capítulo 5 [Te odio]

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—¿Segura que quieres quedarte a dormir en mi casa? — preguntaba muy desconcertada naeyon mirando como la castaña se acomodaba en su cama, jennie se había negado en pasar la noche en su casa después de enterarse de que lisa estudiaría en la misma preparatoria que ella— Jen, no creo que tener una hermana menor sea tan malo.

—¡Es por que tu no tienes una! — interrumpió poniéndose de pie pasando de naeyon para ir al baño.

Después de que Jennie tuviera una fuerte discusión con su madre, se había negado en ir a su casa y a su madre no le había quedado de otra mas que aceptar la decisión que Jennie había tomado. La castaña tomo una corta ducha, en muchas ocasiones se había quedado a dormir en la casa de naeyon, por lo que pasar una noche fuera no era algo nuevo para ella.

Salio del baño y suspiro un poco, silencio tuvo como respuesta pues naeyon ya no estaba en su habitación, supuso que estaría en la cocina preparando algo de comer. Se desplomó en la cama de su compañera entrecerrando un poco los ojos, estaba algo cansada por haber tenido él mejor y él peor día de su vida. Escucho los pasos resonar por la escalera y una divertida sonrisa apareció en su rostro.

—¿Que has echó de comer? — pregunto jennie y sintió su sangre hervir cuando parada en él marco de la puerta vio a la rubia en lugar de naeyon—¡Pero que demonios haces aquí! — se puso de pie dispuesta a sacar a lisa a patadas de allí.

—Vine por ti — comento acercándose a ella — no puedes pasar una noche fuera de casa.

Jennie rodó los ojos.

—¡claro que puedo! — espeto — yo hago lo que se me venga en gana.

La rubia se limito a quedarse mirando a jennie, una sonrisa ladina apareció en su rostro haciendo que él enojo de jennie aumentara.

—¿por que no te agrado jennie-unnie? — preguntó casi como un reproche, jennie suspiro, el brillo en los ojos de lisa eran tristes, por cortos minutos Jennie sintió que su corazón era cautivado por aquellos ojitos tan lindos, pero no se iba dejar llevar por la linda lisa y sus ojos de huevo frito — ¿por que no me aceptas como tu hermana?

Jennie suspiro.

—¡por que arruinas mi vida!, ¡por que no necesito a una hermana!, ¡por que no te quiero cerca de mi! — grito las palabras como le salieron de su mente. La rubia dio cortos pasos hacia atrás bajando un poco la mirada — ¿por que me has besado esta mañana? — las mejillas le ardian, jennie no sabia por que había preguntado eso, quizás su mente la había traicionado y la odiosa lisa se daría cuenta de que jennie no a dejado de pensar en ese beso.

Lisa levanto la mirada dejando a la vista su sonrisa.

—Para ser honesta — cruzo los brazos — quería besarte — admitió cortando la distancia entre ella y jennie — ahora mismo quiero besarte — dijo sin pena alguna — ¿puedo jennie-unnie? 

La castaña intento safarse del agarre de lisa, pero le fue imposible ya que solo conseguía que lisa se pegara mas a ella.

—¡No quiero! — se quejó empujando finalmente a lisa — ¡no quiero que me toques! ¡No quiero que me beses! — jennie se escuchaba enojada, la rubia camino en dirección contraria para salir de la habitación, pero no lo hizo, se limito a cerrar la puerta delante de ella y voltear a mirar a jennie.— que esperas, ¡vete!.

Lisa negó con la cabeza y de nuevo corto la distancia entre ellas dos.

—No me iré sin ti — dijo siendo directa — ahora o nos vamos las dos o nos quedamos las dos.

Jennie bufo.

—¡Vete tu! — grito. — ¡tengo él permiso de mi madre, ahora largo!

Lisa tomó un respiro.

—Lo se — se limito a decir — solo no quiero pasar la noche sola — confeso — aun es nuevo todo para mi, así que por favor jennie-unnie, ¿puedes volver a casa conmigo?

La castaña volvió a negar rápidamente.

—nuestra madre llegara tarde hoy — agrego —Te necesito.

—¡que mal! ¡Ahora largo! — pidió tomando asiento en la orilla de la cama.

—Se que me odias— su mirada decayó — pero siendo hermanas, no puedes escapar de mi siempre.

—¡tu no eres mi hermana! — grito. — ¡lárgate, ya no te soporto!  ¡Te odio manoban!

La rubia bajo la mirada, suspiro un poco antes de hablar.

—Aunque quiera irme — desvío la mirada — Ya no se como volver a casa.

Jennie quiso reír un poco.

—¿no sabes como regresar?— pregunta conteniendo su risa — ¿como has llegado hasta aquí?

—pues..—titubeo — tome un taxi y le entregue la hoja con la dirección de la casa de tu amiga — suspiro — pero no se la dirección de nuestra casa.

Jennie dejo salir su risa, quizás lisa no le molestaba tanto, cuando actuaba así.

—Intenta arreglartelas tu sola — la castaña se puso de pie dándole la espalda a lisa— yo no me iré y menos por ti. ¡Así que vete!

La rubia prefirió no insistir mas, hizo exactamente lo que jennie le había pedido y salio sin decir mas. Jennie se limito a mirarla marcharse, desvío la mirada, por qué si continuaba mirándola iría por ella, y no quería eso.

—¿estará bien regresando a tu casa sola?  — pregunto naeyon adentrándose a la puerta y cuestionando con la mirada a la castaña que solo se limitaba a mirarla — que tal si le pasa algo.

Jennie resoplo.

—Si ella desaparece, me haría un favor— dijo seria. — estará bien, se supone que es la maravillosa hija de mi madre.

Naeyon negó.

—Ve por ella jennie — pidió — si algo le pasa pude ser peligroso.

Jennie lo pensó un poco, suspiro después de recordar que su madre la mataría si se entera de que jennie mando a lisa sola en unas calles que no conoce, suspiro de nuevo para ponerse de pie y dirigirse a la salida.

—espero no encontrarla — dijo alejándose de la puerta de la habitación de naeyon.

Aunque jennie no quisiera admitirlo, si le preocupaba que lisa andará sola por las calles. 

 

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Mi odiosa hermanastra [Jenlisa] [Finalizado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora