Demonio

29.Payasos.

Veinte minutos después, por fin llegamos a la escuela.
-Nos vemos en unas horas -me dijo Rise mientras se iba a su salón junto a James.
-Si, adiós -sonreí amigable y caminé junto a Luce y Kendall.
Observé la hora en mi celular y me di cuenta de que efectivamente la clase de matemáticas había terminado.
-¿Vamos a Literatura? -le pregunté a Luce.
-Si -siguió caminando por el pasillo junto a Kendall.
-Oye -le hablé otra vez.
-¿Que? -me miró.
-Yo sé que la profesora de Literatura nos pondrá a leer algo en equipo...¿puedo estar contigo? bueno con ambos -miré a Kendall.
Ambos se miraron extrañados.
-¿Y tus amiguitos? -preguntó Luce un poco divertida.
-Bueno...no quiero estar con ellos, solo por hoy.
-Parece que alguien tiene problemas -dijo Kendall.
-Unos pocos -dije apenada.
-De acuerdo, puedes quedarte con nosotros pero me deberás una -sonrió Luce.
Asentí.
-Gracias.
Entonces entramos al salón. Allí se encontraban ya casi todos incluidos Nico y Jarek. Ese demonio que no me quitaba los ojos de encima.
¿Qué pensaría después de todo?

Desvié la mirada.
-Ven aquí -Kendall me tomó de la mano y me arrastró lejos de ellos, sentándome a su lado.
-¿Qué haces? -le pregunté.
-No querías estar con ellos ¿no?
Asentí.
-¿Te deberé una?
Sonrió.
-Si.
Suspiré justo cuando la profesora entró al salón.
-Buenos días clase.
-Buenos días -saludamos todos.
-Hoy les leeré un fragmento de un poema así que por favor pongan atención para que después hagan un escrito, en equipos de dos o tres, con lo que entendieron y reflexionan:

-Ecce Homo!

Hace ya veinticuatro años
que vivo solo conmigo
y hace cuatro que deseo
divorciarme de mí mismo.
Todo cuanto me rodea
me causa profundo hastío,
y si entro en mí, me da espanto
y me da horror lo que miro...
Mi cabeza es vasto caos
caliginoso y sombrío
del que nunca saldrá un mundo,
y es mi corazón un circo
en que luchan como fieras
mis virtudes y mis vicios.
Hoy ni amar ni sentir puedo...
¡Oh! cuando pienso que he sido
feliz..., que podría serlo...
Un día, día maldito,
una ansia de saber loca,
hizo probar a mi espíritu
la, por vedada, incitante
fruta del árbol prohibido
del bien y del mal... ¡La ciencia
me arrojó del paraíso!
Hay quien de noche, en el bosque, se encanta ante el puro brillo
de una luz que entre las hojas
del césped se abre camino;
yo no, no puedo encantarme
y a aquella luz me aproximo,
hasta encontrar el gusano...
¡y hago en el mundo lo mismo!
¡Maldita sea mi suerte
y el día sea maldito
en que me enviaron al mundo
sin consultarlo conmigo!...

Todos nos quedamos en silencio al oírla terminar.
-Bien chicos, por favor empiecen. Tienen las dos horas para hacer un muy buen análisis...
Saqué una hoja y comencé a escribir mis pensamientos...la verdad es que mi madre me había pegado el gusto por los poemas así que escribía las palabras como me fluían de la mente, al menos lo que yo interpretaba.

-Woah, veo que te gusta escribir -me sonrió Kendall.
-Un poco -le dije -en realidad mucho.
-Pues espero que pronto me escribas un poema -me guiñó el ojo.
-Lo pensaré -ambos nos reímos.
En ese momento me topé con la mirada de Jarek y borré mi sonrisa. Desvié la mirada y seguí escribiendo para poder salir pronto de allí.

...
Después de largos minutos, terminé dos cuartillas y Luce y Kendall también terminaron por lo que los tres juntamos todo y le entregamos el trabajo a la profesora.

-Muchas gracias -nos sonrió -ya pueden retirarse.
Me colgué la mochila al hombro y salí del salón sin mirar detrás.

