48.Errores.

8.3K 775 21
                                    

Jarek y yo nos sentamos y nos quedamos en silencio viendo como al otro lado de la habitación el tatuador sacaba agujas y una máquina.
-Oye Jarek... -llamé su atención.
-¿Qué pasa?
-¿Me dolerá?
-La primera vez siempre duele -sonrió malévolo pero divertido -pero conmigo aquí será más placentero.
-¿De qué estamos hablando? -fruncí el ceño porque sabía que Jarek torcía cada una de mis palabras.
-¿De qué hablas tú? -jugueteó con sus dedos.
-Deja de jugar -le di un manotazo -sabes que hablo del tatuaje.
-Ah, que decepción -puso su mejor cara de sufrimiento.
-Ya -lo regañé -¿si o no?
-Estarás bien -soltó por fin -no dolerá tanto, es igual que una perforación.
-Oye yo nunca me he hecho una perforación.
Rodó los ojos.
-Que aburrida eres -una sonrisa apareció en su rostro -aunque después de aquí podríamos ir a hacerte una.
-Jamás -dije seria -no estoy tan loca.
-Aún -dijo con cizaña.
-¿Tú si tienes perforaciones? bueno no me sorprendería si las tuvieras simplemente porque eres tú pero aún así... ¿las tienes?

Rayos. Había hablado muy rápido.
-Estás muy nerviosa ¿no? -se burló -pero si -me mostró su oreja -tengo una perforación, pero hace mucho que no uso un piercing.
-¿Y entonces para qué la tienes? -pregunté sin comprender.
Se alzó de hombros.
-Fue una locura de juventud.

-Bien chicos ¿quién va primero? -el tatuador se acercó con sus materiales.
-Él -dije temerosa al ver la aguja.
-No, primero las damas -Jarek solo se burlaba de mí.
Suspiré y accedí.
-¿Dónde lo quieres? -preguntó sentándose frente a mí.
-En la muñeca -extendí mi brazo sobre la mesa.
-De acuerdo -se acomodó -y no te preocupes, como dijo tu novio, no te dolerá... mucho.

Me sonrojé ligeramente, nos había escuchado hablar de eso.
-¿Escuchaste eso amor? -dijo Jarek con su mejor sonrisa.
-Si Jarek, lo escuché -ignoré lo último que había dicho.
-Pues bien -el tatuador me sujetó con fuerza -no te muevas -tomó su máquina de tatuar y empezó con su trabajo.
Oh rayos. ¡Rayos! Me dolió al instante, sin embargo, me aguanté.
Pero para empezar ¿por qué había aceptado hacer una locura como esa?
Ah si, aunque no le había querido decir a Jarek, me sentía culpable y solo quería ocuparme en cualquier cosa. Solo por hoy estaba dispuesta a hacer cualquier cosa que ese demonio quisiera.

Sujeté la mano de Jarek con fuerza y me di cuenta que ocultaba una pequeña risa.
-¿Te divierto? -pregunté sintiendo una y otra vez la aguja perforar mi piel.
-Un poquín -jugueteó con mi mano.

No dije nada más, no porque no quisiera sino porque me dolía la muñeca.
›Solo un poco más‹ pensé.

Unos cuantos y dolorosos minutos más pasaron.
-Listo -el hombre terminó de limpiar el pequeño tatuaje -¿verdad que no fue tan malo?
-No -sonreí débilmente pero me alegraba que hubiera terminado. Observé mi brazo y aunque había dolido me encantó cómo se veía. Había valido la pena.
-Tu turno chico -el tatuador se acercó está vez a Jarek -¿dónde lo quieres?
-En el mismo lugar que ella -extendió su brazo.
-De acuerdo -rápidamente empezó con el trabajo.
Miré mi celular, y me percaté de algunas llamadas de mi padre y algunas de Nico.

Suspiré.
-Jarek, mientras tu tatuaje está listo, llamaré a Nico.
-No te alejes mucho.
Salí del pequeño lugar y marqué a su número.
-Hey Lauren -parecía muy feliz.
-Hola -saludé con la misma emoción.
-Te extraño tanto, ¿cómo estás?
-Yo también te extraño -sonreí -y estoy bien.
-Sé que pregunto mucho esto pero ¿volverás pronto?
-Si, de hecho estamos en camino. Llegaremos mañana.
-Que bien porque...
-¿Por qué?
-Es que...tu papá está triste y eso... pero también...
-¿Si?
-Mandó a buscarte con algunos policías, es más a mí me interrogó.
-Ya hablaré con él -dije con cansancio mental.
-Pero hay otra cosa.
-¿Qué?
-Tu padre cree que todo es culpa de Jarek y en cuanto vuelva piensa mandarlo a prisión.

-¡¿Qué?! -mi corazón se rompió lentamente -no puede hacer eso.
-Es lo que piensa, lo lamento Lauren.
-Bueno...-me mordí el labio -ya veré que hago. Gracias por decírmelo.
-Para eso soy tu mejor amigo.
Sonreí.
-En cuanto vuelva te sorprenderás de tantas cosas que te contaré.
-¿Me adelantas algo?
Observé mi muñeca.
-No, me gustaría mejor que lo vieras.
-¿Ver qué?
-Ya te diré -reí -¿cómo vas con Marcos?
Nico suspiró de felicidad.
-Ya somos novios oficiales -me lo imaginé con una gran sonrisa.
-¡Felicidades!
-Gracias...además -soltó un chillido de alegría -se lo confesé a mis padres y aunque no me lo esperaba, lo aceptaron y me dieron su apoyo. Bueno...mi papá aún está en desacuerdo pero vamos progresando.
Abrí los ojos.
-Eso me impactó mucho, no me lo esperaba de tu padre, tan estricto y serio.
-Yo tampoco, pero me siento lleno de dicha, aunque mi padre casi se atraganta con una arveja cuando se lo confesé.
Reí.
-Al menos ahora eres feliz.
-Lo seré cuando vuelvas.
-Pronto -sonreí.

En ese momento Jarek salió del lugar.
-Bueno, te dejo Nico -Jarek apresuró el paso y me quitó el teléfono apretando un botón.
-Hola Nico, estás en altavoz -le sonrió.
-¿Jarek? H-Hola -dijo mi amigo.
-Hace tanto que no hablamos lindo Nico.

-¡Eh! -se escuchó una voz de fondo -solo yo le puedo decir lindo.
-¿Marcos? -pregunté.
-Lauren por favor -se oía serio -dile a tu novio que deje de decirle esas cosas a Nico, a mi novio.

-¿Tu novio? -Jarek parecía sorprendido.
-Si -dijo Marcos.
-Bueno, bueno no te enojes galán. Es solo que Nico es adorable.
-Ya lo sé.
-Por cierto ¿Lauren ya les contó lo que hicimos?
-No -dijo Nico.
-Pues justo acabamos.
Rápidamente le quité el teléfono.
-Es una sorpresa -repetí -y perdón Marcos, Jarek a veces dice cosas sin pensar -lo miré mal -en fin, te hablo después Nico.
-Okey, adiós.
Entonces colgué.

-No vuelvas a tomar mi celular sin permiso -le dije.
-Solo quería saludar a Nico -sonrió -¿pero te das cuenta que incluso lo he influenciado a él? Ahora ya es novio de Marcos.
-Si, y sus padres lo saben.
-¿Lo ves? A eso me refiero con aprovechar la vida.
-Si, si claro.
-Aunque realmente nunca entenderé por qué las personas se hacen novios.
Me reí...
-Es verdad, nunca lo entenderás.

DemonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora