es solo una presentación más ¿no? —Doyoung me miró fijamente— ¿No es así T/N?

          —¿Qué quieres decir?, obvio que es una presentación simplemente. El hecho de hacerlo frente a otros artistas es lo que me pone nerviosa —me moleste

          —Bien —Doyoung tomó los adornos que habían en la mesa de centro— Despejaré aquí para que juguemos, ¿quieres algo de beber?

           —No, estoy bien así

El chico llevó los adornos a la mesa de comedor y después entró a la cocina. A los pocos minutos salió de ella para dirigirse al pasillo, supuse que fue en busca de Haechan. Tomé mi teléfono otra vez y ocupé mi tiempo en un juego que me tenía viciada, la vez pasada había perdido una vida por culpa de Taeyong, ya no iba a dejarlo pasar otra vez. Una vez que pasé el laberinto miré la hora, siete en punto. Los chicos demoraban tanto en llegar que me estaba aburriendo ahí, sola.

          —¡Al fin lo encontré, estaba muy escondido! —era la voz de Haechan por el pasillo

          —¿Cuántas veces no he dicho que deben ordenar este armario? —Doyoung exclamando

          —Noona, ya vine —Haechan apareció por el pasillo corriendo, dejó el juego en la mesita y lo abrió. Parecía olvidado, estaba todo polvoriento.

          —¿Diez años sin jugarlo o qué? —reí

          —Ten, limpia bien eso —Doyoung le dio un paño a Haechan y este comenzó a limpiarlo

Los tres nos reunimos alrededor de la mesa para jugar, nos sentamos en el piso. Haechan limpió el juego y luego lo ordenó todo. El chico nos leyó las reglas, que ya sabíamos, explicándonos bien cada cosa. El juego dio comienzo y Haechan comenzó comprando casa de inmediato, estaba segura que ese chico sabía perfectamente como ganar. Doyoung puso música en su teléfono y activo un parlante bluetooth que tenía en frente de su televisor, la canción que se oía era de "Ed Sheeran, Shape of you". Doyoung comenzó a bailar graciosamente, no sé si sabía como estaba bailando pero de todas maneras comencé a reír.

          —Pienso que deberías dedicarte a ser siempre vocalista, de bailarín te morirías de hambre  —reí

          —¡Hey!, no lo hago tan mal. Observa bien este paso —el chico se puso de pie y comenzó a mover sus brazos como un pollito, los pies estaban totalmente descordinados. Miré a Haechan y abrí mis ojos grandemente aguantándome la risa.

          —¡Hyung, que vergüenza!, ¡no hagas eso! ja, ja, ja —Haechan no aguantó la risa y comenzó a reír descontroladamente. Sin poder controlarme comencé a reír también.

Mientras reíamos el seguro de la puerta hizo el sonido de desbloqueo. Yo tenía dolor de estómago y no podía abrir los ojos, tampoco podía dejar de reír. Limpié mis lagrimas, Haechan ya no reía. Volví a mi puesto y miré a la persona que venía entrando. "Estaré todo el día en ello", creí haber oído eso. Sin quererlo la risa y el motivo de mi sonrisa se habían esfumado, lo que estaba frente a mi rostro era un motivo si recordaba sus palabras. Haechan me miró y lo miré de vuelta, no había ningún motivo para no seguir jugando.

          —Bien, sigamos jugando —dije

          —Taeyong, ¿quieres jugar? —preguntó Doyoung

          —No, él no quiere jugar. Estamos bien así —lo miré molesta

Taeyong siguió su camino, por el rabillo del ojo pude ver que traía una mochila en su espalda. Venía cargado con algunas bolsas, en ellas el logotipo de Puma. El chico siguió su camino para entrar al pasillo y perderse en él. Los chicos siguieron el juego como si nada hubiese pasado, así era de todos modos.

Las palabras se las lleva el tiempo / Taeyong y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora