Demonio

62. Satisfacción

Asher y yo habíamos estado un buen rato conversado sin gritarnos, lo cual era un gran avance.

-¿Entonces tienes más familia que tu papá? -me preguntó.
-Pues tengo un tío que prometió visitarme lo más seguido que pudiera pero hasta el momento no lo ha hecho -me entristecí un poco.
-Tal vez está ocupado.
-Pueden ser...-intenté sonreír -pero cambiando de tema, cuéntame algo de tu novia -le pedí porque en verdad me daba curiosidad.
-Se llama Emma -sonrió con gran dulzura -y la conocí en la escuela pero hace poco tuvo que mudarse y ahora solo nos vemos en vacaciones.
-¿Y tienes fotos de ella?
-Claro -dijo obvio y sacó su celular.
-Aww -observé a la chica de estatura más baja que la mía, cabello castaño y lentes que la hacían verse más tierna -es super mona.
-Lo sé -me arrebató su celular y siguió viendo la foto -bueno...fue una buena plática pero ya tengo que irme.
-Está bien, nos vemos pronto -le sonreí.
-Mañana -lo vi salir de mi casa y nuevamente todo se quedó en silencio. Pero al menos ya me sentía menos triste.
Blacky por su parte, dormía profundamente.

...

Ya era la hora de dormir. Tomé mi cepillo de dientes y comencé a cepillarme, después enjuagué mi boca en el lavabo y me miré en el espejo.
Asher me había recordado que mi tío Dimitri había prometido visitarme y desde hace días que no sabía nada de él...además pensaba preguntarle sobre Jarek y....
No.
Jarek ya no estaba en mi vida y después de que me había ocultado cosas, estaba ciertamente resentida. Pero ya tenía que dejar de pensar en aquel demonio lujurioso.

Dejé de lado mi cepillo y no seguí viéndome, me daban escalofríos de tener aquellos recuerdos tan dolorosos.
Caminé a mi cama y me acosté junto a Blacky, leyendo uno de los libros que Nico me había regalado: Rebelión en la granja.

Lo abrí en una de las primeras páginas y comencé a leer...

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Mis ojos se sentían pesados pero el sonido de mi celular me despertó.

Inmediatamente lo tomé entre mis manos y observé el mensaje:
Hola hija, espero que todo esté bien en tu nueva escuela. Por favor recuerda que te quiero.

Sonreí levemente con tan lindo mensaje pero me negué a llamarle... aún sentía cierto rechazo hacia él.
Dejé mi celular de lado, y me levanté estirando los brazos.
Rápidamente me dirigí al baño y me duché con la deliciosa agua tibia, después desayuné y al terminar me dirigí a la salida.

...
-Asher -sonreí con gran sorpresa al verlo fuera de mi apartamento.
-Hey -me observó un momento.
-¿Me estabas esperando? -cerré la puerta detrás de mí.
-Dijiste que querías que fuéramos juntos.
-Gracias por acordarte -le di un abrazo pero inmediatamente me alejó.
-No. Nunca me abraces, no me gusta.
-A menos que sea Emma ¿verdad? -me burlé.
-Solo camina -me empujó a las escaleras.
Reí por lo bajo.
Nuevamente tomamos el mismo trayecto; a unas calles subir al bus y al bajar caminar unos minutos...

-¿Algún día podré conocer a la famosa Emma? -le pregunté mientras caminábamos al salón.
-Probablemente cuando termine el año escolar ella venga a visitarme.
-Genial, me encantará conocerla. Seguro que nos haremos amigas.
-Eso es lo que me preocupa.
-¿Qué quieres decir? -lo observé.
Entramos al salón y nos sentamos junto a la ventana.
-Es que ustedes dos juntas, me resultan peligrosas...seguro que se la pasarían hablando de mí -hizo un gesto de desagrado.
-No te creas tan importante, encontraremos otra cosa de que hablar como de pastelillos -reí.
En ese momento April entró y pasó sin saludarme y con una mirada que hizo callar mi risa. Me recordó mucho a Luce pero no a la malhumorada sino a la vengativa.
-¿Qué te pasa? -me preguntó Asher.
-N-Nada -sonreí pero no pude evitar seguir sintiendo esa mirada, seguro que estaba paranoica.
...
Así, pasaron las cinco clases y el receso, con esa misma sensación.

Hasta que por fin llegó el final del día, el final de la clase de literatura.
-Y no olviden chicos -dijo el serio profesor -deben leer un libro de Esquinca y hacer un ensayo en tríos para antes de dos semanas ¿entendido?
-Si -dijimos todos al unisono.
-Ya pueden irse.
Todos nos levantamos de nuestros asientos y salimos del salón.

