31.Hogar.

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Jarek se colocó frente a Mike.
-Esto te dolerá un poco -entonces se lanzó contra él.
Todos nos quedamos en silencio.
Y observamos aquella escena.

Sentí un pinchazo en el dedo gordo de la mano derecha pero ciertamente me alegré. Mike se encontraba sobre el piso, pues con un golpe en el mentón había sido derribado pero ninguno podíamos creerlo. Incluso había quedado inconsciente.

-Me encantará verte vestido de payaso James -Jarek se levantó y caminó con superioridad entre todos los alumnos que saliendo de su estado de shock ahora biroteaban.

-No puedo creer que lo hiciera -Nico tenía la boca muy abierta.
-Yo tampoco -suspiré porque ahora él me pediría cualquier cosa.
Nico, Marcos y yo caminamos en dirección a Jarek.

-¿Cómo hiciste eso? -Marcos se le acercó.
-Alguien me motivó lo suficiente -me guiñó el ojo y yo tragué saliva.
-¿Qué le prometiste? -susurró Nico a mi lado.
-Lo que quisiera -dije con pesar.
-Oh, oh -me miró con pena.
-Ya sé -lo miré arrepentida.

-Lauren -ese demonio me tomó de la mano -tú me debes algo.
Pronto comenzó a arrastrarme fuera de la escuela.
-¿A-A dónde vamos? -le pregunté cuándo caminábamos por la calle.
-A tu casa -me sonrió descaradamente.
-Pero...
-Shhh -seguía sonriente y eso me daba miedo.

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Pronto llegamos a mi casa y para mi mala suerte no había nadie.
-Vamos -lo vi subir a mi cuarto y de mala gana lo seguí.
-Dime ¿qué es lo que vas a querer? -entré y cerré la puerta del cuarto. Blacky rápidamente corrió a esconderse mientras Jarek se sentaba en mi cama.
-Con calma -dijo.
Suspiré.

-¿Qué te pasó? -pregunté.
-¿De qué hablas?
Me acerqué a él y tomé su mano notando que su dedo pulgar estaba dislocado.
-No es nada -alejó su mano -¿también lo sentiste?
-Si -volví a tomar su mano y rápidamente lo acomodé sintiendo un leve dolor.
-Auch que ruda -se "quejó".
-Ya -me senté junto a él -dime lo que quieres.
Enseguida se levantó y de inmediato se quitó la camisa.
-¿Qué haces? -fruncí el ceño.
-Pues me preparo -se acostó en mi cama.
-Te dije que nada sexual -me crucé de brazos.
-Que mal pensada -se volteó -en mi hogar estaba acostumbrado a que todos me consintieran.
-Te refieres al infierno ¿no?
Asintió.
Me lo imaginé siendo mimado.
-¿Y?
-Dame un masaje -lo vi sonreír -he estado estresado, me hace falta relajarme.
Suspiré, se lo debía y me alegraba que solo fuera eso.
-De acuerdo su alteza -con cuidado me coloqué sobre él y comencé a tocar su musculosa espalda...
¿Por qué tenía que hacer eso? Me reproché a mi misma el haberle propuesto aquello.

-Jamás te había oído hablar tanto de tu hogar -intenté hacerle plática.
-Lo sé, y es porque no había tenido la oportunidad de alardear -habló más relajado y yo tracé círculos con ambas manos en su espalda alta.
-¿Cómo es? -intenté averiguar más.
Rió.
-A cualquier humano le encantaría, para mí era un paraíso.
-Creí que estaba llena de fuego y eso.
-En parte...
-No entiendo.
-Hay un nivel para nosotros los demonios y ese lugar es -suspiró -mejor que el famoso cielo. Pero también está el espacio para los mortales imbéciles que pecan...
Lo golpeé.
-Bueno para los humanos que pecan, donde sufren sus peores miedos una y otra vez. Es muy divertido sin duda.
-Eso no tiene nada de divertido Jarek -masajeé su espalda baja.
-A mí me lo parece, además tienen la culpa por comportarse como lo hacen.
-O porque demonios como tú los incitan.
-Tal vez -cerró los ojos.
-¿Tienes... familia Jarek? -toqué su cuello.
-Si, pero es un fastidio.
-La familia no es un fastidio.
No respondió y en lugar de eso se volteó quedando frente a frente.
-Mi familia es una mierda -tomó mis manos y las colocó en su abdomen yo seguí "masajeándolo".
-Esto no es para nada sexual -ironicé y él sonrió.

