-¿Acaso está...muerto? -preguntó.
-No -reí con vergüenza e inconscientemente apreté el tatuaje de mi brazo -no me malinterpretes, solo se mudó digamos que al otro lado del mundo.
-Ah -parecía aliviado.
-En fin...ya que tú y yo conviviremos tanto, quiero que nos llevemos bien.
-Ya veremos -se alejó caminando.
Sonreí. Al menos parecía que ya no me odiaba tanto.Caminé por los pasillos, aún faltaban algunos minutos para que la siguiente clase iniciara.
-Hola -escuché una voz de chica que me llamaba.
Me di la vuelta y encontré a una chica más bajita que yo y bastante linda, pero eso si, con un semblante serio.
-Hola -le sonreí.
-Me llamo Nicole.
-Ah tú eres Nicole, oí hablar de ti.
-¿Y qué oíste?
-Que eres muy inteligente.
-Pues eso es verdad -dijo para nada humilde.
-¿Y en qué te puedo ayudar?
-Quería que sepas que puede luzcas muy inteligente pero aunque hayas logrado impresionar a la profesora no serás mejor que yo.
Woah.-No quería hacerte pensar así -hice un intento de sonrisa -solo me esfuerzo por la beca que me dieron.
-Ah, tienes una beca -soltó una risa.
-¿Tiene algo de malo?
-No, nada... pero ya entiendo porque te llevas tan bien con la bestia.
-Se llama Asher y él es una buena persona.
-Si, por supuesto -entonces siguió su camino.
¿Por qué todos parecían odiarme?En fin, caminé al salón para las siguientes clases, y el día pasó muy tranquilo entre mis clases de literatura, inglés, historia y ética.
Y por fin llegó la hora de irme a casa.~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
-¿Por qué me sigues? -Asher me observó mientras caminábamos por los pasillos de la escuela.-Creí que podríamos volver juntos.
-No andes creyendo cosas -rodó los ojos.
-No entiendo qué tiene de...
-¡Lauren!
April me alcanzó y de inmediato Asher aceleró el paso alejándose de nosotras.
-Hola ¿qué se te ofrece? -pregunté amable.
-Mi novio hará una fiesta en su casa y queríamos invitarte.
-Ah -sonreí -suena genial ¿cuándo es?
-Hoy.
-¿En inicio de semana? -me sorprendí.
-¿Qué tiene? -soltó una risita.
-Bueno es que tenemos cosas que hacer.
-No seas una amargadita -se rió -es más, veo que te llevas bien con la bestia así que puedes llevarlo si quieres.
-No creo que quiera -sonreí.
-Bueno él es un inadaptado -se rió -¿no crees?
-No digas eso de él.
-Da igual lo que haga la bestia, pero tú si irás ¿no? Después de todo tienes que conocer a tus nuevos compañeros.
-No sé -sonreí apenada -es que tengo que ponerme al corriente con algunas cosas, no solo con la escuela. No olvides que acabo de mudarme.
-Date un break -me guiñó el ojo y me entendió un papelito -allí está la dirección de mi novio, espero verte -se alejó.
Guardé el papelito en la bolsa de mi pantalón y seguí caminando a la salida, pero me detuve repentinamente cuando encontré a Asher.-¿Me esperabas?
-Solo quería decirte que no intentes incluirme en los planes de esa descerebrada.
-Oh ¿escuchaste de lo que hablábamos?
Asintió.
-Pero solo te invitó a una fiesta, no te haría mal ir -reí.
-¿Eso piensas? -estaba muy serio.
-No entiendo porqué me ves así Asher -fruncí el ceño -ella solo dijo que no te acercabas a la gente y creo que deberías intentar hacer amigos.
-Vete a la mierda -entonces se alejó.¿Qué le ocurría? Asher se había pasado, no tenía porque haberme hablado así, solo se lo decía por su bien. Era la segunda maldita vez que me dejaba así.
Suspiré llena de indignación y decidí esperar a que ese tonto se fuera, no quería encontrarlo.
Ya no intentaría que fuéramos amigos, no con alguien que me tratase así....
Después de un par de minutos salí de la escuela y me dirigí a la parada de bus, donde nos habíamos bajado en la mañana.
Subí al bus y esperé a llegar a casa....
Observaba mi celular mientras subía las escaleras para llegar a mi departamento.
Nico me había mandado un mensaje que decía "espero que hayas tenido un buen día".
Sonreí ligeramente ante lo malo que había sido mi día. Pero al menos, aunque Nico estaba tan lejos, se preocupaba por mí.Por fin llegué a mi piso, caminé a mi apartamento y entré.
