80.Speakeasy

7.4K 722 16
                                    

-No -me tumbé sobre su cama y escondí la cara en su almohada.
-¿Por qué no, Lauren? -lo oí rugir y recostarse junto a mí.
-Porque es... algo realmente vergonzoso de lo que Anxo se enteró.
-¿Y? me gusta saber tus secretos sucios -bromeó y por un momento logró sacarme una sonrisa.
-Pues este no quiero que lo sepas Jarek -lo miré a los ojos -es algo que me duele de solo pensarlo...así que por favor no me hagas contarte.
Se mordió el labio.
-¿Solo fue eso?
Asentí.
-Bien -se levantó -tú ganas, esconde tu sucio secreto -empezó a esculcar el clóset.
-¿Qué haces? -volví a sentarme.
-Ten -me arrojó una almohada y una manta -si piensas dormir conmigo necesitarás eso.
-¿Q-Qué cosa? ¿Cuándo dije que iba a...
-No pensarás volver con Dimitri con esa cara de muerto ¿o si?
-Bueno...no.
-Y si vas a dormir en mi cama mejor usas esa manta, con lo que no pueda meterte mano -me guiñó un ojo -o podemos dormir abrazados y desnudos, cosa que a mí no me molestaría.
-Ya entendí -tomé las cosas que me había dado, dispuesta a cobijarme.
Después él se tumbó a mi lado.

-¿Ya tienes sueño? -me preguntó de pronto.
-Un poco ¿por?
-Porque si no podríamos hacer ya sabes...
-Buenas noches demonio -cerré los ojos y me volteé del lado contrario.
Escuché como se reía.
-Buenas noches humanita.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

No quería abrir los ojos. Me sentía agotada mental y físicamente, mis párpados parecían estar pegados y sin querer abrirse pero ya tenía que despertar.
Abrí los ojos con extrema flojera y en cuanto lo hice... por suerte no salté, pero mi corazón empezó a latir con potencia.
Jarek y yo estábamos sumamente abrazados.
Pero cuando digo abrazados es abrazados; mi cabeza estaba pegada a su pecho, mi mano rodeaba su cintura y mis piernas estaban entrelazadas con las de él. Por su lado Jarek parecía profundamente dormido abrazándome con la misma fuerza. ¿Cómo habíamos terminado así si se supone que cada uno dormía en un lado de la cama?
Intenté separarme pero no conseguí nada.
-Jarek -le susurré -despierta.
No hubo respuesta.
-Tengo que volver a casa de mi tío.
Esta vez y con lentitud, abrió los ojos y me apretó más.
-Ya, levántate -le volví a pedir.
-Aún tengo sueño -dijo al fin.
-Pero ya es tarde.
Soltó un quejido pero siguió en su misma posición.

-¡Buenos días!
Me sobresalté al escuchar tan fuerte grito.
Jarek gruñó y se vio obligado a levantarse, después yo lo hice.
-Se ve que pasaron una buena noche -se burló Izan.
-¿Nunca te han enseñado a tocar? -le reclamó Jarek.
-Lo hice -se sentó en la cama junto a nosotros -pero estaban tan dormidos que ninguno de los dos me hizo caso.
-Aún así, no tienes derecho a entrar -volvió a reclamarle Jarek que ahora ya no lucía para nada adormilado -me daré una ducha y más te vale que cuando vuelva ya no estés aquí -entonces se fue.
-¿Y? -Izan tenía una mirada divertida.
-¿Y qué? -lo miré sin comprender.
-¿Ya viven juntos? -sonrió malicioso.
-No -fruncí el ceño -solo me quedé a dormir.
-Ah -se levantó -¿y qué te pasó?
-¿De qué hablas? -lo miré confundida.
-Tienes un moretón en el brazo izquierdo.
Dirigí mi mirada allí y lo noté, justo donde Anxo me había sujetado con demasiada fuerza.
-Nada, me tapé.
-Ajá.
-¿Y a ti qué se te ofrece? -le cambié el tema.
-Pues...has pasado mucho tiempo con los otros demonios y creí que era hora de que convivieras conmigo.
-Pero contigo ya he convivido -le recordé.
-Un día más no te hará daño -me guiñó el ojo.
Reí.
-De acuerdo, pero primero debo ir a casa de mi tío.
-Si quieres te acompaño.
-Estoy bien, solo me mojo la cara y me voy.
-Yo me quedo aquí -se dejó caer en la cama.

Entonces me dirigí a otro de los baños de aquella casa y allí me refresqué la cara, después de unos minutos volví al cuarto, pero solo fue para escuchar los gritos de ambos demonios.