-¿Por qué dices eso de tu familia?
-Porque son unos pesados, sobre todo mi tío.
-¿No tienes padres? -pregunté al notar que no los mencionaba.
Negó con la cabeza.
Oh.
-¿Sabes? A mí me gustaría tener un tío o más familia que mi papá -le comenté.
-Si quieres te lo regalo, a toda mi familia -bromeó.
-No -sonreí -seguramente son iguales que tú... seguramente tu tío es idéntico.
-Bueno no sé si sea atractivo y sexi.
-Me refería a ser arrogante -sonreí.
-Eso si lo es -afirmó -un arrogante que cree saberlo todo y dice no tenerle miedo a nada.
-Hablando de miedos... ¿por qué le dices a todos sus miedos excepto el de mi padre?
-Porque respeto al hombre -me miró gracioso.
-No te creo.
-Es tu problema.
Bufé.
-Otra pregunta.
-Hoy estás muy preguntona -me observó y pasó su mano por mi pierna.
-¿Por qué hablaste de tu hogar en pasado?
-¿Lo hice? -rió.
-Si, dijiste que"era" un paraíso.
-Observadora... -cerró los ojos y yo continué masajeándo sus hombros -hace años era consentido por todos como te dije, sin embargo, ahora prefiero estar aquí contigo que allí.
Reí por lo bajo.
-¿De qué te ríes? -me miró cómico.
-¿Ahora soy tu hogar? -bromeé.
-Probablemente -sonrió.
-¿Y por qué tu hogar ya no es bueno?
Se quedó callado y enseguida me derribó quedando él sobre mí...
-Ya fue mucha plática.
-Vale -me di cuenta de como me evadió pero aún así no pude evitar ver sus lindos labios carnosos.
-¿Me miras de nuevo? -jugueteó.
-Para nada, quítate.
-Eres una humanita hermosa y pervertida -susurró.
Me sonrojé ligeramente.
-Oye -lo observé seria -quitando tus tonterías...¿en verdad te parezco linda? -pregunté con un poco de vergüenza.
Él se rió.
-No me pareces linda -se acercó más y yo no pude evitar mirar nuevamente sus labios -me pareces realmente atractiva y me excitas de una manera que no te imaginas aunque creo que eso ya lo notaste.
Desvié la mirada.
-Bueno creo que ya fue mucho -dije realmente roja.
-Pero si apenas empezamos...
-Jamás me acostumbraré a ti.
-A la larga te acostumbras -sonrió juguetón y yo solo lo observé -gracias por el masaje.
-D-De nada.

Un ruido cambió toda la atmósfera. Jarek y yo volteamos la mirada a la puerta que se había abierto.
Luce se encontraba observándonos con una cara muy molesta.

-Veo que están celebrando por lo de hace rato -se cruzó de brazos.
Ambos nos levantamos de la cama.
-¿No deberías estar con tu novio? -le recordó Jarek.
-¿No deberías estar lejos de Lauren?
-No -negó descarado.
-¿Por qué no mejor te vas?
-Porque no quiero.

-Jarek -lo tomé de la mano -mejor vete, ya no quiero problemas -le pedí.
Me observó por un momento.
-Bien, nos vemos en la escuela -me dio un beso en la mejilla y salió del cuarto.

-Que descarada eres -me reprochó Luce.
-¿Yo?
-Si, mira que traerlo aquí para "celebrar" -hizo las comillas.
-No estábamos haciendo nada -rodé los ojos.
-Aún.
-Ya deja de decir tantas tonterías.
-Haber que dice tu padre.
-Dile lo que quieras Luce -salí del cuarto y me dirigí a la cocina mientras ella me seguía.
-Creí que solo era tu amigo.
-Y solo es eso -la miré directo a los ojos.
-Pues que buenos amigos son.
-Ya basta Luce -suspiré.
-Me desagradas tanto -me reprochó marchándose.
Rodé los ojos por su reacción.

Tomé un jugo del refrigerador y volví a mi cuarto.
Me senté en mi cama y por fin al estar en completa paz me relajé.
Tomé mi cuaderno de matemáticas, cargué a Blacky y comencé a estudiar un poco, hace tanto que no podía hacerlo con tanta gente metiéndose en mi vida...
Enseguida tomé el de Salud y también me puse a repasar, me gustaba mucho lo que tenía que ver con anatomía humana.
En fin después de cansarme, tomé mi celular y puse algo de música y que mejor que distraerme haciendo dibujos o bocetos de algunas cosas, una sonrisa se posó en mi cara cuando vi el dibujo que había hecho, de un payaso muy gracioso porque recordé que al día siguiente vería a James vestido igual.
Guardé el cuaderno debajo de la cama y me recosté.

Abrí su mensaje.
-Hola :)
-Hey ¿qué pasó con Jarek?
-Nada solo me pidió un masaje. *suspira de alivio*
-Me alegro :D
-¿Y tú? ¿cómo te ha ido con Marcos?
-Genial *.* Le agradezco mucho a ese demonio.
- Hay Nico 7.7
- ¿Qué?
- Nada, ya me dormiré.
-...Yo también, buenas noches
-Buenas noches, sueña con James vestido de payaso.
-Jajajaja espero con ansias verlo disfrazado, pero prefiero soñar con Marcos *›*
-Jaja está bien.
-Sueña con Jarek 7u7
- Prefiero soñar con James de payaso.

Dejé mi celular de lado y me recosté, en verdad mañana sería un día muy entretenido.

DemonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora