UN CÁLIDO CORAZÓN #74

610 67 7
                                    



La vida seguía, pero yo seguía sin hablarle a nadie. No me sentía segura, no me sentía bien conmigo misma aún y no podía obligarme tampoco. Por lo que así ya habían pasado dos semanas de la ida de los chicos a gira, pero parecían años.

Nos encontrábamos grabando el MV, utilizamos el mismo vestuario del día del primer photoshoot. El lugar que habían escogido para grabar se encontraba en una universidad, exactamente era el comedor donde nos encontrábamos. Pero al ser de noche y fin de semana, no había habido ningún problema con ningún alumno. Habían despejado todo y era realmente grande, tenía unos ventanales increíblemente grandes y se podía ver el cielo ya que se encontraba en el tercer piso. Grabamos escenas también en el teatro de esa universidad, era increíblemente grande.

El día completo lo habíamos usado para grabar, no solo había sido en la noche, durante la tarde habíamos ido a grabar en el edificio abandonando donde nos habíamos tomado fotos. Completamente productivo, lo cual mantenía mi mente alejada de pensamientos personales.

Pero al llegar la noche, me costaba conciliar el sueño. Daban hasta las tres de la mañana y no podía con mis pensamientos, con mis sentimientos y mis dolores del corazón. Últimamente he pensado en visitar al médico, tal vez podría tratarse de otra cosa.

          —¡T/N!

Escuché llamar a mi nombre una voz masculina mientras me dirigía al baño en la empresa, rápidamente me giré a ver. Después de tanto tiempo, al fin estaba de vuelta.

          —¡Oppa! —exclamé. Wonho corrió y yo también, así nos acercamos lo bastante como para abrazarnos.

          —¿Cómo has estado?

          —Bien —respondí— ¿Y ustedes cuándo llegaron?

          —Hace una semana, pero parece que ustedes han estado muy ocupadas. No las habíamos visto para nada —me dijo mientras me movía un mechón de cabello del rostro y lo dejaba tras mi oreja.

          —Bueno... tendremos comeback así que, entenderás...

          —¿De verdad estás bien? —preguntó mirándome fijamente a los ojos

          —Sí, lo estoy

          —Genial, estaba preocupado por ti ¿sabías?

          —Oh...

No sé si fueron sus palabras o simplemente el hecho de extrañar estar con mis amigos, pero me tocó esa fibra sensible. Sin saber porque, tenía ganas de llorar de pronto. Respiré mientras aguantaba las lagrimas, si quiera podía responder porque sentí que explotaría en lagrimas. No quería estar así de sensible otra vez.

          —¿Qué pasa? —tomó mi barbilla y subió mi rostro, sentía su mirada fija en mí pero yo no quería mirarlo porque tenía mis ojos aguados— Tú no estás bien. Ven aquí

Me abrazó nuevamente, así obligándome a poner mi cabeza en su pecho mientras me acariciaba la cabeza suavemente. Con su otra mano en mi espalda y sus lindas palabras, esas fueron las detonantes de mis lagrimas. Lo abracé por la espalda fuertemente y lloré sin poder parar, solo podía ahogar el llanto para que nadie oyera. Wonho caminó, obligándome así a caminar en reversa mientras seguíamos abrazados. Vi que llegamos a la cafetería, para mi suerte no había nadie ahí. Nos soltamos y rápidamente caminé hacia la mesa más lejana, me senté y me tapé el rostro.

          —Está bien, si quieres seguir llorando hazlo —dijo— No sabía que me extrañabas tanto —lo escuché reír, siempre se avergonzaba después de decir cosas así.

          —Si te extrañaba —respondí— Pero no sé porque lloro...

          —Por lo que sea que llores, está bien —dijo cálidamente

Escuché como movía sus pies y se acercaba a mí, oí el crujido de alguna de sus rodillas y me provocó risa.

          —¡No te rías de los viejos!

          —Lo siento —dije. Me comencé a secar las lagrimas que aún me quedaban— Pensé que ya estaba seca pero al parecer aún me quedan lagrimas para seguir siendo patética

          —¡Que me queda a mí entonces! —rió— Yo sé que llorar está bien. Las personas lloran por algún motivo y es normal, no te avergüences.

          —¿Tú no te irás cierto? —le pregunté al verlo de cuclillas a mi lado

          —Al menos no por ahora. ¿Por qué me preguntas?

          —Porque siento que aparto a todo el mundo —me tembló la barbilla al decir eso— Creo que solo sirvo para hacer daño... y que los demás sufran cuando están conmigo

          —¿De quién estamos hablando exactamente? —preguntó— Porque a mí no me has hecho daño de ninguna manera, ¿no es así?. Por lo que no sé de quien estamos hablando...

          —Específicamente... hablo de Taeyong de NCT, eramos novios —solté sin pensarlo— ¡No le digas a nadie por favor!

          —¡Wow, si que me perdí de mucho!

          —En realidad pasó hace mucho...

          —¿Aún te gusta? —asentí con mi cabeza— Ahora entiendo todo... nunca más me vuelvas a ocultar estas cosas, yo no se las diré a nadie. Prometido.

          —Lo siento

          —No deberías disculparte —me dijo— Desconozco el motivo de su ruptura, pero no deberías sentirte así. Las cosas pasan por algo, y si fue tu culpa entonces trata de remediarlo si aún quieres estar a su lado. Si no, es mejor dar vuelta la página y ver hacia el futuro. Solo no te culpes más, y si quieres hacer algo, hazlo y si te arrepientes luego, entonces será una lección aprendida.

          —¿Crees que puedo remediarlo?

          —¿Lo has intentado?

          —No...

Wonho me miró, subió sus cejas y me sonrió, la ternura que me provocó me hizo sonreír. Pero tal vez tenía razón, si no intentaba arreglar lo que me molestaba entonces nunca sabría si podría darme otra oportunidad. Al fin y al cabo yo había terminado la relación, yo debería volver a él.

Pero si quería intentarlo entonces primero tenía que empezar por la raíz del asunto, yo misma.

          —Quiero verte sonreír como lo hacías antes que me fuera de gira, y si el motivo fue ese chico... entonces deberían intentarlo si es posible. Las cosas se arreglan hablando, ¿sí?

          —Oppa... ¿debería intentarlo y no culparme?

          —Es lo más certero, si aún lo amas, claro —dijo.

Lo vi ponerse de pie, no sé si estaba imaginando cosas pero lo veía más musculado desde la última vez que lo había visto. Pero dentro de todo ese músculo, había un corazón tan blando y sensible que me preocupaba también, me recordaba a Taeyong. Aquella chica que se ganara su amor sería realmente afortunada, porque se ganaría un hombre con muchas cualidades que nadie pensaría al verlo físicamente.

Me puse de pie y me estiré, suspiré y exhalé mucho aire que tenía comprimido. Así dejé ir una pena enorme, lo cual me hizo sentirme un poco más liberada y optimista. Miré a Wonho y le agradecí, lo abracé y juntos volvimos por donde habíamos venido. Conversamos un montón de otras cosas más mientras veníamos de camino y cada uno se separo luego, así siguiendo nuestro camino del principio.

Las palabras se las lleva el tiempo / Taeyong y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora