Demonio

10.Rechazo.

-¿Tú? -lo miré sorprendida.
-Si -observó a la asustada chica -tiene miedo de que la atormente por el resto de su miserable vida.
-P-Por favor no -susurró ella.
Tomé a la chica de las manos e hice que ignorara la presencia de ese demonio.
-Solo dinos quién lo invocó y te prometo que te dejará en paz -le pedí.
-No prometas nada por mí -Jarek me observó.
-Calla -le pedí y regresé mi mirada a la chica.
-N-No sé -temblaba -él mató a Roman e iba a matarme a mí y todo por culpa de Jeremy, él nos presentó -comenzó a llorar -es su culpa, su culpa, su culpa, su culpa... -siguió diciendo esa frase sin cesar.
Me alejé de ella.
-Bien tenemos lo que queríamos, ahora vámonos -Jarek se levantó dispuesto a marcharse.
-No podemos dejarla así -la miré compasiva -está sufriendo.
Él se acercó a mí.
-Esa chica es una tonta que se dejó engañar seguramente por alguien de una secta y todo esto que le pasa es su culpa, no puedes cambiar sus estúpidas decisiones -su tono era severo y aunque me disgustaba, tenía algo de razón.
-Pero...
-Te lo pondré más fácil cariño -me miraba sin un rasgo de emoción -tu alma o la suya.
Me quedé quieta y agaché la mirada.
-Eso creí -me tomó de la mano y me arrastró unos centímetros.
-¡No me iré! Ella necesita ayuda y no planeo irme de aquí sin haber hecho algo -fruncí el ceño.
Jarek me miró enojado.
-¿Sabes cómo puedes ayudarla?  Encontrando a ese malnacido, haciendo que pague por la muerte de su amigo y eso le dará paz por el resto de su pequeña vida.
Miré a la chica una vez más.
-Pero eso es...
Vi como Jarek daba unos pasos a la salida.
-Tranquila Ashley -le dije a la chica pero pareció ignorarme -quien sea que te haya hecho esto pagará, te lo prometo.
Le di un último vistazo y con todo el dolor de mi corazón seguí a Jarek.

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El auto estaba en silencio y era mejor así, yo no podía dejar de pensar en la pobre chica y en la actitud tan cruel que ese demonio había tenido.
-Buscaremos a ese tal Jeremy -me dijo.
-Bien -susurré cortante.
-¿No dirás más? -sentí su mirada sobre mí.
-No -volví a decir en el mismo tono.
-Como quieras humanita.
-Jarek dime tu miedo -le pedí.
-Tú primero -sonrió.
-Si te lo digo después no me dirás el tuyo, así son los demonios ¿no? Traicioneros.
-Tienes razón, no te lo diré.
-Entonces yo tampoco -me crucé de brazos.
Bufó.
-En algún momento me lo confesarás.
-Cuando eso pase, tú también me dirás el tuyo.
-Claro.
-Claro -repetí.
Hubo un pequeño silencio pero volví a romperlo.
-Dime por favor que no atormentarás a Ashley, por favor -lo miré expectante.
-Solo porque me lo estás pidiendo suplicante -me guiñó el ojo -y porque me agradas.
Me sorprendí ante eso último.
-¿Te agrado?
Asintió.
Me sonrojé y mejor decidí cambiar el tema.
-Con respecto al tal Jeremy... mañana tengo clases y no puedo ir así de fácil a buscarlo.
-¿Que no puedes faltar?.
-Jamás.
-Entonces yo me encargaré de Jeremy. 
-De acuerdo...-dije con un poco de dudas.

...

Después de tan largo día llegué a mi casa... Jarek por suerte se había ido sin hacer dramas lo que en realidad me pareció extraño.

-Hola Amelia, hola papá -los saludé al verlos sentados en la sala, viendo una película.
-Hola -me saludaron.
-¿Y tu amigo? -preguntó mi papá con "desinterés".
-Ya se fue -sonreí.
-Que lástima, ya quería conocerlo -se comió una palomita de maíz.
-Otra día papá.
-¿Y qué hicieron? -me siguió interrogando.
-No mucho -avancé unos pasos a las escaleras -fuimos a pasear y a comer -mentí.
-Suena romántico -dijo Amelia.
-¿Romántico? -mi papá frunció el ceño -¿acaso ese chico pretende algo con mi pequeña hija?
-Allá vamos de nuevo -suspiré y lo observé risueña -otra vez tienes esa expresión de padre sobreprotector.
-Es tu imaginación -fingió ponerle atención a la película.
-¿Por qué no te sientas a ver la película con nosotros? -me ofreció Amelia.
-No gracias, estoy muerta, prefiero irme a mi habitación -entonces me alejé hacia las escaleras.
Luce estaba allí.
-Hola -saludé tranquilamente.
-Hola -dijo de mala gana pero parecía triste.
-¿Qué tienes?
-No te importa.
-Dime, somos...familia -sonreí.
-Después de todo lo que te dije, lo usarías en mi contra.
-Si no dije nada la vez que te vi salir del baño con ese chico ahora tampoco.
Me observó poco convencida.
-De todas formas te enterarás -miró a otro lado -me negaron la beca...
-¿Por qué? -me sorprendí ya que ella realmente la merecía.
-Porque si, porque al azar escogieron a otro estudiante que aparentemente la merece más que yo...idiotas.
-Lo siento mucho Luce -toqué su hombro.
Se rió.
-No te creo.
-Recuerda que te dije que yo sería la más feliz si te fueras -intenté bromear.
Por un momento le hice gracia.
-Nos vemos después Lauren, saldré un rato con mi novio.
-Vale -fue lo único que dije para evitar problemas.
Se fue y enseguida me encerré en mi cuarto. Saqué mi laptop y comencé a investigar a Ashley y al tal Jeremy.

-¿Qué haces?.
Me estremecí al escuchar nuevamente su voz. Ya se me hacia raro que se hubiera ido como si nada.
-La busco -seguí navegando -¿tú que haces aquí?
-Vine a ayudarte -se sentó junto a mí, en la cama y acarició mi cuello.
-¿Vienes a ayudarme o a molestarme? -lo observé desde muy cerca.
-Solo te hago sentir bien -susurró con una voz muy sexi.
-No lo hagas -volví la vista a la pantalla pero él siguió acariciándome.
-Escuché cuando hablabas con tu zorra hermanastra, extrañamente intentabas consolarla después de todo lo que te hizo.
-Es mi familia, no importa si ella me odia, yo la ayudaré -abrí una página -y no le digas así.
-Que rara eres.
No dije más.

-Mira aquí está -después de unos minutos de búsqueda, di con información de Ashley -tal vez por aquí tenga agregado a ese tal Jeremy -seguí buscando en su lista de conocidos.
-Que inteligente eres -mordió mi lóbulo y esta vez no pude evitar retroceder.
-¡D-Detente! -me ruboricé.
-Vaya, vaya -sonrió -parece que encontré tu punto débil.
-No digas tonterías -me avergoncé como no lo había hecho antes -solo no me gusta que me toquen allí.
-Claro que te gusta -sonrió satisfecho -es más, aseguraría que te excita.
Fruncí el ceño.
-¿Y a ti qué te importa eso? -tomé nuevamente mi laptop y seguí buscando tranquilamente ya que por un momento ese demonio me había dejado de molestar... entonces mordió mi otro lóbulo.

-¡Mierda! -me estremecí y alejé nuevamente.
-Woah que boquita -sonrió encantado.
-Ya déjame -me alejé de él parándome junto a la ventana.
En verdad me estremecía.
-¿Sabías que nunca ninguna mujer me ha dicho que no?
-Bien por ti, ahora déjame trabajar -me volví a sentar, sintiendo como me abrazaba por detrás...
-Tú dijiste que nunca habías tenido sexo con nadie -susurró a mi oído -¿por qué no dejas que arregle ese problema?
En un reflejo me volteé y quedé muy cerca de él, observando sus cautivadores ojos y sintiendo su aliento que golpeaba mi rostro. Si que era guapo.

-Ya basta -dije -yo no te hice nada malo, deja de hacer estas cosas.
-¿Por qué? -acarició mi espalda.
Nos acercamos a un más.
-Porque aunque seas un demonio y me estés chantajeando, a mí no me va a importar y... -me acerqué a sus labios.
-¿Y? -se mordió el labio.
-Y te echaré de mi casa -lo empujé lo más fuerte que pude y me senté en el otro extremo de la cama.
Jarek soltó una gran carcajada.
-En verdad me agradas.
Lo ignoré.
-¿Un demonio como tú no tiene nada mejor que hacer que molestar a una chica?
-Por ahora no.
-Mejor mira esto -le dije y se acercó nuevamente -este tipo de la foto es Jeremy Wilson, y en su información personal dice que vive en un condado bastante cercano...una hora aproximadamente.
-Dame la dirección -observó la pantalla -mañana iré por él.
-¿Tú solo? -reí.
-¿Y por qué no?
-Porque asustaste a Ashley hasta el punto en que no te dijo nada ¿crees que será diferente esta vez?
-A mí me parece que tú quieres venir conmigo -sonrió coqueto.
-No quiero, pero debo -lo miré.
-Entonces podemos ir y te saltas las clases.
-Iremos cuando salga de clases -lo observé.
-Está bien -rodó los ojos -pero si sigues siendo igual de mandona, nunca conseguirás novio -y antes de que pudiera reaccionar a sus palabras ya se había esfumado.

Un poco molesta, me acosté en mi cama.
Recibí un mensaje de Nico:
*¡Lauren! ¿Cómo te fue?
*Bien, encontramos algunas pistas pero mañana después de la escuela iré a buscar a otra persona.
*¿Puedo ir?
Me quedé pensando, no soportaría otro viaje a solas con aquel demonio.
*¿Seguro que quieres ir con ese demonio?
*...Si, para ayudarte.
*Está bien y gracias.
* :) Descansa.

Dejé mi celular de lado y enseguida intenté dormir.