UNA FINALIDAD #89

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Pero no avancé más, no lo quería agobiar, pues aún no tenía en claro cuáles eran sus reales intenciones. Quité mi mano de su cuello, me alejé de él y comencé a caminar lento, pues tampoco quería que me pillaran los que quedaban jugando.

De pronto sentí que mi mano era tocada por algo cálido, era la mano de Taeyong quien estaba afirmando la mía.

          —No nos separemos, me diste un buen susto hace rato

Fue lo que dijo y fue casi susurrado, se oía como si se fuera a quebrar su voz. El chico comenzó a caminar lo más silencioso posible y yo le seguí el paso, lo más sigilosa posible.

          —Solo queda Lucas con Clavel... ese chico si que tiene fuerza

         —Clavel es igual, no lo había pensado —confesé— ¿Cómo le quitaré su etiqueta?

          —A Lucas podrías quitarle la etiqueta tú, es lerdo cuando una chica linda se le acerca. Además creía que te gusta, así que nos confesó que le parecías linda

          —¿Qué? —reí— ¿Por qué me cuentas esas cosas?, que vergüenza...

          —Bueno... —el chico se giró a verme y sonrió, elevó sus hombros y me dio la espalda nuevamente— Solo es estrategia...

          —¿Tú que dijiste cuando Lucas mencionó que le parezco linda?

          —¿Mm?... ¿a qué te refieres?

          —D-

          —Shh —Taeyong cubrió mi boca con su mano y no pude seguir hablando

El chico agarró mi mano un poco más fuerte y me llevó detrás de una máquina de juego para lanzar el balón de básquetbol.

          —Es la risa de Lucas, inigualable

A lo lejos se oyó una pequeña carcajada, seguido de unas pisadas. Al parecer venían caminando normal como si no fuera una competencia y tal vez a Clavel no le importaría perder.

Taeyong se movió del lugar y comenzó a caminar lento para salir tras de la máquina. El chico se acercó al final de la máquina y lo vi asomarse tras el juego

          —¡Oh, Hyung! —escuché la voz de Lucas. Lo había visto.

          —¡Lucas! —rió Taeyong y caminó lejos de mí.

Decidí no seguirlo y rodear la máquina por el otro lado, pues habían más maquinas de juegos hacia el otro lado. Camine silenciosamente tras las máquinas, quería atraparlo de espaldas. Cuando llegue al final del otro extremo me asomé lentamente, podía oírlos conversar nerviosos. Hasta que los vi, estaban bastante lejos de donde yo estaba, comencé a avanzar hacia ellos de apoco hasta que estuve a una distancia prudente.

Caminé escondiéndome entre todo los que encontraba, hasta que comencé a correr hacia la espalda de Lucas. Pero en ese instante vi a Clavel mirarme, sin prestar atención me acerqué de igual manera a Lucas mientras Clavel corría hacía mí.

Y logré llegar a Lucas y quitar su etiqueta, pero también había sentido el sonido de mi etiqueta la cual había sido removida a la fuerza. Tuve que afirmarme de la playera de Lucas para evitar caerme completamente al piso ya que Clavel se me había tirado como León a un venado.

          —¡Clavel! —exclamé molesta

          —¡PERDIMOS! —gritó Clavel

          —¡Noona! —exclamó Lucas. Lo vi girarse para ayudarme a ponerme de pie, pues había caído de rodillas tras él.

          —¡Lucas, Taeyong tomó mi etiqueta!

Rápidamente busqué con la mirada a Taeyong y lo encontré, el idiota sonreía con la etiqueta de Clavel en sus manos. Habíamos ganado, juntos.

          —No sirvió de nada quitarle las etiquetas a Haechan y Violet si nos ganan —dijo Clavel, se notaba realmente molesta.

          —Gracias Lucas —le sonreí— No puedo creer que le hayas quitado la etiqueta a Haechan, que horrible persona —le dije a Clavel

          —Se trata de ganar, no importa a quién tengas que aplastar

         —¿En serio Clavel?

          —Además no entiendo porque cuidas tanto de él, ya está grande

          —¿Grande?, lo único grande aquí es tu envidia —exclamé y al segundo cubrí mi boca

          —N O P U E D O C R E E R L O —articuló Clavel sorprendida

Miré a los chicos y ellos se estaban aguantando la risa, pero a Clavel no le hacía gracia y podía verlo por su expresión.

          —Es... es broma

Vi a Clavel tomar de la mano a Lucas y llevárselo del lugar, se fueron rápidamente mientras Lucas se había girado a vernos con expresión de estar asustado mientras que con su mano libre cubría su sonrisa.

          —¿Otra vez te lastimaste? —me pregunto Taeyong mientras se acercaba a mí

          —No fue adrede, lo juro —dije mientras limpiaba mi ropa.

          —Ganamos, espero que eso te haga sentir mejor. Sí que te esforzaste —sonrió Taeyong

          —Bueno, con este fin lo hice

          —¿Con que fin?

          —Con el fin de verte sonreírme, de mirarme, de hablarme y tocarme

Cada que soltaba esas palabras el rostro de Taeyong cambiaba a una expresión seria, así me costaba mucho más entender si le gustaba o no las cosas que le decía.

El chico se cubrió el rostro con ambas manos, lo escuché suspirar y por el cabello que se removió pude notar que había exhalado todo el aire de sus pulmones.

          —¿Hasta cuándo me dirás estas cosas? —preguntó el chico casi susurrando

          —¿Qué? —reí. Pues la situación también me ponía nerviosa

          —Que... e

          —¡LOS GANADORRS SON TAEYONG Y T/N —fue el anuncio que interrumpió a Taeyong de lo que iba a decir— ¡POR FAVOR VUELVAN PARA EL PREMIO!

Si lo pensaba bien, siempre había algo que nos detenía a seguir, hasta la más mínima cosa nos hacía distraernos del punto principal. Me estaba comenzando a estresar, puse mi mano derecha sobre mis ojos cerrados y los refregué un poco porque luego recordé que estaba maquillada.

          —¿Qué sucede?, ¿te encuentras bien?

          —Yo... —inhale un montón de aire y me tranquilice— Sí, estoy bien. Volvamos con los demás

El chico asintió y caminamos juntos hacia el punto donde debíamos reunirnos, lo cual estaba en el centro del lugar. Ninguno de nosotros dijo alguna palabra y eso hacía del ambiente algo mucho más incómodo. Yo en mi pensamiento de persona importante en su vida aún pensaba en que me diría alguna palabra bonita, algún gesto que me revelara sus verdaderos sentimientos e intenciones. 

Las palabras se las lleva el tiempo / Taeyong y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora