28.Cambio.

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-No tengo la culpa de que estés molesto -dije insegura de mis propias palabras.
Bufó.
-Ni siquiera entiendo como puedes negarte a mí, solo mírame.
-¿Entonces todo este show es porque estoy hiriendo tu ego?
No dijo nada, solo apretó la mandíbula y enseguida observé como se quitaba la playera.
-¿Qué haces?
Se lanzó contra mí o más bien me tiró a mí en la cama posicionándose encima.
-Déjame ya -golpeé su pecho pero este solo tomó mis manos y las colocó en su dorso.
Enseguida acercó su cara a la mía, yo solo la giré provocando que besara mi cuello.
-¡Basta Jarek! -grité asustada por su comportamiento.
-Aún no -susurró girando mi cabeza a la fuerza y besándome en la boca.
¿Por qué me hacía esto?
Mi respiración se había vuelto lo suficientemente agitada cuando sentí sus hábiles manos debajo de mi pijama, sin embargo, mi mente no daba crédito a la situación.

Gemí cuando mordió mi lóbulo y me sentí realmente excitada al ver esa mirada tan lujuriosa en sus ojos.
Volvió a mi cuello y experimenté aún más nerviosismo. Había dicho que era muy guapo y no lo negaba pero no quería eso, no de esa forma.
Tomé sus mejillas entre mis manos.
-Jarek -lo obligué a mirarme -en verdad me pareces atractivo y muy sexi sin duda -una lágrima se me escapó -pero no quiero, no me obligues por favor -le supliqué -lamento si te hice sentir mal, no era mi intensión así que por favor no...
Me quedé callada, ya no sabía cómo expresarme.
Jarek no dijo nada, solo me observaba mientras yo seguía llorando.
-Deja de llorar -pasó su mano por mis mejillas -odio eso de ti, eres una chantajista.
Me calmé al verlo quitarse de encima y colocarse la playera.
Hubo un silencio incómodo mientras yo me intentaba calmar.
-Hay que darnos prisa para encontrar al malnacido que me invocó y que pueda irme -entonces desapareció.

Apreté mis manos con fuerza...
Blacky salió de debajo de la cama y empezó a restregarse sobre mi pierna derecha como si supusiera mi intranquilidad.
Y aunque me incomodara, había un gran pesar en mi pecho, yo había hecho lo correcto.
¿Entonces por qué?
»No confíes en el«

Mis sentidos se alertaron cuando escuché esa voz en mi cabeza. Por un segundo creí que se trataba de Jarek pero no, esa era una voz de mujer...
-¿Quién eres?
»Aléjate de él antes de que sea tarde«
-¿De Jarek? -intenté concentrarme en la voz -¿por qué es peligroso? ¿Porque es un demonio?
Pero no hubo respuesta... No más.

Salté del susto cuando mi teléfono celular sonó.

Lo tomé en mis manos y respondí sin ver el contacto.
-¿Dónde están? -la conocida voz de Nico me trajo a la realidad.
-Eh... t-tuvimos que volver, yo estoy en mi casa.
-¿Estás bien? Te escucho rara
-Si, digamos que fue una tarde muy agotadora -sonreí para mí misma.
-¿Quieres que vaya a tu casa?
-No, quédate con Marcos yo haré la tarea.
-De acuerdo pero si necesitas algo háblame.
-Claro, nos vemos mañana.
-Si... buenas noches.
-Buenas noches.
Entonces le colgué.

Me acerqué al gran ventanal y observé hacia afuera.
Todo sería diferente a partir de ahora...tenía que serlo. Después de lo ocurrido y de escuchar aquella voz, algo de Jarek me perturbaba y me asustaba. Ya no quería estar cerca de él más que lo estrictamente necesario y además a como diera lugar debía encontrar al que lo invocó y así... y así Jarek podría desaparecer de mi vida.

Me alejé de la ventana y tomé mi laptop para distraerme con los deberes del instituto. Comencé a buscar información sobre el ensayo que haríamos.
Los productos transgénicos era un tema muy amplio pero después de investigar en tres sitios web resumí parte de ellos y le agregué mi conclusión, después le envié toda la información a Emily.

