-¿Qué? ¿Quieren dinero? -preguntó Jarek sin ningún tipo de temor.
-Exactamente -sonrió Fred -ustedes dos son turistas que traen un muy buen carro y que parecen de buena familia.
-Pero no tenemos dinero -lo observé.
-Claro que si muñeca.
Miré a Jarek.
-¿Así que subimos a un par de ratas al automóvil? -Jarek les mostró una sonrisa retadora.
-Cállate imbécil y dame las llaves de tu auto -dijo "Fred".
-Me pregunto si al menos viven aquí o si July y Fred son sus verdaderos nombres -sonrió.
-Te da igual, dale las llaves -apuntó la tal "July'.
-No debieron hacer esto -Jarek siguió retándolos.
-Ya me hartaste -Fred me apuntó con el arma.
-Esto es genial -susurré para mí.
-Dame las malditas llaves del auto -le exigió a Jarek.
Jarek se rió.
-¿Esto es tu versión de una amenaza?
Fred puso su dedo en el gatillo y por un segundo me dio miedo.-Más te vale que no me dispare Jarek -lo observé un poco preocupada.
Pero solo me sonrió.
-Hazle caso a tu novia.
Jarek volvió a carcajearse.
-Ella no es mi novia. No son los únicos que mienten.
Fred y July se miraron por un momento.
-Como sea dame las llaves y tal vez deje que se vayan.
-Tengo algo mejor que ofrecer, te daré bastante dinero si me dices dónde queda la famosa secta suicida de esta ciudad.
-¿Cuánto tienes? -Fred se lo pensó.
-¿Sabes qué? Ya me arrepentí de esto -suspiró.
-Imbécil -gruñó -¿esto te parece gracioso?
Se acercó a mí y me puso la pistola en el cuello.
-En realidad si, es muy gracioso. Ustedes son solo ratas que pueden asustar a algunos con esa arma que ni siquiera vas a disparar. Pero nosotros no somos turistas cualquieras, somos mucho mas peligrosos de lo que tu pequeña mente puede imaginar -le mostró una mirada llena de maldad -y si no dejas de apuntarnos voy a romperte ambas piernas.
Fred se rió.
-¿Crees que te tengo miedo? yo tengo el arma -se acercó a él aún apuntándole.
-Amor déjalo ya -le pidió July.
-No tiene los pantalones para dispararme -se burló Jarek.
-¿En serio?
No. No.
Estaba segura de que le dispararía y si eso pasaba yo estaba muerta.Me lancé contra Jarek justo a tiempo, pues se escuchó un disparo.
Suspiré aterrada.-Idiota -temblé sobre él -casi nos mata.
-Gracias por eso -parecía sorprendido -no creí que el idiota se atrevería.
-No que no -sonrió Fred.
Ambos nos levantamos, aún siendo apuntados.
-Veo que fuiste capaz -Jarek estaba completamente serio -pero te arrepentirás por ello.
Jarek camino hacia Fred pero este no hizo nada, se paralizó.
Inmediatamente me di cuenta de por qué.
Jarek estaba en su forma de demonio.
-¿Q-Qué e-eres? -empezó a tartamudear.
-Un demonio y tu peor pesadilla.
Fred soltó el arma.
-Jarek déjalo -le pedí pero no me escuchó.Cubrí mi boca y escuché el gritó de July cuando observamos a Fred estampado contra la pared. Estaba muerto.
July soltó el arma y retrocedió cayendo, cuando vio a Jarek acercársele.
Este volvió a su forma humana y se arrodilló a la altura de July.
-¿Cuántas personas han asaltado? -sonrió.
-M-Muchas, durante dos años -susurró.
-¿Y cuántas de esas murieron? -acarició su mejilla.
-L-La mayoría -July comenzó a llorar -perdón... no me mates. Juro que no volveré a robar.
-No me importa lo que hagas -le sonrió -dime ¿cómo llego a la secta que les mencioné?
-Están en la iglesia, son muy obvios... -siguió llorando.
-Eso era todo -tomó el arma de Fred -ahora tú decides qué hacer con tu vida, podrías seguir viviendo sabiendo que asesiné a tu novio y sabiendo que yo existo o puedes arreglar todo -le dio el arma -nos vemos July.
Jarek se levantó del piso y camino hacia mí.
-Vámonos Lauren -me tomó de la mano y dejé que me sacara de allí, estaba aturdida.-E-Espera -una vez fuera me detuve -acabas de... matar a alguien y ella... no podemos dejarla así.
-Ella sabrá lo que hace de su vida -me observó a los ojos.
-Pero...no está...No terminé mi oración pues el sonido de un disparo hizo eco en mi cabeza.
-¿Ves? Ya decidió.
Estaba mareada. Sabía que Jarek era un demonio pero jamás había visto tanta indiferencia hacia la vida.
-¡Eres un insensible Jarek! -lo empujé fuertemente -le dejaste el arma a la mano y ella estaba triste, es tu culpa. Además asesinaste a Fred, asesinaste a una persona -dije aún incrédula.
-No vuelvas a golpearme -me miró mal -y vámonos ahora mismo -me sujetó de la mano.
-¡No me toques! -comencé a llorar -los asesinaste.
-Deja el drama -me miró harto -esos imbéciles iban a asesinarnos sin ninguna compasión, eran basura ¿y te compadeces?.
-¿Cómo puedes hablar tan frívolamente? -dije confundida.
-Porque, por si no lo recuerdas, soy un demonio -dijo obvio -ahora vámonos.
-¡Déjame en paz! -me volví a alejar de él.
-¿A dónde mierda crees que vas? -me gritó.
-¡A donde no estés tú! -seguí caminando lejos de allí.~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Me limpié las lágrimas por octava vez en la noche.
-Aquí tienes -el cantinero me entregó otro trago.
-Gracias -me lo tomé de golpe -otro por favor.
-Enseguida.Suspiré.
De alguna forma había terminado haciendo algo que jamás creí, embriagándome en un estúpido bar por culpa de un demonio.
Aún estaba asustada por lo que había pasado y me sentía patética de estar tomando mientras recordaba lo de Fred y el suicidio de July.
Me reí con tristeza. Me sentía aún peor al darme cuenta de que estaba muy ciega al creer que Jarek aunque fuera un demonio había cambiado, creí que nunca lastimaría a nadie, creí que solo era un tipo con la apariencia de chico malo que se estaba acoplando a la vida humana y que jamás haría daño a nadie. Agaché la cabeza... le había permitido estar cerca de mí, en mi casa, con mis amigos...e incluso dejé que me besara.El cantinero me trajo otro trago y solo lo miré ¿cuántos llevaba ya?
Ni siquiera lo recordaba.
Reí de lo ebria que me encontraba pero a quién le importaba. Me tomé ese trago también.-¿Estás bien niña? -se me acercó el cantinero al verme tan tomada.
Asentí con una gran sonrisa y sin que se lo pidiera me rellenó el vaso.-¿Sabes cuántos llevo?
-Unos diez.
Me reí.
-Increíble, jamás había tomado tanto. Pero es tu culpa.
-¿Mía?
-No -reí -de Jarek. Los hombres son unos idiotas e insensibles.
-Oye no, yo no te hice nada -soltó una risita.
-Perdón -me abracé de su cuello y le di un besito en la mejilla -no quise decir que tú lo fueras.
Me sonrió.
-Que bonita sonrisa tienes -acaricié su mejilla.
-No quiero ser cruel -me alejó delicadamente -pero deberías ir con tu novio y arreglar sus problemas.
-¿Por qué todos creen que es mi novio? -me reí.
-¿No lo es?
Negué.
-¿Entonces no tienes novio? -acarició mi mejilla.
-No...-lo miré un momento -pero tú eres lindo -me subí en la barra y me pasé del otro lado.
-¿Qué haces? -me miró divertido.
-Nada, quiero distraerme -le di un beso y el acarició mi espalda pero de nuevo se alejó.
-Esto es muy divertido pero no puedo hacer esto, mi jefe me regañara.
-Eso no importa.
-Pero...
Me volví a abalanzar sobre él.
Tenía que dejarme llevar un momento o terminaría pensando en todo nuevamente.
Acaricié sus cabellos con ambas manos y no le permití alejarse...-Lauren, te estaba buscando.
Me separé de inmediato al oír su voz.
Pero en vez de sorprenderme, me reí por la ebriedad.
-Hola Jarek.-Vámonos ya -me tomó de la cintura -gracias por cuidarla -le sonrió al cantinero pero este no dijo nada.
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Me volví a reír cuando Jarek me dejó caer sobre una cama.-Estás muy ebria -sonaba serio.
-Es tu culpa -intenté levantarme pero me caí y volví a reír.
-Toda la tarde te estuve buscando -estaba de pie frente a la cama.
-Tal vez no quería que me encontraras después de lo que hiciste -reí -¿si recuerdas lo que hiciste asesino?
-Es mi naturaleza.
-Ah si cierto eres un demonio -me quité la blusa.
-¿Qué rayos haces? -frunció el ceño.
-Es mi naturaleza, me dio calor -me saqué el short quedando en ropa interior pero ¿qué más daba? Me reí.-Deja de provocarme -seguía en su misma postura.
Me reí.
-Jarek ¿alguna vez te dije que me encantan tus ojos?
-Ya lo sabía, muchas veces he visto como me miras -dijo escondiendo una sonrisa.
-Entonces también notaste que me encantas por completo.
Jarek negó divertido.
-Deja de hablar ebria.
-Es que hace tanto calor -dejé salir una gran bocanada de aire.
-Sabes que no tienes que andarte con rodeos ¿verdad? Sé que quieres sexo -dijo.
Me reí.
Claro que quería, hace mucho que quería y sí, era un demonio ¿pero y qué? ¿importaba?.
-Ya que lo dices así -me levanté con dificultades y lo besé.
No protestó y se dejó caer sobre mí.
Entonces alejó sus labios de los míos.
-Esto no terminará bien -sonrió y volvió a besarme.

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Demonio
Romance"El infierno puede ser divertido si estás con el demonio correcto". -Tú me invocaste -me observó con una sonrisa realmente atractiva y llena de malicia -ahora disfruta las consecuencias. ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Lauren es una chica con una vida norm...