-¿Lo hacemos juntos? -sonreí.
-Claro -contestó Asher con un poco de indiferencia -pero ¿qué libro leeremos?
-Pues en mi otra escuela hice un trabajo de ese mismo autor y fue de Carne de Ataúd ¿quieres hacerlo de él? Te prometo que es un muy buen libro.
-De acuerdo, pero tú lo redactarás ya que ya lo leíste.
-Bien -rodé los ojos.
Después seguimos caminando pero repentinamente alguien me empujó haciendo que casi me cayera al suelo.
-Ten más cuidado April -oi decir a Asher.
-La que tiene que fijarse es otra -escuché su burlona voz.
-Vámonos -le pedí a Asher intentando ignorar a esa persona que de un día a otro había cambiado tanto. ¿Acaso estaba molesta porque no había ido a su fiesta? ¿Era un berrinche?
-Pero ¿a dónde vas? -la escuché reír -creí que podíamos ser amigas, creí que eras más inteligente Lauren.
-Ya cállate -le gritó Asher.
-Uy parece que la bestia tiene que defenderte pequeña tonta -la escuché reír.
Respiré hondo. No podía pelear con ella, no por ahora.
Pero...
-¿Qué te pasa? Ayer parecías menos perra -dije con tranquilidad -seguro te enojaste porque no fui a tu fiesta.
Con esas pocas palabras se puso roja.
-¿Sabes qué me pasa? Pasa que me doy cuenta de lo estúpida que eres prefiriendo estar cerca de la bestia que juntarte con personas cool como yo. Además Nicole me contó que eres becada.
-Bueno, en verdad no me importa lo que opinen de mí -intenté relajarme.
-Si claro, seguro te mueres por juntarte conmigo.
-Créeme que no -sonreí -prefiero estar con personas como Asher que si tienen cerebro y que si saben usarlo.
-¿Qué dijiste becada? -puso las manos en sus caderas.

Suspiré.
-Aparte estás sorda -seguí caminando junto a Asher.
-Te irá mal si sigues haciendo eso -me susurró Asher. 
-¡Voy a matarte! -escuché a April mientras caminaba hacia mí.

Me di la vuelta y la encaré.
-Creí que ya habíamos terminado con esto -suspiré.
-Escúchame, solo eres una becada más así que deja de creerte mucho o en verdad voy a matarte.
Le di una cachetada.
Las personas que se encontraban alrededor se quedaron en completo silencio.
Me acerqué a su oído procurando que nadie más me oyera. 
-No creo que una chica tan tonta como tú, sepa lo que significa matar -la miré a los ojos -pero yo si lo sé...y sé que no quieres averiguarlo. Así que basta.
La vi palidecer y retroceder.
-¡Señorita!
Desvié la mirada y me encontré con la seria directora.
Tragué pesadamente.
-¿Si? -pregunté.
-Venga conmigo. 
-Claro.

Observé a Asher quien se veía preocupado, pero era irremediable ya no tenía escape de un buen regaño.
Sin más, seguí a la mujer por los pasillos hasta llegar a la dirección.
Ambas entramos.
-Siéntese señorita -me ordenó y yo de inmediato obedecí.
-Quiero saber por qué golpeó a su compañera.
-Perdón -apreté el puño -sé que no hubo justificación para golpearla pero ella me ofendió.
-Bien lo dijo, no hay justificación...
Me quedé callada.
-Usted es nueva -tomó una pluma y empezó a jugar con ella -solo por eso se lo dejaré pasar pero debe saber que April Winchester es la hija de una de las familias más importantes e influyentes por lo que no permitiré otro incidente como este -hizo una pausa -la próxima vez será expulsada ¿queda claro? 
-Me quedó claro -me levanté -¿puedo irme? -pregunté sería. -Adelante.

Abrí la puerta y antes de salir me volteé a ella.
No, no quería aguantar a personas como ella.
-¿Alguna otra cosa? -me observó. -Nada, solo que me quedó claro que usted como autoridad no hará caso a la justicia sino a lo que le convenga, y sabe muy bien que no solo los beneficiarios como April le dan prestigio a su escuela, por eso no me correrá... con permiso -entonces salí de allí y corrí.

Me había pasado, posiblemente me correrían pero había valido la pena.
Me sentía tranquila conmigo misma, es verdad lo que una vez me había dicho Jarek, la escuela no es siempre lo más importante.

Sonreí con satisfacción mientras continuaba mi huida hasta la salida.