Mi odiosa hermanastra [Jenlisa] [Finalizado]

Capítulo 63 Mañana [Tal para cual]

Él día era nublado, no había ni una pizca de luz solar que asechará por cada rincón de alguna nube. Jennie tan sólo suspiraba y miraba las calles solitarias en compañía de lisa quien sujetaba su mano y se abrigaba. Aun si él viento era sumamente frío, él que la menor le sujetara de tal modo le era de lo mas cálido. No había habla, después de partir esta mañana de su hogar y  que la castaña se encargara de resguardar a kuma en su habitación tan solo se habían marchado juntas al colegio.

Su madre se había marchado desde temprano a su empleo, avisándoles que llegaría tarde a casa por lo cual ambas chicas no debían esperarle y es así como todo había vuelto a su normalidad, como la rutina de jennie volvía a retomarse, teniendo un pequeño detalle hacerle sentir de una manera distinta y es lisa, Es la menor quien ahora le acompaña en ese pequeño camino que llama vida.

Así que se siente sumamente completa y feliz de que la menor este a su lado, sujetándole de aquel modo, como si fuera a perderle, como si no le volviera sostener mas.

—Unnie...—La voz de la menor es audible para la castaña quien se encarga de mirarle.—Deberiamos hablar con mama sobre nosotras..

—No quiere hablar de ella ahora, Lisa —Le corta, desviando su mirada, evitando cualquier contanto con aquellos ojos tristones.—Estoy teniendo una buena mañana, por favor no la amargues —Pide y la menor tan solo se encarga de mirarle reprochadora.

—No pretendes ocultarlo por siempre ¿o si?—Le cuestiona, deteniendo sus pasos, provocando que la mayor le mirara de golpe.—Jennie..—Le llama y obteniendo una mirada serena.

—No —Se limita a decir y la menor tan solo suspira.—Solo Quiero estar bien y feliz ahora..

—¿Ahora?

—Lisa...—Se acerca hasta ella, acariciando su mejilla mientras acorta la distancia.—Estar juntas, es todo lo que tenemos que hacer —Su mirada brilla, de una forma tan radical.—Seamos feliz, Él futuro ya dirá, vivamos este presente..

Y sin previo aviso le besa, tomando toda la energía posible. Sus labios suaves tal cual como siempre, la dulzura que surge de ella es tan suave y ligera que la menor tan solo le corresponde gustosa. Sus delgadas manos rodean su cintura atrayéndola mas a ella mientras su cuerpo se pega suavemente al de ella. Él tiempo se congela como las muchas veces que lo hace cuando jennie le besa.

Y es tan dulce, tan cálida, tan suave.

La castaña solo se deja hacer prisionera de aquellos labios quien le sumergen en varias ensoñaciones, que le hacen sentir que no necesita nada mas que besarle, de tal modo. Por él resto de su vida. Lisa recorre cada espacio de su boca, dejándole sin Aliento obligándole a separarse de inmediato, mirando como aquellos ojos arden delante de ella.

Y todo esta en esa sencilla mirada quien habla por si sola, que le hace permanecer en su mundo, que le hace querer quedarse allí por él resto de sus días. Y da igual que depare él destino al final, Ella le ama y lisa también lo hace, con la misma loca intensidad, entonces que importaba él futuro, si se tenían ahora.

Él silencio es pleno, es acogedor mientras intercambian miradas y cuando jennie esboza esa pequeña sonrisa sobre sus labios rosas, Es allí cuando la menor pierde control de si. Por que ella es tan sencillamente bella, que no existe pieza que se le comparara. Así que cuando la menor regresa a su mundo que es reinado por esa bella sonrisa, solo se acerca suavemente intentando probar de aquellos labios que son su dicha.

—Lisa-Yah...—La mayor murmura su nombre cuando aquella chica esta cerca de besarle.—Quiero quedarme contigo hasta él fin de los tiempos...—La menor solo sonríe, sin saber que decir ante ello.—Amame siempre..¿Puedes hacer eso por mi?