Demonio

78.Criaturas.

Desperté en mi cuarto, en la casa de mi tío Dimitri.
Con rapidez me incorporé y me senté en un mini sofá, frente a la ventana. Suspiré liberando toda la tensión, y es que aún podía recordar lo que había pasado la noche anterior.
Abracé mis piernas y escondí mi cara entre ellas, al igual que todos mis pensamientos.
Ese demonio se había comportado tan extraño y después solo me había dicho "es hora de irnos, mañana tendremos un día muy pesado".
Suspiré otra vez porque no sabía si me sentía tan extraña por culpa de Jarek o porque hoy en particular sería el doble de estresante...

En fin, tenía que ponerle mi mejor cara a la mañana.     
Tomé mi ropa del clóset y me dirigí a la ducha...
Después de terminar, me dirigí al comedor con mi tío.

-Buenos días Lauren -me sonrió.
-Buenos días -me senté a su lado.
De inmediato apareció una cara que no veía hace tiempo, Lira.
-Hola -la saludé. 
-Hola -me regresó el saludo tímidamente -¿qué deseas desayunar?
Me quedé pensando por un momento.
-Un omelette -sonreí.
-Enseguida -volvió a la cocina. 
-¿Y? -mi tío sonrió.
-Pues...Luca es muy lindo -sonreí débilmente -aunque realmente perezoso y obstinado.
Lira dejó un plato sobre la mesa y después volvió a desaparecer.
-Luca es uno de los demonios más tranquilos que podrás conocer -mi tío sonaba seguro de lo que decía -lástima que su padre sea alguien como Anxo.
Me quedé callada y mi apetito se mudó a algún lugar.
-¿Anxo? ¿el demonio de la Ira? -preguntó con total confusión.
Asintió.
-Eso es tan ...estoy realmente sorprendida -me recargué en la silla -y creo que ahora estoy más asustada.
-¿Asustada? -me observó -¿de qué?
-Hoy pensaba ir a visitar a Anxo. Bueno en realidad Jarek y yo íbamos a ir a cenar con Anxo y con Tessa.
Mi tío soltó una gran carcajada.
-Esos dos por si solos son peligrosos ¿y a ti se te ocurre ir con ambos? -volvió a reír.
-No te rías -me lamenté -Jarek y yo creímos que sería mejor enfrentar a los dos de una vez.
-Si creen que es lo mejor... -se siguió burlando.
-¿Crees que no? -lo miré preocupada -la verdad es que solo le hice caso a Jarek porque dijo que así sería más rápido y eso.
-Sobrina -me miró comprensivo -¿te has dado cuenta que mencionas a Jarek en cada oración que dices?
-No es cierto -solté una risa nerviosa -¿o si?
Asintió.
-No me agrada eso, pero no puedo hacer nada -siguió comiendo.
-Cambiemos de tema -le pedí -en lo que llega la hora de la cena con Anxo y Tessa ¿quieres que convivamos?
Por un segundo me miró con un brillo especial en la mirada. 
-Eso me haría muy feliz.
-Pues bien, hoy pasaremos un divertido día juntos.
Después de eso seguimos desayunando en completa tranquilidad.

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No podía negar que ese día había sido divertido a su manera pero también muy tétrico.
Mi tío había dicho que me mostraría un lugar en el que "moriría de miedo", pero mi reacción le pareció tan rara, pues no logró asustarme.
Ese lugar, era parecido a un circo pero mil veces más genial de cualquiera que hubiera visto en la Tierra.
Allí había visto criaturas tan extrañas que me dejaron anonadada; para empezar una criatura con ojos rojos que parecían centellar llamas había tragado espadas, y literalmente se las tragó porque nunca volvió a sacarlas. Después habíamos visto una mujer caminando en la cuerda floja que...no tenía cabeza. Otra que vimos fue un acróbata muy ágil que andaba en monociclo mientras lanzaba algo como esferas negras y cuando le pregunté a mi tío que qué eran esas cosas se tensó y solo dijo "almas"... También llegué a ver un payaso que se metió a una de esas cajas de cuerda y al jalar la manija explotó en miles de fragmentos lo que parecía ser confeti. Lo sé, eso si me dio ñañaras.
Y en fin, vi muchas otras cosas singulares.
...
-¿Te divertiste? -preguntó mi tío mientras volvíamos a su casa.
-Fue increíble, eran criaturas tan raras -dije recordando todo.
-Creí que terminarías al menos un poco asustada pero estas tan... tranquila.
Reí.
-Nunca me he asustado tan fácil tío, solo hay algunas cosas o demonios que han logrado asustarme.
-¿En serio? -se quedó pensativo -de ahora en adelante, intentaré sacarte un buen susto.
-No lo hagas -reí -te hartarás de intentarlo.
-Eso me da más ánimo, al final de cuentas soy un demonio -pude notar cierta malicia en su tono de voz y en su rostro.
-Si, es verdad -sonreí débilmente.
Entonces mi tío arrugó su entrecejo.
-Ese demonio llegó -dirigió la mirada a su casa y yo igual.
Allí se encontraba Jarek.

-Hola -lo saludé lo más normal que pude, cuando nos acercamos.
-Hey -Jarek me sonrió como siempre y después miró mal a mi tío -vine por ti, para ir con Anxo y Tessa.
-De acuerdo -dije entrando a la casa seguida de mi tío -deja que me cambie e iremos.
-Te esperaré -Jarek estaba a punto de entrar cuando mi tío se interpuso.
-Jarek puede esperar aquí -cerró la puerta en su cara.
-Tío -lo miré sorprendida ante su acción.
-¿Qué? -preguntó inocente.
-¿Por qué lo dejaste afuera?
-Nada más -sonrió -pero si no quieres hacerlo esperar ve a cambiarte.
Suspiré, al final de cuentas era su casa y podía hacer lo que quisiera incluso si eso era solo para fastidiar a Jarek.
-De acuerdo -rápidamente subí las escaleras y entré a mi habitación.
Observé la ropa que tenía a mano y opté por algo rápido y sencillo: un vestido blanco con una chaqueta negra y unos botines negros.

Después de solo unos minutos salí de mi cuarto y bajé las escaleras.

-Que bien luces -vislumbré a mi tío sentado en la sala.
-Gracias -le sonreí un poco avergonzada.
-Tessa se pondrá celosa de lo linda que eres.
-Basta tío -bajé la mirada -ya debo irme.
-De acuerdo... -se levantó de su asiento y caminó junto a mi hacia la entrada, abrió la puerta y allí seguía Jarek.
-Estás preciosa -me sonrió coquetamente.
-Gracias -me volví a avergonzar.
-Jarek -mi tío interrumpió -más te vale que la cuides de los comentarios de esos dos.
Ese demonio rodó los ojos y en un arranque me atrajo hacia él.
-No te preocupes Dimitri -le sonrió malicioso -no pensaba dejar que esos bastardos la hagan sentir mal.
-Eso espero -lo miró severo.
-Pues bien...-Jarek tenía la misma mirada.
-Bien.
La tensión seguía incrementando en el ambiente.
-¿Podemos irnos? -le pregunté a Jarek.
-Si -volvió a dedicarme una sonrisa "normal".
-Adiós Lauren -me despidió mi tío y de inmediato cerró la puerta.
-¿Por qué siempre tienen que producir tanta tensión? -le pregunté a Jarek.
Él solo sonrió malévolo.
-Por ti. Pero no hay tiempo para eso, vayamos a la casa de esos dos antes de que Anxo empiece con su mal humor -me tomó del brazo y me condujo a tal lugar.

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-¿Qué tanto me odian? -le pregunté a Jarek mientras estábamos por llegar.
-Mucho.
-Pero sigo sin entender por qué.
-Porque eres parte de la familia, porque eres preciosa, porque eres humana. Un sin fin de por qué's.
-¿Y crees que al menos haya posibilidad de ganármelos?
Hizo una mueca.
-Tal vez, pero...-ten cuidado con ellos, ambos son capaces de sacar a flote los deseos más reprimidos y negativos en una persona.
-¿Entonces por qué vinimos? -me detuve por lo que acababa de decir.
-No seas cobarde y camina.
-No quiero -me crucé de brazos.
-Puedo cargarte hasta allá, no esta tan lejos y tú no pesas...tanto -comentó con malicia.
-¿Qué dijiste? -lo miré ofendida.
-Solo camina -me extendió la mano -por favor -puso una cara de perrito.
Con lentitud tomé su mano y volvimos a caminar hacia la casa que como habían dicho, no estaba muy lejos.
Cuando menos me di cuenta, ya estábamos frente a la puerta.
Jarek tocó el timbre y no esperamos casi nada.
Un hombre de camisa blanca y pantalón negro, con muy mala expresión y una mujer muy bella, de rizos y con un precioso vestido rojo, nos recibieron.
-Pasen -dijo el hombre con voz severa.
-Gracias -Jarek sonrió igual de relajado que siempre y se apresuró a entrar. Yo lo seguí sintiendo las miradas de ambos demonios sobre mí, y solo esperaba que aquella incomodidad no siguiera por mucho más.