Capitulo 34

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La mirada de jennie es vacía, Intenta ser capaz de no perder la postura para dejarse caer allí mismo y dejar salir las pesadas lágrimas que aun retiene en su interior. después de mirar aquella escena en la que su corazón fue vil mente roto, no le importaba nada mas. Se detiene por fin, después de tanto caminar y sin previo aviso toca la puerta de aquella silenciosa casa.

La puerta de aquella casa se abre y una muy sonriente y asombrada joven la recibe, la castaña agradece que fuese su mejor amiga la que le abriera la puerta.

—¡Cariño! ¿Que haces aquí tan tarde?—Naeyon no podía dar crédito a la imagen de su mejor amiga delante de ella.—Creí que odiabas venir tan lejos yo..

la voz de aquella chica se detiene cuando jennie se apresura en envolverla en un abrazo, silenciando cualquier cosa que naeyon pensara, llenándola de miles de dudas. Naeyon no tarda en corresponderle, Sabia que Jennie estaba pasando por algo, ya que ella rara vez la abrazaba. pasaron segundos y él corazón de nayeon se rompió al escuchar él sollozo de la castaña. cual rota estaba.

Dime algo...—Pidió nayeon al no escuchar palabra alguna de jennie. —Por favor dime que sucede...

—Quiero olvidar, Por favor déjame olvidar...—Pidió la mayor con voz ahogada.

Nayeon suspiro y abrazo a la castaña con fuerza, murmurando le en voz baja que todo estaba bien, que no llorara. Permanecieron de ese modo hasta que la castaña se separó de su mejor amiga y camino hasta la sala para tomar asiento, naeyon siguiendo cada uno de sus pasos, preocupada por su mejor amiga.

—Dime... ¿Qué quieres olvidar? —Pregunto temblorosa cuando él semblante de jennie se tranquilizó.

—Que soy una estúpida. —Ríe con amargura.

—Jennie...—Dice con voz suplica. —Si no me dices que pasa, No puedo entender bien como ayudarte.

la castaña se limitó a permanecer en silencio, su mente trayendo consigo una y otra vez aquella escena y pese a que sabía que no le hacía bien recordarlo, Lo hacía, porque se sentía tan miserable que no podía odiar aquello, no podía odiarlas, no más de lo que se odiaba así misma.

y quizás es peor eso, Que se odiara así misma. por que no hay nada mas triste, que una persona que se odia a si misma.

Rose....ella...Beso a lisa —Ríe con voz lastimera. —Me siento tan estúpida...Hubiera hecho cualquier cosa por ella y Rose tan solo...—Suspira con pesar, sintiendo él peso del mundo sobre ella. —Prefirió a lisa

Naeyon no podía ni siquiera creer lo que jennie le decía, si bien recordaba rose decía amar a jisoo con su vida, ¿entonces? porque había hecho algo como eso. miro el rostro moribundo de su compañera, le lastimaba incluso mirarla de ese modo, naeyon la adoraba con su vida, jennie siempre ha sido su mejor amiga, la primera después de todo.

—Bien...— se puso de pie, dando cortos pasos para marcharse a la cocina y prepararle un te. — Te quedaras esta noche en mi casa— le anuncia y sin más se retira a la cocina.

la castaña cerro los ojos, silenciando sus pesares porque sabía que no importaba que tanto llorara, no serviría de nada, no, si rose estaba enamorada de lisa, que más daba. Se reincorporo tomando una de las botellas de alcohol que se encontraban en uno de los estantes. abrió la botella y la bebió como si de agua se tratara.

— Esta es a tu salud, lisa...— Bebió un sorbo más mientras soltaba pequeñas risas ahogadas.

porque aun si no lo quisiera, jennie sabía que ya ni siquiera intentándolo podría olvidar aquello y quizás sentir esa pena amarga era lo único que merecía. cerro los ojos antes de terminar de beber aquella botella de alcohol, pero ya ni su sabor asido le era tan malo como tener aquello en su cabeza. naeyon quien se encontraba en el marco de aquella puerta no podía evitar compadecerse de su amiga.

Mi odiosa hermanastra [Jenlisa] [Finalizado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora