41.Aventón.

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Repentinamente la actitud de Jarek había cambiado y en tan solo segundo me había lanzado a la cama haciéndome estremecer por su cercanía.

-¿E-Empezarás de nuevo Jarek? -pregunté impactada.
-¿Te negarás de nuevo? -se acercó a mí.
-¿Qué te pasó de pronto Jarek? 
-No sé, pensé en que si estamos tan lejos de los que te conocen como una buena chica no te negarías a lo que realmente quieres -acarició mi mejilla.
-No lo haré, no soy así por ellos sino por mí.
-Eso ya lo veremos.

Me besó.
Sentí su lengua pelear con deseo en mi boca pero gruñí para que me soltara. Sin embargo, lo único que conseguí fue que se acercara más, entrelazó sus manos con las mías y continuó con su ataque sin siquiera dejarme respirar.
Mordí su labio y por un segundo se alejó para dejarme respirar pero de nuevo volvió a mis labios, está vez con movimientos lentos...
¿Qué estaba sucediendo?
Tenía calor, mucho calor. No era para nada normal.
Sentí su erección sobre mi abdomen y tuve el instinto de abrir las piernas, pero no lo hice.
En verdad tenía mucho calor.
Jarek besó mi cuello una vez más.
Respiré más tranquila y aunque no quisiera admitirlo estaba muy agitada... pero aquella sensación duró poco porque sin poder evitarlo grité de dolor.
Alejé a Jarek con brusquedad y sobé mi mano izquierda.

-¿Qué pasa? -me miró confundido.
-¿Qué me hiciste? -miré mi mano mientras temblaba levemente por el gran ardor. Tenía una quemadura en la palma de la mano, justo donde antes había estado colocada la de Jarek.
Ese demonio tomó mi mano entre las suyas y la observó con una mirada perdida en algún punto.

-Lo siento -la soltó con cuidado -tengo que darme un baño de agua fría.

Entonces se encerró en el baño.
Me levanté de allí, preocupada.
Todo estaba mal, en serio mal.
Una vez más observé mi mano, no era muy grave, solo era una sensación como cuando agarras una olla recién calentada en el fuego. Caminé hasta el fregadero y enfrié mi mano sintiendo gran alivio.

De inmediato me coloqué el vendaje en el abdomen y después la ropa.
Y al darme cuenta que Jarek aún no salía del baño, decidí meterme a la cama aunque obviamente tendría que explicarme lo que acababa de pasar.

...

Una hora desde que ese demonio se había metido a la ducha. Era demasiado tiempo, tanto que incluso empezaba a creer que se había dormido allí dentro.
Me giré nuevamente en la cama y coloqué ambas manos sobre mi pecho.

¿Cómo estaría mi papá?
¿Y Nico?

Y justo en ese momento la puerta se abrió y un Jarek más tranquilo salió de allí.
-¿Cómo está tu mano? -se tumbó a mi lado.
-Mejor -dije en voz baja.
-Que bueno -se quedó viendo el techo.
-¿Qué fue lo que pasó?
-Problemas de autocontrol.
-¿Qué quiere decir eso?
-Nada...ya se me pasará -entonces se volteó dándome la espalda -buenas noches Lauren.
-Buenas noches -dije confundida y lo que le sigue.
Jarek no quería contarme lo que había pasado y estaba bien mínimo por una noche.

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Abracé con fuerza las sábanas, no me quería levantarme.
Pero tenía que. Debíamos buscar aquel lugar.
Abrí los ojos con lentitud y me acoplé a la luz de la mañana.

-¿Estás cómoda?
Miré a la persona dueña de esa voz e inmediatamente me alejé, las supuestas sábanas eran en realidad Jarek.
-Lo siento -lo observé avergonzada.
-Esta bien -se levantó -me gusta que me abraces.
-Ahora resulta -me levanté con cuidado y lo observé de reojo -Jarek ¿ahora si me dirás qué pasó ayer?.
Se quedó inmóvil.

-Ayer pasó que dejaste que te besara -sonrió burlón.
-Sabes que no hablo de eso -me crucé de brazos.
-Creí que si -también se cruzó de brazos.
-No me dirás ¿verdad?
Negó con una pequeña sonrisa.
-Como quieras -pasé a su lado y me dirigí al baño.

...
Media hora después estábamos sentados en un pequeño local, desayunando.
Tomé un bocado de una crepa y me dediqué a mirar hacia la calle. Muchas personas paseaban por allí y como el día ya no estaba nublado, todos andaban alegremente. 
Además, el local donde nos encontrábamos era muy lindo, y la comida era exquisita.

-Está delicioso -intenté hacerle plática a Jarek después de unos momentos.
-¿Yo? Si lo estoy -sonrió juguetón.
-Sabes que hablo de la comida -una pequeña sonrisa se dibujó en mi rostro.
-Ah, está regular -tomó su café.
-¿Cuánto falta para ese lugar? -pregunté.
-A la ciudad de Simsbury  llegaremos como a las tres pero no sé bien donde queda ese lugar -me dedicó una expresión despreocupada.
-¿No? -me sorprendí -¿y entonces venimos por un impulso sin saber dónde estamos parados? -fruncí el ceño.
-Tal vez -tomó un trago de café.
Suspiré pesadamente era muy descuidado.

-Disculpen -una chica se nos acercó -me llamó July.
-Hola -saludamos.
-Perdón por meterme en su conversación pero oí todo y un amigo y yo vamos a la ciudad de Simsbury y quería saber si podrían darnos un aventón.
Jarek y yo intercambiamos miradas.
-¿Conoces bien Simsbury? -le pregunté.
-Si -sonrió -si están buscando un lugar en específico yo puedo guiarlos.
-Excelente -Jarek sonrió -entonces te llevaremos.
-Genial, iré a buscar a mi amigo. Los veo en un momento.
-De acuerdo -le sonreí.
Después nos quedamos a solas.
-¿En serio la llevaremos? -pregunté.
-Dijo que conoce el área, ¿no es lo que querías?
-Bueno si pero...es una desconocida -hice una mueca.
-Tranquila, yo te cuido -me guiñó el ojo.
-Más te vale porque estoy rompiendo todas las reglas sobre no hablar con desconocidos.

-Volví -la chica apareció acompañada de un chico de su misma edad que cargaba una maleta.
-Hola me llamo Fred -nos saludó -July me dijo lo que harán por nosotros y se los agradezco mucho.
-No agradezcas -Jarek se puso de pie -y si no les importa llevamos prisa así que vámonos ya.
-Claro -asintió Fred.
Enseguida todos salimos de allí en dirección al automóvil. July y Fred subieron en la parte trasera, y nosotros adelante como ya era costumbre.
...
-Entonces ¿son pareja? -July nos interrogó.
-Si -Jarek me guiñó el ojo.
-Lindo -sonrió ella -¿y cuánto tiempo llevan juntos?
-Poco tiempo -hablé siguiéndole el juego.
-¡Que raro! Si hasta viajan juntos.
-¿Y ustedes? -le regresé la pregunta.
-Nosotros somos novios desde hace años -contestó el tal Fred.
-¿Y viajan mucho? -seguí preguntando.
-Si, conocemos muchos lugares hermosos -sonrió July -pero en Simsbury tenemos familia, por eso vamos para allá.
-Suena genial -sonreí amigable.
-¿Y ustedes por qué van? si se puede saber.
-Para pasar el tiempo -sonreí.
-Pues si que la pasarán bien, hay muchos lugares que pueden visitar como plazas y bares.
-Lo segundo me interesa -sonrió Jarek.
-Podemos ir los cuatro -sugirió Fred.
-Podría ser -miré por la ventana y no volvimos a hablar.

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Justo a la hora que Jarek había dicho, por fin atravesamos la entrada de la pequeña ciudad.
-¿Iremos de una vez? -le pregunté a Jarek.
-Si quieres.
-No quiero interferir en sus planes pero como agradecimiento ¿no quieren quedarse en nuestra casa? -nos ofreció July.
Jarek y yo nos miramos.
-Deben estar cansados -nos sonrió Fred -anden, acepten.
-A mí me parece mejor eso -le dije a Jarek.
-De acuerdo, solo díganme para dónde.
-Si -July nos observó y de inmediato empezó a darnos instrucciones.
Por el camino vimos muchas casas y bares justo como habían dicho. Además todo parecía muy tranquilo, era increíble que una secta pudiera instalarse en tan bello lugar.
-Aquí -dijo July justo cuando llegamos a una casa de dos pisos.
Jarek se detuvo frente a esta y todos bajamos. 
-Es muy bonita -la observé.
-Gracias. Pero vengan -nos condujo a la entrada, introdujo la llave y entramos.
Por dentro muchas de los muebles eran de madera pero esto la hacía lucir antigua y algo abandonada.
-Perdón si está un poco sucia pero hace mucho que no veníamos por aquí -Fred se sentó en un sofá blanco.

-Les traje unas bebidas -rápidamente July ya traía cuatro caballitos llenos de lo que parecía ser tequila.
Nos dio una a cada quien.
-Gracias -sonreí y observé el caballito, casi no me gustaba tomar, excepto por cuando estaba con Nico y Jarek...

Jarek le dio un sorbo a la bebida.
-¿No tomas? -me preguntó July.
-Un poco -le respondí y para ser cortés iba a darle un sorbo pero Jarek me detuvo.

-¿Qué pasa? -pregunté pero Jarek me arrebató el trago.
Enseguida vacío el contenido de ambos en el suelo.
-Le pusieron algo -me observó serio y después a ellos -¿qué planean?
Ambos se miraron sorprendidos pero después sonrieron.
-No creí que se dieran cuenta -July dijo maliciosa.
-Tendremos que pasar al plan B -completó Fred.

Palidecí cuando cada uno sacó un arma y nos apuntaron con ellas.
¿Qué estaba pasando?

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