Para cuando había acabado pasaban de las once así que sin más miramientos me acosté a dormir e intenté dejar mi mente en blanco.

~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~

El día parecía muy soleado. Me levanté de la cama y me dirigí a la ducha que está vez fue muy corta. Enseguida bajé a desayunar con mi padre y Luce ya que Amelia había salido.

-Me pasas la cajeta -le pedí a mi papá.
-Ten -me la entregó y yo le unté a mis hot cakes.

-¿Estás bien? -me preguntó de pronto.
-Si -intenté sonreír.
Mi papá siguió observándome.
-Bueno -dejó su plato vacío a un lado -me tengo que ir temprano al trabajo así que terminan de desayunar y se van temprano y con cuidado.
-Si -dijimos al unisono.
-Adiós -entonces salió de la casa.

-¿Sigues enojada? -le pregunté a Luce una vez que nos quedamos solas.
-Pues ya no tanto contigo -me observó -más con el idiota de Jarek.
-Pero debo insistirte en que tienes novio.
-Si... por ahora -sonrió.
Y yo también lo hice aunque débilmente.
-Mejor vámonos hermanita -me ordenó tomando sus cosas.
-Si -me levanté de mi asiento y la seguí.
Pronto subimos a su auto y Luce intentó arrancarlo pero este no prendió.
-Lo que faltaba -golpeó el volante.
-Podemos caminar -le dije.
-Ya es tarde -rodó los ojos.
-¿Entonces?
-Ya sé -sonrió y sacó su celular.
Esperé un momento y pronto comenzó a hablar alegremente con alguien, después le colgó.
-¿Y? -le pregunté.
-James vendrá por nosotras.
-Pero...
-A él no le importa faltar a algunas clases por mí -se admiró.
-Bueno...

Nos sentamos en la banqueta a esperar pero no fue por demasiado tiempo.
Siete minutos después James llegó en su automóvil gris.
-Hola guapas -nos saludó y yo me percaté de que otro chico venía en la parte trasera -suban.
Inmediatamente Luce subió al asiento del copiloto y yo atrás con el otro chico.
-Hola Lauren -me saludó el chico de cabello negro.
-Hola ¿quién eres? -lo observé curiosa pues al parecer él me conocía.
-Que cruel -bromeó -somos compañeros de salón, soy Kendall.
-Ah -sonreí apenada -perdón es que soy un poco distraída.
-Ya lo notamos -bromeó Luce.
-¿Les importa si antes pasamos por alguien más? -preguntó James.
-No amor -le sonrió Luce.
-Si saben que ahorita tenemos clase ¿no? -les recordé.
-Ella tiene razón -me apoyó Kendall -ambas son muy inteligentes y no pueden perder clases.
-¡Vamos Lauren! -se quejó Luce -solo es una clase de matemáticas y ambas sabemos que allí somos las mejores.
Me quedé en silencio.
-¿Por quién? -le pregunté a James.
-Un amigo -sonrió.
-Vale pero por favor, que sea rápido.
-Por supuesto -entonces arrancó y nos dirigimos por ese amigo llamado Rise que vivía no muy lejos de allí, según lo que me dijeron pero que resultó ser uno del equipo de fútbol.
...
-¿Entonces eres la hermana de Luce? -preguntó Rise en camino a la escuela.
-Si -sonreí amable.
-¡Vaya! -parecía sorprendido -Luce ¿por qué nunca nos la habías presentado?
-Porque ella siempre está con sus antipáticos amiguitos del salón.
Rise se rió.
-Oye son buenas personas -le reproché.
-Como sea hermanita -sonrió.
-¿No te gustaría salir con nosotros en la tarde? -me preguntó Rise.
-No creo -dije amable -tengo cosas que hacer.
-Mentirosa -susurró Luce y James se rió.
-Al menos almuerza con nosotros ¿si? -pidió Kendall -veras que no somos tan malos como crees.
Me lo pensé un momento. Nico seguramente estaría con Marcos y yo...no quería ver a Jarek después de aquella tarde.

-De acuerdo -sonreí.
-Así se habla -Rise me abrazó y yo sonreí pero también noté a Luce un poco apagada, tal vez le disgustaba la idea de que estuviera cerca de sus amigos.

DemonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora