UNA IDEA #41

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Después de pasar varias horas pensando en declinar el almuerzo, me decidí por ir de todas maneras a reunirme con Baekhyun. Ya nada me impedía hacer vida social con otros hombres y menos el pensar en alguien más. Me di una ducha, me arreglé un poco y mi perfume favorito lo apliqué hasta en mis zapatos, no había nada de malo. A las chicas les di la excusa de que iba a salir a resolver unos asuntos y que estaría de vuelta en unas horas, mi gran mentira. Conduje hasta la dirección que Baekhyun me había mandado hace una hora, no podía perderme. El lugar se encontraba en un barrio muy transcurrido, no sabía si era tan buena idea ir allí, gracias a dios llevaba mi sombrero negro de pescador extra grande. Me bajé de mi automóvil, sin olvidar el sombrero entré al restaurante, podría decir que era realmente de lujo. Al encontrarme con el personal de recepción pregunté por "Byun Baek Hyun", el rostro del personal se puso completamente seria y preguntó por mi nombre, dí mi nombre y automáticamente su rostro cambió a una sonrisa. Tal vez creía que se trataba de alguna fan, reportero o paparazzi, aunque eran raras formas de evitarlos. Seguí al personal que me indico donde se encontraba su mesa, me sorprendí al notar que era una sala completamente cerrada, el personal abrió la puerta y entré.

          —¡Hola! —la voz de Baekhyun me sorprendió, sonaba demasiado alegre.

          —Hola... ya vine —dije. El chico se puso de pie y se dirigió al otro lado de la mesa, corrió la silla hacia atrás y me miró. Me quité el gorro y o guardé en mi pequeña mochila.

          —Toma asiento —asentí. Me acerqué a él y tome asiento, el chico corrió mi silla hacia la mesa y luego volvió a su lugar.

          —Que lindo lugar —agregué, los nervios me tenían sin neuronas. Aunque el lugar de verdad era hermoso, contaba con ventanas a lo largo de toda una pared que podrían decirse definirse como polarizadas.

          —Así es, muy hermoso —su sonrisa era muy distinta en comparación a las otras veces que lo he visto sonreír. Su pulgar tocando sus labios le daba una aura muy distinta, no quería pensar en otras cosas.

          —Y... ¿cómo has estado Oppa?

          —Bien, trabajando... he descansado, jugado como nunca y así es mi vida cotidiana. No me estoy quejando por cierto —volvió a sonreír— Sé que tú no has estado de lo mejor, por eso te invité aquí hoy... me gustaría decirte un par de cosas

          —No quiero sonar irrespetuosa pero... si vas a decirme todas esas cosas como "de amor no se muere", "lo que no te mata te hace más fuerte" y mierdas como esas entonces mejor me voy por donde entré...

          —Sí, sonó irrespetuoso y debería sentirme ofendido, de todos modos no lo estoy —su rostro cambió a una expresión seria— No quería hablarte de eso de todos modos, no te preocupes

Antes de poder responder, fui interrumpida por el personal que entró por la puerta, nos dejó el menú y esperó a que decidiéramos. Baekhyun pidió un montón de comida, mientras que yo pedí un plato que no sonaba tan extraño solamente. Pidió un vino, dijo que era uno de sus favoritos y que definitivamente me iba a gustar. Seguimos conversando sobre nuestras vidas, me contó algunas anécdotas con fan's en todo el mundo, el viajar por horas y asistir a grandes seminarios, recibir premios por montones y que mejor, recibir mucho amor. Al rato llegó nuestra comida, fueron dejados montones de platos en nuestra mesa y el vino que había pedido Baekhyun, las copas eran realmente finas y hermosas.

          —¿Qué te parece el vino?... a mí realmente me encanta—preguntó con una voz ronca.

          —Es verdad que es distinto, tiene un... no sé como llamarlo. Pero sí, me gusta

          —¿Es cierto qué jamás has probado el Bibim Guksu?

          —Sí... he comido cosas más tradicionales y no cambio demasiado el repertorio de comidas, los Coreanos preparan cosas muy exóticas

           —Esto se arreglará de inmediato —con sus palillos tomó un poco de comida de su plato y me lo acercó a los labios— Come

          —Oh... eh, yo...

          —¿Qué?, te estoy alimentando. Solo soy un Sunbae que quiere cuidar de su hoobae

A duras penas abrí la boca, miré a todos los rincones del lugar por si había alguien quien nos viera, por las ventas por si acaso y siquiera oír unos pasos en el pasillo. Baekhyun se inclinó un poco encima de la mesa y me dio de comer, jamás me había sentido más incomoda con una situación así. Lamentablemente me recordaba a esa última y única noche juntos, como era obvio no podía quitar a Taeyong de mi mente. Saboree la comida mirando mi plato, no tenía corazón para mirar al chico al recordar a mi ex, que horrible me sentía.

          —Parece que no te gustó, bueno... no tiene porque gustarte de todos modos —oí la carcajada amarga de Baekhyun— Perdón... no quería hacerte sentir incomoda, sé por lo que estas pasando y yo aquí... es incomodo, lo siento.

          —¡No, está bien!. Sabe bien en realidad... si me gustó —sonreí para alegrar el ambiente

          —¿De verdad?, puedes tomar todo lo que quieras, come —Baekhyun sonrió nuevamente

Seguimos comiendo nuestra comida. Hablé un poco para dejar pasar ese trago de mal gusto por mi parte. Pude notar como el chico intentaba hacer todo más relajado y divertido con sus chistes y maneras graciosas de hablar. Me contó un poco más como eran sus compañeros de grupo, al ser varios era todo más ruidoso y me confesó que el tenía mucho que ver en esa parte. De a poco mi pensamiento de dejar esa coraza para protegerme estaba aumentando, definitivamente para conocer nuevas personas necesitaba dejar de estar a la defensiva. Después de todo no era la "pobresilla" de la vida, solo era alguien más a quien le pasaba algo así, no era la única. A medida que hablaba más con Baekhyun me transmitió su felicidad, paz interior y buenas vibras, era realmente relajante hablar con él de diferentes cosas y olvidar mi vida personal por algunos momentos.

          —¿Le puedo confesar algo? —pregunté

          —Dime

          —Estaba completamente dudosa sobre venir hoy, incluso iba a declinar en último momento

          —¿Qué te hizo cambiar de opinión entonces?

          —Recordé como fuiste conmigo cuando nos tocó hacer el dúo, fuiste realmente amable —sonreí— Intuí que serías así de amable, alegre y simpático hoy... claro, no me equivoqué

          —Eso es genial, me gusta que sepas que conmigo son así las cosas. Hasta en los momentos tristes soy positivo, te lo aseguro—dijo seguido de alzar su pulgar. 

          —Gracias, definitivamente me alegraste Oppa. Pensé que no sería así por un tiempo y aquí estoy, pasándomela increíble contigo

          —Si te la pasas increíble conmigo entonces...

          —¿Entonces?... ¿Invito yo a la siguiente?. ¡Lo supuse! —ambos reímos

          —Tengo una idea.. ¿quieres oírla? —su tono había cambiado, sonaba más aireado y casi en susurro.

          —¿Idea?... solo quiero decir que por ahora no quiero mantener ningún compromiso aparte de mi contrato de trabajo, espero que lo entiendas —dije duramente.

          —¿Entonces no me escucharás? —mi respuesta no lo había puesto triste, es más, sonreía.

Las palabras se las lleva el tiempo / Taeyong y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora