Mi odiosa hermanastra [Jenlisa] [Finalizado]

capitulo 28 [¡Esto no es una cita!]

La menor casi sentía que todo en su alrededor parecía tornarse de distintos colores a medida de que jennie volvió a soltar un pequeña risilla y no tiene manera de expresar cual feliz le hace escucharla, como si fuese la mejor de sus pistas, la mejor melodía jamás inventada, como un lindo sonido que es capaz de hipnotizar corazones y él de aquella rubia no era la  excepción.

Luego de que salieran del internado, Lalisa tan solo tenía intenciones de ir por él helado que le había prometido a jennie, sin embargo al ver un pequeño show aun costado y que la castaña le allá pedido quedarse para admirar un poco, le pareció de lo mejor, Ya que desde que se detuvieron jennie no ha dejado de reír por las ocurrencias de aquellos chicos.

—¿Te divertiste?— La sonrisa de lisa no podía borrarse de sus labios cuando ya se encontraba de camino a la heladería en compañía de la mayor.

—No fue tan malo—Se limito a decir, Sin siquiera pasar un poco su mirada en él rostro de lisa. — Creo que juntos son un buen equipo.

—¿Lo crees?— la castaña tan solo asiente y lisa sonríe para si misma, Pues no podía ocultar cuanto le amaba a la chica que tenía a su lado.

Se mantuvo en silencio hasta adentrarse a la heladería, Miro como la castaña tomo asiento en una de las mesas mientras ella se dirigió a hacer su pedido. Jennie miro de reojo a la rubia alejarse paso a paso y tan solo suspiro cuando la menor amablemente le sonrió al cajero, Mirando también al grupo de chicos que no dejaban de mirarle a lisa con planes de conquista, haciéndola sentir un poco molesta por aquellas miradas hacia la rubia.

Por que no quería que nadie le mirara así.

—Aqui tienes — Estira aquel cono, mientras toma asiento enfrente de la castaña que tan solo toma él helado, sin decir nada mas. — Te pedí él mejor helado de fresas, Espero que te guste.

—Gracias —Le dedico una mirada de cortos segundos, pero tan solo aquel gesto le fue suficiente a lisa para sonreir.

Suspiro antes de darle un bocado a su cono, Él silencio solo podía adueñarse de ellas mismas, cada una concentrándose en su propio pensamiento. Jennie tenía la mirada baja mientras su mente vagaba en cada rincón del suelo, Le era difícil procesar cada migaja de odio que sentía por los chicos que se encontraban una mesa delante de ellas. Sin embargo lisa tan solo suspiraba mientras la miraba, preguntándose sobre que estaría pasando por la cabeza de jennie, lucia molesta, lucia irritada, una pequeña pero dolorosa duda se asomo en sus pensamientos, asiendole sentir repentinamente triste.

¿Acaso estaba pensando en Rose?
¿Acaso jennie estaba deseando tener a Rose, en lugar de ella?

Presiono su labio con fuerza, buscando no lastimarse a si misma, no quería que su débil corazón le traicionará en ese momento, no quería tener que actuar delante de la chica que le gusta, pero entonces como soportaría aquello.

—Tu debes ser un angel — la voz de aquel chico le hace voltear, Mientras la mira con aquella mirada juguetona. — ¿Acaso caíste del cielo? O es una visión él encontrar a una chica tan hermosa.

—Yo No.....—No puede procesar cada palabra dicha, Él joven había puesto un dedo en su boca para callarle, mientras le brindaba un ligero guiño.

—No digas nada, preciosa —Interrumpió. Mirándole con aquellos ojos coquetos. — Eres demasiado linda, ¿Lo sabes? —Murmuro, acariciando suavemente la mejilla de la menor. —Me gustan las cosas dulces, Tu realmente debes estar echa para mi, Anda linda, ¿Acompáñame a tomar algo?