Demonio

34.Perfecta.

Por primera vez en muchas semanas tenía un tiempo para mí...
Al saber que la fiesta de Luce sería más tarde, había dejado un regalo para mi papá y para Amelia por su aniversario y después como a las tres de la tarde había salido a distraerme, a pasear un rato. Incluso me daría tiempo de comprarle un juguete o algo a Blacky.

Caminaba por la pequeña plaza comercial, entrando ocasionalmente a algunas tiendas de ropa y mirando todo lo que vendían. En una ocasión entré a una tienda bastante grande y comencé a ver vestidos hasta que mi celular sonó.

-Hola Nico -saludé.
-Hola -se oía triste.
-¿Qué te pasa?
-Es que... no podré ir a la fiesta de Luce.
-¿Por qué?
-Mi papá sospecha algo de Marcos -suspiró con pesadez -no quiere que me junte con él, entonces me castigó.
-Que cruel puede llegar a ser ese hombre -fruncí el ceño.
-Ya sé...
-Pero no te preocupes -sonreí como si pudiera verme -en vez de ir a esa fiesta, iré a tu casa para pasar un rato juntos.
-No -dijo tranquilamente -diviértete, es como tu reconciliación con Luce no la desaproveches.
-Pero Nico, no será lo mismo sin ti.
-Al menos tendrás a Jarek -bromeó.
-Jarek no es mi amigo, no como tú...
-Pues pásatela con los demás, pero no quiero que te la pierdas ¿me oíste? -sonaba muy mandón.
-Entendido -me resigné.
-Y ponte algo atractivo -entonces me colgó.

Reí, jamás me pondría algo muy atractivo.
Guardé mi celular y seguí paseando por la plaza.
Entonces entré a una tienda de mascotas y comencé a observar.
Tomé un juguete con forma de ratón y decidí llevárselo a Blacky, seguro que le gustaría. Pagué y continué observando otras tiendas.

-¡Hola! -alguien saludó energéticamente y yo solo volteé encontrando a Caroline.
-Hola -le sonreí y noté que traía algunas bolsas.
-¿Tú también viniste a comprar un vestido para la fiesta de Luce? -me preguntó indiferente al hecho que había pasado hace tan poco en el salón.
-No, solo vine a pasear un rato -sonreí.
-Ya veo, ¿entonces ya tienes tu outfit para la fiesta?
-Me pondré cualquier cosa -dije restándole importancia.
-¿¡Cómo crees!? -me tomó de la mano -debemos buscar algo lindo.
-Pero sabes que no soy mucho de vestidos -negué.
-Da igual, es una fiesta Lauren, debes verte bonita, más que Luce.
-Creí que tú también estabas impactada por lo que dijo.
Caroline me sonrió.
-Tú eres mi amiga y jamás dudaría de ti...en cambio de ella si, e incluso si hubieras hecho algo con Jarek no te culparía, porque él es muy, muy sexi -soltó una simpática risa.
-Gracias Caro -sonreí dulce -pero aún así, ni dinero suficiente traje para comprar algo así que no compraré nada innecesario.
-No te preocupes -sacó una tarjeta -yo pago y después me lo das.
-Pero...
-Nada -nos metimos dentro de una tienda -encontraremos un vestido estupendo para ti.
Como decirle que no a una persona tan insistente y dulce como ella.
Le sonreí y dejé que me llevará a donde quisiera.
Comenzamos a buscar entre filas y filas de vestidos, corto, largos, para día, para noche en fin muy hermosos, hasta que encontramos uno, perfecto que incluso a mi me gustó.

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-Como ya tenemos todo lo necesario, iremos a mi casa -sonrió Caroline al salir de la tienda.
-¿Para? -jugueteé con la bolsa que contenía mi vestido.
-Para arreglarnos -dijo obvia -porque seguramente en la tuya, está Luce con los preparativos.
-No es necesario -negué -ya has hecho mucho.
-Deja de decir que no a todo -me tomó de la mano y me arrastró a su coche para después ir a su enorme casa.

...
Eran como las siete y media de la noche cuando por fin llegamos.
-Ponte cómoda -dijo ella lanzando sus compras a su cama.
-Gracias -me senté delicadamente en el colchón y observé su enorme cuarto. Caroline era una chica de buena familia y por ello su cuarto era bellísimo, contaba con un gran clóset, varios estantes de libros, muchas ventanas, un espacio diseñado especialmente para su arreglo personal e incluso su propio baño. Woah.