-Lauren -sentí una mano en mi hombro y de inmediato volteé.
-Hola Nico -le sonreí.
-¿Qué pasó? -frunció el ceño -¿por qué te sentaste con tu hermana y ese tonto?
-Se llama Kendall -dije.
-Como sea, nunca le habías hablado.
-Es que es una larga historia -reí pero entonces vi a Jarek salir del salón.
-Cuéntame -siguió hablando Nico.
-Pues...-los observé a ambos.
-Guapa -gritó alguien a mis espaldas. Inmediatamente volteé encontrando a Rise acompañado de James.
-H-Hola -saludé con la mano.
-¿Ahora con ellos? -mi amigo me miró realmente extrañado.
-Es que...
En ese momento Rise me abrazó.
-¿Vamos? -me preguntó.
También se acercaron Kendall y Luce.

Miré a Jarek y después a Nico.
-Vamos -dije por fin -luego te veo y te explico Nico -me despedí siendo arrastrada por Rise.

Nos encontrábamos sentados en la cafetería, en una mesa con otros chicos del equipo de fútbol.
-¿Tu eres amiga de Jarek? -Rise me observaba.
-S-Si ¿por?
-Debiste decirlo antes, desde que llegó a esta escuela notamos que era muy popular con las chicas y creímos que sería perfecto para unirse al equipo, pero nunca se lo propusimos.
-¿Y quieres que se lo pregunte?
-Tal vez -me sonrió.
-Veré que puedo hacer -observé a Luce quien solo se besaba con James.
-Que buena persona eres -tocó mi mejilla pero me dio un escalofrío.

-Ahora vengo -dijo James quien se levantó y salió de allí dejando a Luce.

-Oye -Kendall me observó -¿te gustaría salir conmigo Lauren? No sé ¿al cine?
-¡Qué directo amigo! -se rió Rise y Kendall lo ignoró ya que solo esperaba mi respuesta.
¿Por qué me preguntaba eso tan de pronto?

-Ahh...yo... iré al baño... -me levanté de allí y corrí al pasillo.
Realmente no esperaba una pregunta como esa.

Caminé al baño pero cuando llegué encontré a James parado junto a la puerta del baño de hombres.

-¿Qué haces aquí? -le pregunté.
-Me despejo -se acercó a mí y me observó por un buen rato.
-¿Qué pasa?
-Seguro que tú lo sabes -suspiró fastidiado -al final de cuentas es tu amigo.
-No entiendo de que hablas -dije sincera.
-De Jarek -dijo su nombre con desprecio -sé perfectamente que Luce me engaña con el malnacido... y esos idiotas lo quieren invitar al equipo como si nada, son unos imbéciles.
-Ella no te engaña -negué.
James soltó una risa sarcástica. -Vamos Lauren, eres muy lista para creerte esa mentira. Todos sabemos que incluso tú te has acostado con él. 
-Eres un idiota -le solté -yo no he hecho tal cosa.
-Uy si te enojaste -se burló -me pregunto ¿cómo reaccionaras con Kendall?
-¿De qué hablas? -Solo quiere invitarte a salir para "jugar" contigo.
-Me imaginaba algo así, por algo es tu amigo -rodé los ojos, -pero me da igual.
-Todo te da igual ¿no?
-Ya deja de hablarme -iba a irme pero me sujetó con fuerza.
-¿Te da igual que tu hermana y tú se hayan acostado con el mismo chico?
-Que no hicimos tal cosa -intenté zafarme.
-Espero que también te de igual esto. Sujetó mi cintura con firmeza y me besó...

Golpeé para que me soltara e incluso lo mordí.
-¡Eres una salvaje! -me gritó llamando la atención de muchos.
-¡Y tu un idiota! -me limpié la boca.
-Zorra.
Abrí la boca ante su ofensa.

-Cierra la boca ¿no te da vergüenza molestarte a una lindura como ella?

Volteé al escuchar esa familiar voz. Jarek nos observaba.
-¿Qué dijiste imbécil? -ambos se acercaron peligrosamente.
Jarek puso su mano en el hombro de James.
-Aparte de idiota eres sordo -sonrió superior.
-Voy a matarte.
Me quedé quieta mientras los oía discutir.
-¿Tú matarme? -se rió -¿el que le tiene miedo a algo tan infantil como payasos?
James palideció.
-¿Q-Quién te...? -guardó silencio y después sonrió -no voy a alterarme por eso, solo voy golpearte aunque no ahora porque no hay público y así no sería divertido. Por eso lo haremos mañana en las pruebas para entrar al equipo.
-Me parece perfecto -sonrió Jarek.
-Espero que no te acobardes -entonces se fue.
Observé a Jarek y aunque seguía algo molesta no pude evitar soltar una ligera risa.
-¿En serio? ¿Payasos?