-No la llevarás a ese lugar -dijo Jarek con firmeza.
-No seas sobreprotector -se quejó el otro -estará bien.
-Deja de joder -le volvió a gritar.
-¿Por qué pelean? -me acerqué a ellos.
-Porque Jarek no quiere que te diviertas.
-No es eso -Jarek me observó -es que este idiota quiere llevarte a un Speakeasy.
-Es un bar/club nada más -le reprochó Izan.
-No es solo eso -Jarek lo miró con enojo -es un lugar donde los peores demonios van porque allí no hay reglas.
-Bueno...-hice una mueca -se oye mal, y veo que ni a Jarek le convence.
-Exacto -me sonrió Jarek.
-¿Pero qué dicen? -Izan frunció el ceño -a Jarek le encantaba ese lugar.
Observé a Jarek y se tensó.
-Eso era antes -rodó los ojos.
-Vamos -se quejó Izan -será divertido, además todo el tiempo estaremos juntos. Y prometo que solo será un rato.
Jarek se quedó callado.
-Anda Lauren -Izan me miró suplicante -por favor.
Suspiré.
-Bien pero un rato.
-¿Es en serio? -dijo Jarek.
-No creo que pase nada malo si estamos los tres juntos -le respondí.
Jarek gruñó.
-¡De acuerdo! haremos lo que el inútil de Izan quiere, pero por favor Lauren -dijo mientras jalaba mi mejilla con fuerza -deja de ser tan manipulable.
Me sorprendí de que dijera algo como eso. 
-Gracias chicos -Izan sonrió con grandeza.
-Ahora si, iré a casa de mi tío -les dije -nos vemos en la tarde. Después salí de su casa y me dirigí a la otra.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Al solo entrar a su casa, me preparé mentalmente para un regaño por parte de mi tío.
Entonces visualicé a Lira limpiando un mueble.
-Hola Lira -la saludé.
-Hola -me mostró una sonrisa -que bueno que llegas porque el señor Dimitri estaba preocupado por ti...y también un poco molesto.
-Ah si -reí con nerviosismo -debo disculparme por no llegar a dormir.
-El problema es que salió y dijo que cuando volviera hablarían.
-De acuerdo... -suspiré. Sabía que se enojaría mucho -mientras llega estaré en mi habitación.
-Pero hay otra cosa.
-Dime.
-Tessa y Anxo te están esperando.
Tragué con dificultad.
-¿Aquí? ¿Y-Y dónde están?.
-En el jardín.
-De acuerdo...iré a verlos -con lentitud me dirigí al jardín trasero.
No, por supuesto que no quería verlos, más bien a Anxo... Después de lo mal que me había hablado le tenía bastante miedo.

-¿Qué se les ofrece? -me crucé de brazos al visualizarlos.
-Necesitábamos hablar -Tessa me miró igual de seria.
-Habla -le dije.
-Anxo me dijo lo que te hizo -soltó.
Abrí la boca con sorpresa...ahora ella también lo sabía.
-Fue un idiota al meterse en un tema que no le incumbe, y por eso vino a disculparse.
Me sorprendí de aquello y aún más cuando Tessa simplemente se marchó.

Anxo seguía allí; quieto, sin decir ni una palabra y sin mirarme.

-Creo que ayer dijiste todo Anxo -le dije.
-No -se acercó y yo retrocedí por instinto.
Él se dio cuenta de mi temor y se detuvo.
-Bueno...dime -le pedí.
-Perdón por lastimarte -me miró neutro -y perdón por todo lo que dije.
Abrí la boca ligeramente, aquello me había impactado, jamás imaginé que en realidad se disculparía.
-No hablemos más de eso.
-Es necesario. Lamento haberte hablado así... y cuando dijiste lo de Luca me di cuenta de que tenías razón, soy un mal padre, vivo en el pasado y...no tengo derecho a juzgarte.
-Yo también me pasé con lo que dije, e igual te pido perdón.
Hubo un silencio incómodo.
-No le diré a nadie tu secreto -soltó de pronto -seguro algún día se lo dirás tú.
Me sonrojé de solo pensar en ello.
-Gracias -me limité a decirle.
-Gracias a ti, por no decirle nada ni a Jarek ni a tu tío.
-Bueno -sonreí -mejor dejemos ese tema.
-Bien...
-¿Quieres pasar a tomar algo?
-No -me sonrió débilmente -tengo asuntos que atender.
-Entonces nos vemos después.
-Si. Nos vemos Lauren y... bienvenida -comenzó a marcharse pero repentinamente se detuvo -y por cierto, después de hablar con Tessa, ambos nos dimos cuenta que no nos desagradas ...tanto. Tal vez por eso me obligó a venir.
-Pues tal vez algún día podamos volver a cenar juntos -le dije.
-Tal vez...
Sonreí ante esa respuesta, mientras él finalmente se marchaba.

DemonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora