Mi odiosa hermanastra [Jenlisa] [Finalizado]

capitulo 80 [Nunca tuve un manual]

—Papa—Su voz sale temblorosa ante los ojos de aquel hombre que solo se limita a mirarla.

Traga en seco asimilando aun su imagen, mirando con brevedad como aquel hombre se aproxima hasta ella y le abraza. Su cuerpo se queda inmóvil cuando sus brazos robustos le rodean, cuando su aroma aun se siente calida y sus brazos tan acogedores. Él tiempo parece retroceder ante sus ojos y se detiene justo allí cuando jennie aun es una pequeña de 4 años, cuando él sonido de la voz de su padre le hace reír y del mismo modo quererle aun mas, recuerda como con prisa sus pequeñas piernitas corren hasta él y de ese modo le abraza.

Sin embargo ser llamado "Papa" ahora le quedaba muy grande.

La mayor le separa de si, encontrándose con aquellos ojos verdes profundos, su rostro luciendo arrepentido mientras le dedica aquella mirada. Jennie solo suspira, las lágrimas ya nisiquiera se molestan en salir, pues ya le había llorado demasiado tiempo.

—Hija..—Su ronca voz aun le hace temblar.—Intente contactarte antes, lamento lo de tu madre..—Murmuró un tanto nervioso por la mirada tan serena de la castaña.—Pero ahora estoy aquí, voy a cuidar de ti —Le dedico una pequeña sonrisa nerviosa.

—¿Ahora?—Cuestiono la castaña un tanto irónica.—Es un poco tarde ¿no crees?—El mayor tan solo le miro, intentando no sentirse devastado por la frialdad de su hija.

—Las cosas no son así —Intento excusarse.—Quise buscarte antes, pero tu madre nunca me lo permitió yo..

—Tu la abandonaste —Le recordó, interrumpiendole.—No te importo lo que ella sufrió, Yo no te importe —dijo con frialdad mirándole enojada.—Ni siquiera fuiste capaz de venir a verme y darme un explicación..

—Eras una niña yo no podía..

—Si de verdad te hubiera importado—No le permitió continuar.—Me hubieras buscado, lo habrías intentado aunque mi madre se opusiera..

—Tu..—Su voz tembló.—Pensabas que estaba muerto, como iba a aparecer de repente y decirte que no era así —La mayor negó, con aquella fría sonrisa sobre sus labios.

—Justo como lo estas haciendo ahora —el mayor contuvo él aliento, rasgando su cabello, nervioso.—No importa, ¿sabes por que? —Sus ojos le miraron fijamente. —Por que mi padre ya esta muerto —escupió con frialdad.

Él corazón del mayor fue estrujado ante sus propios ojos, la frialdad de las palabras de su hija terminaron por romper aun mas y en él fondo esperaba aquello, su rechazo. por que al final de todo esta consiente de lo que hizo, le abandono cuando era una niña y era algo que ni él mismo podía perdonarse. Respira con fuerza y sus ojos se topan con la mirada nerviosa de la señora manoban, quien mantiene en sus brazos a lisa mientras observan aquel reencuentro.

—¡Es culpa tuya!—Espeto a la señora manoban, quien solo se mantuvo en silencio.—¡Tu y kim debieron hacerle algo!—Acuso entonces. —Mi hija...—Nego encontrando las palabras correctas.—Ella no era así...

—Mi madre no ha hecho nada —Corrigió jennie mirándole enojada.—Ella lo único que hizo fue cuidar de mi, cosa que tu no pudiste hacer..

—Tu no sabes lo que esta mujer y tu madre fueron —La castaña sonrió con ironía, sin dejar de verle.—Tu madre y esta mujer fueron amantes —Explicó sin embargo la castaña se mantuvo serena.

—Lo se —Admitio su mirada suavizándose ante él mayor.—Y eso no me importa..—Dijo mirando por unos segundos a la rubia en brazos de su madre, suspirando cuando su mirada regreso a su padre.—Por que yo ahora estoy enamorada de su Hija —Confeso entre media sonrisa.

Él mayor le miro, negando ante las palabras de la castaña, él enojo recorriendole ante la confesión de su hija, sus ojos se detuvieron en la rubia quien solo miro a la castaña, la similitud con su madre era notoria y él hecho de pensar que su hija esta enamorada de la hija de su peor enemiga le carcomía.