Arrojé mi mochila al suelo y me senté en un sillón. Aún se sentía raro llegar a un lugar vacío... Claro estaba Blacky... pero no era lo mismo.Encendí la televisión y me dediqué a verla por unos minutos, al menos el ruido de esta me hacía sentir menos sola.
Blacky se acomodó en mi regazo, y yo como niña chiquita me puse a acariciarlo mientras veía Bob esponja y por suerte era uno de esos capítulos que aún eran buenos.
Pasaron un par de minutos hasta que me dio hambre, pero no tenía ánimos de hacer comida.
Así que con cuidado de no despertar al minino, tomé mi cuaderno de ética y comencé a hacer la tarea que el profesor había dejado: "escribir dos situaciones en las que alguna vez tú o algún conocido haya dado la espalda a sus ideales".
Comencé a escribir:
Número uno: cuando decidí aceptar la beca para una muy buena escuela aunque significara traicionar la confianza de mi hermana, aunque ella la traicionó primero.
Número dos: Cuando lastimé a una persona por culpa de...
Me quedé pensando en lo segundo que escribí y me entristecí, de inmediato borré aquello del cuaderno.
Número dos: Cuando escapé de casa con un amigo, preocupando a mi papá.
Ah.
Mantuve el lápiz sobre lo que había escrito...
Que recuerdos.
Observé el tatuaje que me había hecho.
Aunque quisiera actuar como si estuviera bien, extrañaba a ese demonio, extrañaba las risas que me provocaba, extrañaba esos momentos tan extraños e interesantes que me había dejado.
Me sentía muy sola.Alguien tocó la puerta sacándome de mis pensamientos.
Dejé mi cuaderno a un lado y coloqué a Blacky en el sillón.
Me apresuré a abrir pero en cuanto lo vi, mi cara se endureció.-¿Qué quieres?
-Te traje unos pastelillos de chocolate rellenos de no sé que -Asher me ofreció un paquete de seis pastelitos y yo con extrañeza los recibí.
-G-Gracias pero ¿por qué? creí que me mandaste a la mierda.
Se quedó callado un momento.
-¿Puedo pasar?
-Adelante -me hice un lado para que entrara y en cuanto lo hizo cerré la puerta.
Se agachó y cargó a Blacky, que tan rápido se encontraba en la entrada, después se sentó en el sofá y enseguida hizo una expresión rara.
-Pensé en...pedirte disculpas por todo -soltó al fin.
Abrí ligeramente la boca y rápidamente esbocé una ligera sonrisa.
-Eso no arregla que me mandaste a la mierda.
-Bueno...por eso son los pastelillos -suspiró y me miró de una forma bastante sincera -en serio lo siento.
-No hay de que disculparse -dije igual de sincera.
-Si lo hay, fui un grosero contigo desde que llegaste y aunque me cueste admitirlo... me agradas un poco.
Sonreí aún más.
-Repite eso último que no te oí bien -me senté junto a él.
-No te pases Lauren -rodó los ojos.
-Está bien -me reí y bajé la mirada a los pastelillos -se ven muy buenos.
-Lo son. Normalmente cuando me enojo con mi novia le compro unos de esos.
-Espera... -algo no cuadraba en lo que acababa de decir -¿tienes novia?.
-Si -sonrió como nunca lo había hecho -¿por?
-E-Es que no me lo esperaba -tartamudé ante la sorpresa.
-¿Acaso ibas a coquetearme? -bromeó.
-No es eso -rodé los ojos -es que no imaginé que alguien tan... bestia como tú, tuviera novia.
Abrió los ojos.
-La tengo y para que sepas ella es muy dulce.
-Eso es aún más extraño -me sinceré.
-Que a las cabezas huecas de aquí no les agrade no quiere decir nada. Pero debo decir que después de mi novia y mi hermanito, tú eres la persona que más me agrada.
-Eso es tan dulce -puse una cara muy cursi.
-Mejor me voy -se "molestó".
-Ya perdón -sonreí -¿un pastelillo?
De inmediato tomó uno y yo otro. Entonces lo mordí y oh cielos, estaba buenísimo.
-¿De dónde sacaste esta exquisitez?
-De por allí -desvió la mirada y noté cierto sonrojo.
-No me digas que tú...¿tú los hiciste? -pregunté con gran sorpresa.
-Tal vez -susurró.
Tomé su mano.
-Ahora entiendo porque esa chica te ama.
Intentó ocultar una carcajada.
-Cierra el pico.
Me relajé. Al fin me había ganado a la bestia.
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Demonio
Romansa"El infierno puede ser divertido si estás con el demonio correcto". -Tú me invocaste -me observó con una sonrisa realmente atractiva y llena de malicia -ahora disfruta las consecuencias. ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Lauren es una chica con una vida norm...