Miré a Haechan y vi en él esa pureza que solamente él tenía, definitivamente no podía malinterpretar sus palabras. Sus intenciones eran tan puras que era horrible hasta pensar en una cosa así. Tal vez si alguna vez encontrara a alguien que me amase con una pureza como la que habitaba en el corazón de Haechan, tal vez solo así podría entregar mi corazón completamente otra vez. Desde ahora no importaría en la forma que viniese, podría aceptar el verdadero amor de cualquier frasco tal vez incluyendo el mismo género, solo quería que alguien me amara de verdad. Acaricié la mejilla de Haechan y le sonreí amablemente. Esperaba que el futuro me sorprendiera con un hijo así.
—Claro que sí, todo el tiempo
—¿Es enserio?
—Sí, podemos invitar a Doyoung también. Tal ve podríamos salir al cine como la última vez
—Si... —suspiró— Noona, no quisiera decirlo pero... lo diré de todas maneras. Pienso que tal vez en parte es bueno que tú y Hyung hayan terminado, así ahora tendrás más tiempo para tus amigos. Me has dejado de lado últimamente
—Perdón. Todo mi tiempo será de ustedes, lo prometo Haechan —alcé mi meñique y lo entrelacé con el del chico.
Haechan asintió y miró nuestros dedos unidos. Se puso de pie y volvió a encender su consola, me invitó a jugar y acepté. Knack 2 se llamaba o eso alcancé a ver en el título, estaba bastante divertido e intrigante. Sorprendida por mi habilidad, jugamos por un buen rato, riéndonos y burlándonos del otro. Al paso de media hora, Doyoung entró a la habitación, nos invitó a la sala de estar para estar más cómodos y hablar un poco más. Haechan apagó su consola y nos dirigimos a la sala de estar, nos acomodamos en el sofá.
—Traje esto para beber, T/N ¿quieres una bebida? —preguntó Doyoung
—Sí, gracias
—Ten —dijo Doyoung. Me pasó la lata, la abrí y tomé un sorbo— Parece que tenías sed, aquí hay papitas fritas si tienes hambre
—Quería hablarles sobre algo —dije
—Somos todo oídos —dijo Doyoung. Haechan asintió mientras comía.
—¿Recuerdan el sueño que tuve hace un tiempo? —pregunté. Ambos chicos asintieron— Mientras venía de camino me detuve un tiempo a pensar. Si lo pensamos bien, tal vez ese sueño no trataba en realidad sobre Haechan... no sé, piénsenlo, tal vez esté delirando o algo así pero... siento como si me hubiese sido arrebatado a la fuerza. Sé que tengo que superarlo, pero, tengo tantos sentimientos aquí dentro sin respuesta que no sé que hacer con ellos y salen estos pensamientos
—Entiendo, es normal que quieras respuestas. No sabemos si la chica sabía que él mantenía una relación, por lo que tal vez no fue culpa de ella. No sabría que responder a eso... —dijo Doyoung
—Tal vez soy muy joven para hablar sobre esto pero... si tienes a alguien a quien amas y es mutuo, ¿por qué buscar a otra persona?... sinceramente no entiendo
—Teniendo más años que tú, yo tampoco lo entiendo —dije cabizbaja. Hablar sobre eso siempre me ponía triste— Bueno... ya no importa, no puedo hacer nada más
Nuevamente mis pensamientos me estaban carcomiendo el cerebro. Siempre quise buscar una respuesta, mis sentimientos me pedían respuestas pero no sabía como hacerme entender que ya no importaba el cuanto lo amara, él no iba a volver. A pesar de lo mucho que lo extrañaba, ya la opción de volver con él estaba completamente fuera de mis opciones, era por mi bien. Mientras el silencio se hacía presente, unas pisadas a lo lejos me hicieron levantar la cabeza. Para así encontrarme con el rostro de Jaehyun saliendo del pasillo, el chico me miró de reojo, para luego mirarme intensamente.
—¿T/N?, no te reconocí a primera vista. Te ves... bien, ¡distinta!
—Sí, soy yo. ¿Cómo estás? —pregunté
—Bien, gracias por preguntar —el chico sonrió y lentamente entró a la cocina.
—¡JAEHYUN! —gritó Doyoung
—¿QUÉ? —respondió a gritos Jaehyun desde la cocina
—¿QUIERES JUGAR UNO?
—¡BIEN!
Doyoung sacó la baraja de cartas desde un cajón, del mueble donde el televisor estaba puesto. Se sentó en el piso alrededor de la mesa de centro y comenzó a barajar las cartas en su mano con una destreza increíble. Tal vez para ellos era muy habitual jugar eso, estaba más que demostrado. Haechan se sentó en el piso también y me obligó a hacerlo a mí también. Después de unos minutos, Jaehyun salió de la cocina con un tazón en sus manos y se nos unió, sentándose alrededor de la mesa al lado de Doyoung. El chico comenzó a repartir las siete cartas y dejando el mazo en medio, Doyoung dio comienzo y así empezó el juego. Al rato Haechan puso canciones aleatorias en el televisor y el ambiente se armó sumamente desastroso, nos reíamos como nunca, habían gritos y a veces cantábamos.
Después de pasar un buen momento, se oyeron voces demasiado altas provenir desde el pasillo fuera de la puerta de entrada, murmullos ininteligibles. Como era realmente sospechoso y no habitual, Haechan bajó el volumen al televisor y nos quedamos escuchando, pero realmente no podía descifrar de quien eran aquellas voces o que decían, pero se notaba que era una voz de hombre y otra de mujer. Se podía oír a la chica gritar un poco, me dio a entender que no se trataba solamente de una conversación, era obvio que discutían sobre algo.
—Es extraño, no tenemos vecinos ruidosos —dijo Doyoung
—Están elevando un poco el tono, espero que no pase a mayores —dijo Jaehyun
Miré a Haechan, el chico me miró de vuelta y alzó sus hombros. Después de unos minutos, aquellas personas dejaron de discutir. Tal vez en efecto se trataba de vecinos cercanos, solo esperaba que aquella discusión terminara y no llegara a mayores, siempre me ponían tensa las peleas ajenas. Grande fue mi sorpresa al oír como el seguro de la puerta estaba siendo desbloqueado desde fuera, fue entonces cuando mi corazón comenzó a latir rápidamente. La puerta fue desbloqueada y se abrió, al abrirse fui capaz de ver la espalda, aquella espalda la conocía más que bien, aquel torso lo había sanado una vez en mi habitación. El poco espacio que se lograba ver al lado de su brazo dejó ver el exterior, allí se encontraba una chica, yo sabía mejor que nadie quien era, ese rostro lo había terminado viendo por todos lados y sabía lo perfecto que era, la odiaba. Estaba segura que no podría oír jamás un "nos vemos" más frío que el hielo, el cual acababa de salir de esos labios que extrañaba besar. La puerta fue cerrada de un chico que iba mirando el piso, de pronto se giró y subió su cabeza. Fue ahí cuando me di cuenta cuanto lo extrañaba y a la vez lo odiaba, cuando nuestros ojos se encontraron.
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Por motivos de mi cumpleaños yo les regalaré a ustedes, un capítulo más. En agradecimiento también a todas/os que me leen siempre, dejan su bella estrellita y comentarios hermosos.
Gracias por leer.
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Las palabras se las lleva el tiempo / Taeyong y tú
FanfictionSegunda temporada de "Las palabras tienen vida propia". Taeyong te dirá lo que quieras saber, será honesto, te dirá lo que desea, lo que le molesta e incluso te dirá si aún te ama. Pero está prohibido llorar si te es honesto. HISTORIA LARGA + EXTRA...